Desde luego son originales. Su último disco rescata poemas medievales provenzales y les pone nueva música para revindicar el romanticismo.
Josele Santiago, el que fuera cantante y líder de Los Enemigos, publicó el pasado otoño su segundo disco de la etapa en solitario, “Garabatos”, un disco muy recibido por la crítica y que ha vuelto a contar con el favor de su público.
En noviembre, poco después de la salida al mercado de ese álbum, tuvimos la oportunidad de mantener una interesante charla telefónica con Josele, que es la que ahora os ofrecemos. Por diversos motivos no nos ha sido posible ofreceros esa entrevista hasta este preciso momento. Os pedimos disculpas a todos, también a él, por el tremendo retraso, pero dado que sus opiniones siempre son interesantes y que nuestro punto de vista sobre la música siempre ha estado alejado de temporalidad de la pura novedad, aquí os la presentamos con la confianza de que os guste y os resulte interesante leerla:
• Echando un vistazo a lo que se ha publicado sobre tu nuevo disco, y también sobre el anterior, una cosa que llama la atención es que por todas partes son halagos y todo el mundo habla bien de ti y de tu disco… Me gustaría saber como llevas los halagos y si no echas en falta que haya alguien que no haga una crítica tan positiva de todo lo que haces…
Los halagos son bien venidos. Y de vez en cuando, aunque por suerte son los menos, hay quien da caña.
• Buscando información para preparar la entrevista, he visto que hay un poco desbarajuste con tus páginas web, hay dos… una del anterior disco, otra de este, sin conectar una con la otra, con dos direcciones… ¿este tipo de cosas dependen de ti o cosa del sello?
Yo tampoco me meto en Internet ni nada de esto. Ten en cuenta que ha habido un cambio de agencia de management y de ahí un poco la confusión. A mi también me choca. Me flipo bastante. ¿Por qué para que coño quiero yo dos?. Pero bueno… yo tampoco vivo en el cybermundo. No meto ahí y entonces una cosa que no estoy muy encima yo de eso, la verdad.
• Cuando estabas intentando editar un primer disco en solitario, tenías miedo de que no hubiera ninguna discográfica que se interesa por ello, pero la encontraste y editaste el disco de “Las Golondrinas…” que tuvo bastante éxito de crítica y un nivel de ventas, que por lo que he leído fue entorno a los 25.000 ejemplares, una cifra, que supongo que para el mundo independiente está muy bien, pero no sé si para alguien como EMI o Virgin es una cifra a la que ellos estén acostumbrados… ¿Qué opinas? ¿Cómo ve el sello tus niveles de ventas?
Cuando deshice la banda, con seguir con el nivel de ventas que tenía con Los Enemigos, o incluso un poco menos, yo me daba ya por satisfecho. Así que cuando me dicen ahora que hemos vendido, que a veces me dicen 22 a veces 25, con andar por ahí por mí “de puta madre” y en Virgin supongo que cuando me llamaron sabían que es lo que había, tampoco se esperaban un bombazo ni nada, digo yo, no sé, porque nadie se queja mayormente. Entonces pues mira, yo tan a gusto, con ese nivel me da para mantenerme viviendo de esto que es lo que me gusta y bueno, teniendo una libertad relativa, tranquilo, y planificando mi carrera como me da la gana. Si exceptuamos un poco lo de la página web que a mi es un mundo que se me escapa, yo soy de otra generación y soy de la parte de la generación anterior que no ha entrado. Yo no utilizo el ordenador para nada, de hecho no tengo. Entonces se me olvida. Y de hecho nos la he visto.
• Pues la verdad es que son muy bonitas, tanto la una como la otra…
Me alegro… A los chicos que lo han hecho les conozco y sé que son muy apañados.
• Otra cuestión que me ha llamado la atención, es que en las últimas entrevistas que hiciste justo antes de disolver Enemigos, es que comentabas que habíais entrado en cierta rutina y que parecía un trabajo normal, quedabais siempre para ensayar, sin cierta emoción, y además se estableció un horario fijo, que parecía una oficina para tocar todos los días y para repasar el repertorio que en realidad os los sabíais de requetesobra y demás. Ahora me gustaría saber cual es la dinámica de trabajo con la banda que te acompaña en directo, si también tenéis una rutina de ensayos…
No. Hombre, tenemos, mientras nos mantenemos los que hemos grabado, pues no hay que ensayar, eso está ensayado desde antes de la grabación, porque ten en cuenta que los discos están grabados en directo y para eso hay que entrar en el estudio pues bien currado y entonces pues no hace falta ensayar más. Lo malo es cuando empiezan a volar los músicos, porque vuelan sabes, se van con artistas de más postín y todo ese rollo, entonces pues sí, hay que organizar algún que otro ensayito que otro para los músicos nuevos que van entrando. Pero no nos hace falta ensayar la verdad, ya hemos ensayado en la preproducción del disco, entonces… vamos, que no ensayamos. Nos basta con los bolos e ir refrescando las cosas y todo. Otra cosa es que a lo mejor cambia la violonchelista, o cambia no sé quien y hay que llamarle y montar un ensayo. O también el tema del formato, que tengo el dúo, con Pablo, y luego la banda entera. Y luego el trío, que somos Pablo, Marina con el violonchelo y yo. Dependiendo un poco de las circustancias del bolo voy con una formación o con otra y a veces hay que adaptar un poco las canciones que quiero meter en el repertorio a ese formato y entonces se monta un ensayo. Pero es el rollo ese de ir todos los putos días por cumplir. Y había un habían un exceso de diplomacia que daba bastante asco, sí.
