Concierto en la Sala A!, de Vigo, con tres bandas representantes del mejor metal-core actual. Una noche llena de potencia, en la que sin embargo Chimaira no ofrecieron un concierto a la altura de lo esperado.
Antes de comenzar esta crónica como tal, me gustaría resaltar lo muy loable que resulta la iniciativa y el esfuerzo que tanto promotores como bandas, están teniendo para poder llevar a cabo shows de relevancia internacional a ciudades, que aunque por suerte menos, en el caso de Vigo, se encuentran todavía fuera del circuito estatal de conciertos y poder así de alguna manera, romper ese triunvirato que forman Madrid, Barcelona y Euskadi. Esto es muy de agradecer porque le dan la oportunidad a muchos fans de poder presenciar en directo a sus bandas favoritas sin tener que meterse miles de kilómetros a sus espaldas y logran además que eso se traduzca en salas llenas y en algo también muy importante, que se cree expectación en cada nueva visita; y mucha expectación es la que se respiraba en la sala A! de Vigo para presenciar este “tour de force” del Metal-Core actual.
La velada se inició pasadas las ocho de la tarde con la actuación de los finlandeses Dead Shape Figure, aunque por desgracia y problemas ajenos a nuestra voluntad, no pudimos verlos, pero los comentarios del respetable eran muy positivos.
Así, recién llegados al recinto, nos dimos de bruces con The Sorrow que desplegaban toda su artillería sobre el altísimo escenario de la sala viguesa; los austriacos venían embarcados en esta gira presentando su opera prima “Blessings From A Blackened Sky”, y la verdad es que sonaron muy sólidos y engrasados. A las primeras de cambio consiguieron formar unas avalanchas de publico considerables (eso si, por mucho que lo intentaron una y otra vez, no lograron que se formase ningún “circle pit”, aunque yo creo que la gente tampoco entendía muy bien sus intenciones, cuestión de costumbres…).
Musicalmente, podríamos decir que The Sorrow se mueven en los mismos derroteros que otras bandas afines como pueden ser Bullet For My Valentine o Unearth, sobre todo en temas como “Death From A Lovers Hand”, aunque por otro lado y sobre todo con trallazos ultra rápidos como “The Danger Thrust” o “Number Of Faliure”, alcanzan un primitivísimo Hardcore que haría mover la cabeza a los viejos seguidores de D.R.I o Cro-Mags. En definitiva un gran concierto, muy potente y solvente.
A continuación y después de recuperar el aliento perdido, nos dispusimos a disfrutar de los platos fuertes de la noche; pero resulta que para sorpresa de muchos (aunque no para los que ya los habíamos visto en su anterior y reciente visita a la ciudad olívica), el que, a priori era solamente un aperitivo de lujo, se convirtió en el auténtico bombazo de la noche; porque ojo amigos, a pesar de no tener el reconocimiento de otros compatriotas suyos como Neaera o Caliban, Maroon es un nombre que si la historia es justa (y todos sabemos que no lo es), deberían alcanzar un estatus mucho mayor del que gozan actualmente.
Con seis discos en apenas siete años, estos alemanes son una banda que impresionan en estudio, y obras como “Antagonist” (2002), “Endorsed By Hate” (2004) o su último “The Cold Herat Of The Sun” (2007), dan fe de ello, que literalmente te machacan sin piedad en directo a base de esos ritmos tan frenéticos con una progresiones y unos riffs asfixiantes e inconclusos que beben sobre todo del Black/Death, (las camisetas de Darkthrone y Belphegor que lucían sus hachas demuestran por donde van los tiros), pero sobre todo porque cuentan con un frontman espectacular, Andre Moraweck; que con un carisma y una personalidad que tira de espaldas, logró poner aquello patas arriba, y aún por encima, lo hizo logrando que la gente se divirtiese, porque el amigo Moraweck es todo un showman, y en su espectáculo personal tienen cabida diferentes registros que van desde su pose de macho-core testosterónico, a auténticos contorneos “cock-rocker” que harían palidecer al mismísimo Kevin Dubron (d.e.p.)!!!, desconcertante pero auténtico, muy auténtico.
“Reach The Sun”, “My Funeral Song” o “The Iron Council” resonaron en nuestras cabezas como auténticas apisonadoras sónicas, y dejaron aquello convertido en una auténtica caldera para lo que se nos venía encima, nada más y nada menos que uno de los abanderados de lo que algunos han querido denominar como la New Wave Of American Heavy Metal.
Después de una breve intro, Chimaira abrieron fuego con “Putred Hatred” y “The Flame”, sacados de “The Impossibility Reason” (2003) y “Resurrection” (2007) respectivamente, dinámica que se mantendría durante todo el concierto ya que como es lógico, son sus trabajos más aclamados. También hubo concesiones a otras obras como “Nothing Remains” de su disco homónimo de 2005 o ese recuerdo a los viejos tiempos como es “Pass Out Of Existente” (2001) del cual tocaron temas como “Severed”.
La actuación de Chimaira se podría catalogar como “demasiado” profesional y me explico. Una actuación perfecta en ejecución y en ritmo, sobre todo destacar el impresionante trabajo a la guitarra solista de Rob Arnoldo, como a la batería de Andi Eric, pero con una preocupante falta, no se si de motivación o de pasión por parte del cantante Mark Hunter, que con su exasperante posición estática acabó dejándonos a todos con un extraño mal sabor de boca cuando sonaron los últimos acordes de “Resurrection” (tema con el que finalizaron obviando completamente los bises), pensando que podrían haber ganado por goleada cuando simplemente lo hicieron por la mínima.
Pero, en fin, no voy a ser yo quien les reproche nada después de una discografía y unos tours incontestables durante años y además, una mala noche la tiene cualquiera.
En definitiva, todo un placer poder disfrutar de estos eventos a veinte minutos de tu casa. Ojala que se repita en ocasiones venideras porque hay un público deseoso de conciertos ahí fuera!!.
No te pierdas la galería fotográfica: “Chimaira + Maroon + The Sorrow: Concierto en Vigo – 2008/03/29”.
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