BUM Festival 2007: Dos días dedicados a la música Hip Hop

Los días 5 y 6 de Octubre se celebró el BUM Festival en su edición 2007, dos días para disfrutar de la música Hip Hop.

El equipo de La Factoría del Ritmo pudo asistir el segundo día del festival y a él dedicamos nuestro reportaje, aunque aquí tenéis el cartel completo del festival:

Flowklorikos

Nunca habíamos acudido a un concierto de Flowkorikos y la verdad que fue una grata sorpresa, de principio a fin. La formación maña deleitó al respetable con una gran actuación acompañados de una formidable banda de jazz. Hip hop como mucho flow donde Lechowiski y los suyos se marcaron un sin fin de rimas, incluidos los exigidos por el público, freestyles.

El tiempo acompañó al grupo zaragozano, y el público respondió a la llamada de Flowkorikos, quién a cuenta gotas iba entrando al festival, puesto que fueron los primeros en actuar en el festival.

Destacar la improvisación de Lechowiski y Dani Ro quienes se dejaron de bases instrumentales reprogramadas y prefirieron seguir el ritmo espontáneo y natural de la banda de jazz que los acompañaba. Nada que envidiar a míticos grupos americanos como The Roots, que sepan que en España también tenemos un gran nivel.

Muchos esperábamos el mítico concierto de hip hop, donde está el Deejay y los emsís dando caña, pero no, está vez no fue así, una bajo, una guitarra, teclado y batería con la clase que se caracteriza a una formación de jazz. Y es que este estilo mezclado con hip hop es una mezcla explosiva. De los maños, sólo nos queda decirles que continúen apostando por llevar en sus directos a una banda de música, puesto que desde nuestro humilde punto de vista, deja ser tan artificial y queda mucho más chulo.

Morodo

Y llegó la hora de Morodo, mucho habíamos escuchado hablar de sus directos. La verdad es que su primer disco estaba muy chulo, sin embargo, a las dos personas que acudimos al concierto, nos aburrió un poco. Me explico. Está muy bien el tema raggamufin y todo el rollo África y letras sociales, pero tanto grito con los altavoces al 101% nos volvieron un poco locos. Al principio del concierto, y después de ver a la gente como se volvió de loca al escuchar el primer rugido de Morodo, pensamos que nos podía gustar, pero para gustos están hechos los colores, y no fue el de Morodo uno de nuestros conciertos preferidos.

Él también estuvo acompañado de una banda de música, es decir, también se dejó de bases instrumentales programadas y apostó por arroparse de músicos que creaban en directo sus ritmos.

Por cierto, gracias a Morodo por tocar una de mis canciones favoritas, porque aunque no nos hubiera gustado su concierto tiene temas como Foxy Lady o Bangui No Cry que no pasarán jamás desapercibidos.

7 notas 7 colores. Lo del Muchacho es Mucho.

Vuelven 7 notas 7 colores, y lo hacen con un par de cambios: por un lado Principiante, un Mc valenciano que sustituye a Eddy la Sombra y por otro Dj Vadim, sustituto del gran Dive Dibosso, que ya desde el álbum “77” (1999, La Madre) venía colaborando con la banda del Prat, haciéndose esto más patente en su hasta ahora último disco “La Mami Internacional” (2000, C.R.E.A.M.).

Han pasado ocho años desde aquel álbum y Mucho Muchacho ha seguido en movimiento. Primero con un disco sobresaliente, “Chulería” (2003, C.R.E.A.M.). Después, “retirándose” a Ibiza y trabajando allí como Dj en la discoteca Pachá con sus sesiones Hip hop Institute. Aun así, no era fácil presagiar que el Muchacho estuviera tan en forma como nos hizo ver en el Festival BUM de Bilbao.

La nueva formación comenzó directo al grano, con un Ven, Dame poco engrasado pero con muchas ganas de estar donde estaba. Aquí y ahora. Hizo un repaso que pareció más un recordatorio de sus anteriores álbumes. Como si estuviera obligado a volver a cantarlas, Mucho empezaba las canciones pero no las terminaba. Ejemplos de ello fueron Puercos o Buah! de Hecho, es Simple (1997, Yo Gano). Y, en parte, lo entiendo. Entiendo que ya no tiene 18 años y que siente que ya no canta esas letras con la misma pasión que lo hacía antes. No me entendáis mal. Las canciones siguen vigentes, son discos atemporales para cualquier joven que se encuentre con ellos de repente, hoy o dentro de 20 años, y que oiga como le cuentan unas historias que no desentonan con lo que a él le pasa o con lo que él ve en su día a día, con un estilo nuevo, diferente, único. Pero, lógicamente, parece que no es lo que al Muchacho le apetece cantar hoy en día. No es que cante desganado, canta bien alto y claro, como siempre. Es algo así como ver hoy a The Who, lo que pasa es que estos no tienen presente y Mucho Muchacho sí. Y a eso vamos: el concierto dio un giro de 180º cuando comenzaron a sonar temas de su Chulería como Será Mejor o Amor y Plata, canciones en las que se ve al Mucho de hoy en toda su plenitud. Otro acierto fue incluir Hip Hop Institute, la colaboración que el del Prat hizo en el disco de Toscano Yo, Underground le hizo brillar de nuevo con una facilidad aplastante. Después llegó el único tema nuevo que se conoce por el momento: Tenemos Droga. Parecía un tema ya mítico de la banda, la base era reconocible por cualquiera que se hubiera acercado a su myspace. Casi todos a juzgar por cómo se recibió.

