Un acercamiento renovador a un tema clásico de la lucha obrera, de la mano de un clásico de nuestra música electrónica e impulsado por la Federación de Servicios del sindicato UGT en Málaga.
“La Internacional” es un canto de especial trascendencia histórica. Fue compuesta por Pierre Pegeyter en el año 1988, partiendo de un texto poético del Eugène Pottier, escrito en el año 1871 para su libro "Cantos Revolucionarios". La conversión del poema en canción fue un encargo de G. Delory, uno los impulsores de la organización obrera francesa La Lyre des Travailleurs.
Desde su estreno la canción logró una conexión inmediata con el público y poco a poco fue convirtiéndose en tema de referencia e himno de movimientos obreros y organizaciones políticas de izquierda en todo el mundo. La primera vez que se interpretó en público fue en el año 1888. En 1892 la Segunda Internacional la toma como himno y además ayuda a su popularización. En el año 1896 fue adoptada como himno oficial de los revolucionarios franceses. Tres años más tarde también la asumieron todas las organizaciones socialistas que asistieron al Primer Congreso general en París. En 1910 se convierte en composición emblemática de todos los trabajadores del mundo, en el Congreso Internacional de Copenhage, y entre los años 1919 y 1943 fue himno nacional de la Unión Soviética.
Su texto se ha traducido a casi todos los idiomas del mundo y su letra ha experimentando adaptaciones y variaciones, existiendo en español al menos tres versiones: la de la Segunda República (que el Partido Comunista de España sigue empleando), la anarquista y la socialista (usada por el Partido Socialista Obrero Español y la más común en muchos países de Sudamérica).
El pasado año, la Federación de Servicios del sindicato UGT de Málaga, FES-UGT, celebró su IV Congreso, y sus organizadores tuvieron la idea de proponer la adaptación del himno a un estilo “actual” a Carlos Vaso, líder (actualmente en solitario) de Azul y Negro, para emplear esa nueva versión en los actos del Congreso. Posteriormente, satisfechos del trabajo de Azul y Negro, decidieron apoyar la publicación de este plástico, un maxi en CD con cinco versiones de la canción.
El primer corte se corresponde con “Versión Tecno”, una revisión del original en clave exclusivamente instrumental, donde se puede destacar el cuidadoso trabajo de Carlos Vaso por respetar el original, y la tremenda fuerza de su melodía, adornándolo con arpegios y combinando una primer parte sin sección rítmica, con otra segunda donde entra la percusión y unos sutiles barridos de frecuencia en tercer plano envuelven al oyente.
La segunda pista es para “Versión tecno-cantada”, donde a la instrumentación del corte anterior se le suman unas pistas vocal, donde Carlos Vaso interpreta la letra (en su versión “socialista”, pues UGT es un sindicato con importantes vínculos históricos con el PSOE: de hecho se fundó en el año 1888 por Pablo Iglesias, quien también creó ese partido) con acertada contención, combinando una línea principal “casi limpia” con otra más procesada.
El tercer corte es para un preciosista versión acústica, en la que Carlos Vaso destila con maestría su buen hacer con la guitarra (no hay que pasar por alto que fue guitarrista mucho antes que teclista), acompañado los sonidos de las seis cuerdas por unas delicadas percusiones. Una versión tan breve como brillante.
La cuarta pista es para la “Versión A Capella”, en la que se pueden escuchar las pistas vocales del la pista 2 de forma aislada. Aquí hay que señalar que la versión funciona perfectamente de esta forma (no como otras acapellas habituales en los maxis que tienen un sentido más funcional, para que los DJs experimenten, que para la escucha estándar).
El disco se cierra con “Versión Rock”, un acercamiento instrumental orientado hacia un sonido rock standard: resultona, pero la adaptación menos conseguida del disco.
En definitiva, una curiosidad en la discografía de Azul y Negro que sus más fieles seguidores no deberían perderse y un plástico muy útil para quienes organicen eventos relacionados con la defensa de los trabajadores.
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