Un buen concierto, con una interesante cantidad de público y con una perfecta selección del repertorio. Un espectáculo de altura internacional.
The Unfinished Sympathy llegaron a Santander de la mano del programa de conciertos “A solas” que organiza la sala BNS. La verdad es que nos llamó la atención el gran número de personas que se acercó a la sala para ver a los catalanes. Parece que su reciente fichaje por Subterfuge les ha dado un buen empujón en lo que a promoción se refiere.
Cuando uno escucha la última referencia de la banda, “We push you pull”, se da cuenta de lo lejos que quedan ya aquel primer disco lleno de influencias de bandas como Sense Field, Samian o Jets to Brazil. The Unfinished Sympathy se han convertido en una banda de ROCK, así, con mayúsculas. Si ya con su anterior “Rock for food” el grupo dejaba de lado ese aspecto más ¿emo?, en la actualidad desaparece totalmente otorgando un mayor protagonismo a sonidos más clásicos como el soul o el funk.
Pero vamos a lo que vamos. Los de Eric Fuentes tienen fama de buena banda de directo, ya lo pudimos comprobar hace unos meses en Bilbao y esta noche no fue distinto. Cuatro discos a sus espaldas, giras europeas… curten al más pintado. Y eso es lo mejor que tienen The Unfinished Sympathy encima de un escenario, poder combinar perfectamente la profesionalidad y la emoción. Una banda técnicamente perfecta (con una base rítmica que asusta) que, a la vez, dota a cada canción de calor, de sudor, de sentimiento… y eso se agradece en los tiempos tan superficiales en lo musical que nos toca vivir. También hay que destacar la incorporación al grupo de Joan Colomo, encargado de las programaciones y los teclados. Colomo no es ningún desconocido ya que ha tocado el bajo en Moksha, una de las mejores bandas de metal nacionales, y actualmente forma parte de los geniales La Célula Durmiente. ¡Gran fichaje!.
Para este concierto, la banda eligió un set list, a mi parecer, perfecto. Su último “You push you pull” estuvo presente casi en su totalidad, aunque destacaron “Catenaggio”, “Gratitude” y “Spin in the rye”. De su disco “Rock for food” no podían faltar “This living kills” ni el himno del grupo “Rock for food”, coreado por el público. No tocaron ninguna de su primer álbum, pero si recuperaron dos de sus mejores temas en la recta final del concierto: “I´ve killed her, but that´s not the point” y “An investment in logistics”, ambos pertenecientes a su segundo disco. También cayó una buena versión del “Teenage kicks” de The Undertones y como colofón, “Hotel España”.
Después de disfrutar de The Unfinished Sympathy en directo uno vuelve a caer en el pataleo de siempre y se pregunta qué sería de estos cinco catalanes si hubiesen nacido en Inglaterra o en los Estados Unidos en lugar de España… Esperemos que con este último disco consigan el reconocimiento que merecen. Trabajo y calidad no les faltan para ello!
No te pierdas la galería fotográfica: “The Unfinished Sympathy: Concierto en Santander – 2007/02/22”.
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