Os voy a decir algo, quizá parezca premeditado, yo creo que este tío es bueno.

Mos Def. Clase, magia y actitud.

Dante Terrell Smith se presentaba en Vista Alegre con un nuevo disco bajo el brazo, True Magic. Un álbum del que no está muy orgulloso según se podía leer recientemente en una de las poquísimas entrevistas que concede el neoyorquino. Concretamente decía “yo grabé un buen disco pero el que han editado no es un buen disco” (EP3, último número Septiembre 2007). Ahora bien, lo bueno es que no sabemos exactamente a que se refería, porque el disco malo no es. De hecho el de Brooklyn usó varias de sus nuevas composiciones junto con otras de sus anteriores álbumes en un set-list de quitar el hipo. Hip-Hop, Ms. Fat Booty, Got, Undeniable o Definition fueron parte de éste y pusieron la plaza de toros de Bilbao patas arriba.

Mos Def. apareció solo, no necesitó un MC de apoyo. Salió al escenario además con una sonrisa de oreja a oreja y la mantuvo hasta el final. Sin alardes de ningún tipo, ni joyitas ni historias. Él y su música bastaban para impresionar a todos los que estábamos allí. Cantaba con una soltura increíble, incluso intentó, haciendo un guiño a Mucho Muchacho, entonar el estribillo de Será Mejor. Mos estaba cómodo.

Lo que sí llamaba la atención era que contaba con dos DJ´s. Seguramente uno era el encargado de soltar fragmentos de canciones con los que el autor de Black On Both Sides respiraba entre tema y tema, a modo de homenaje, y por qué no, de descanso. También funcionaban como pequeñas introducciones: One Step Ahead de Aretha Franklin le sirvió a su otro DJ para lanzarle un Ms. Fat Booty que nos dejó boquiabiertos. Mercy Mercy Me (The Ecology) y What´s Going On de Marvin Gaye fueron otras de las elegidas, bailando el miembro de Native Tongue Posse esta última de principio a fin.

Para terminar, Mos Def. volvió a tirar de su afamado primer disco en solitario, y nos recordó, con la negra y narcótica Umi Says, que es un artista versátil como pocos dentro del rap.

Pete Rock. Una sala le hubiera hecho más justicia.

Esta vez el rapero de Mount Vernon solamente metió en su maleta vinilos para su sesión como DJ y dejó su faceta como MC para otra ocasión. En su espectáculo predominaron discos de rap clásicos de los 80 y principios de los 90 -incluyó They Reminisce Over You (T.R.O.Y), uno de sus cortes más exitosos junto con CL Smooth-, así como remixes de varios grupos míticos de la escena norteamericana, sobretodo de la costa este. A medida que se acercaba el final de su actuación, se decantó más por el Rhythm & Blues.

No sé si su sesión no fue la adecuada, me decanto más por el hecho de que un festival no es el mejor sitio para un DJ. No es un sitio recogido, no sudas bailando, tienes quizá hasta frío. No se puede interactuar fácilmente, el público está lejos del DJ. Personalmente una sala hubiera hecho más justicia a Pete Rock y a su sesión.

Mala Rodríguez. Buen fin de fiesta.

DJ Woody, Mahoma y Kultama como apoyo a los micrófonos y dos chicas de coristas. La Mala llegó a Bilbao con un espectáculo bastante potente. Además hizo uso de las pantallas que se ubicaban a los dos lados del escenario con videos y animaciones que se acompasaban con los temas que sonaban.

Hubo dos discos especialmente presentes en su concierto: Malamarismo (2007, Universal) y Lujo Ibérico (Yo Gano/Superego-Universal, 2000). María consiguió fundirlos en su directo haciendo que los temas de uno y otro disco se conjugasen a la perfección. Muestra de ello fueron Por la Noche, Nanai, Con Diez o con Veinte o Tengo un Trato.

Siendo la última actuación y después de la sesión de Pete Rock, los ánimos estaban ya un tanto calmados pero Rodríguez consiguió mover en bastantes ocasiones los cuellos de los asistentes, algo que logró con La Niña o Toca Toca. En resumen un buen fin de fiesta que esperamos se repita el próximo año con un cartel a la altura de este.