• Y el hecho de que los dos disco nuevos están grabado con todos los músicos en directo y demás, ¿qué aporta y que cambia respecto a otras grabaciones?
Pues sobre todo frescura, se nota, este tipo de música está hecha para tocarla en directo, tú no pueden hacer rock and roll, soul o rhyhm blues en un ordenador o grabarlo por pistas. No sale, no sale, las matas, estas canciones las matas si las grabas así. Son todo ventajas, luego es mucho más divertido, luego si está lo suficientemente currao se tarda mucho menos. O sea que yo, de momento, pienso seguir así…
• Los discos de Los Enemigos sí que se que se grababan por pistas y con un método más tradicional…
Sí, bueno, al final hacíamos las bases en directo, pero luego había que cantar en encima, meter solitos, meter arreglos, a todo el mundo se le ocurrían cosas, entonces en ese sentido el trabajo que hago ahora, en este proyecto con Pablo, ha sido más bien de limpieza que de añadir cosas. De coger un tema, arreglarlo y luego ir quitando cosas para que respire. Que es básicamente lo que buscaba cuando disolví la banda, espacio para que las canciones respiren y la voz cantante que la lleve la voz cantante. Y no los lucimientos personales de cada miembro del grupo.
• En otras entrevistas hablas siempre muy bien de la labor de Pablo Novoa en la producción. Hay una tendencia actual a sobre producir las cosas, que todo esté muy matizado lleno de efectos y demás. Sin embargo tu hablas de la sencillez con la que se ha grabado como lo bueno del trabajo de Pablo Novoa. Entonces me gustaría que nos explicases si todo es tan sencillo, porque es tan destacable su labor en la producción.
Es que una cosa es que sea sencillo y otra que respire. Es muy fácil coger una canción y llenarla de violines y llenarla de capas de guitarra. Entonces, lo que es bastante difícil es coordinar a cinco bandarras, que somos los que hemos estado grabando con Pablo, y escoger las tomas buenas y luego que la cosa suene como tiene que sonar, natural, porque también es muy fácil utilizar trucos de estudio, sonidos, efectos, llenarlo todo, es muy tentador. Entonces en este sentido el piano suena a piano, la guitarrra suena a guitarra y todo eso. Y esas cosas, paradójicamente hoy en día se ven poco. Casi todos los productores, casi todos los músicos están tentados de sobreproducirlo todo. Y te vuelvo a decir que es mucho más fácil y mucho más tentador cargar una canción de cosas, que escoger donde tiene que respirar, donde tiene que callarse fulanito, que instrumentos tienen que callarse. Es muy difícil respetar los silencios en el mundo de la música y más en el mundo del rock. Hay tendencia a llenarlo todo. Y entonces eso luego te quedan las cosas que no respiran. Pero claro, los sitios donde coger aire hay que elegirlos con mucho cuidado.
• Hablando de otro orden de cosas, sabemos que este pasado verano hicisteis una gira muy especial, con los miembros originales de la primera formación de Los Enemigos y tocando el repertorio del primer álbum. Me gustaría saber como fue esa gira, si sobre todo fue una cosa divertida y entrañable y que fue para ti lo mejor de esa gira.
Pues esos dos adjetivos, se bastan por si solo, divertido y entrañable, pues sí, las dos cosas. Y lo mejor de la gira para mi, te lo resumo, recuperar la amistad con Artemio, que la tenía perdida y descuidada hacía mucho tiempo y bueno, la hemos recuperado y luego ya te digo, hemos pasado mucha, mucha, mucha risa. Y luego encima en algunos bolos, hemos sonado de cojones, ha habido un par de ellos desastrosos, pero la inmensa mayoría han sido cojonudos.
• Y para los seguidores de Los Enemigos, de todas su trayectoria… esta gira ha sido un poco sorprendente, se lo han tomado bien, mal, regular… ¿hay de todo?
Ha habido de todo, ha habido quien se ha chinao, que no entiendo porque, porque la cosa se dejó bastante clara, nosotros no hemos tocado nada que nos incumbiera a la formación que nos hemos presentado este verano. Hemos tocado el primer disco y las versiones que hacíamos entonces y punto. Ni tan siquiera nos hemos anunciado como Los Enemigos, que teníamos todo el derecho a hacerlo, pero bueno, no lo hicimos. Un poco para evitar esas suspicacias, aún así las ha habido, pero bueno… También ha habido mucha gente que ha hablado sin informarse.
• Quería hacerte también una pregunta un poco relacionada con esto… y bueno es una opinión mía que ha ido variando con el tiempo… verás, hace unos años, recuerdo que un amigo y yo hablábamos de los grupos que tenían una etapa muy buena, luego se separaban, volvían, luego renqueaban, luego parecía que a veces lo hacían simplemente por dinero. Y recuerdo que un grupo del que hablábamos un poco de esto era Barón Rojo que tuvo una etapa absolutamente brillante y luego han sido un montón de años tocando, haciendo sus bolos con mucho menor nivel de éxito y demás… Y entonces lo que yo opinaba en aquel momento, era que era una especie de traición propia de los miembros del grupo al momento brillante de la banda, al momento bueno y álgido del grupo. Luego según pasa el tiempo, digamos que comprendo más a los músicos, pues al final, aunque los fans pensamos que el grupo es nuestro no es así, el grupo es del grupo. Y entonces que el grupo tiene derecho a seguir utilizando el nombre en el futuro con las miras, las aspiraciones y punto de vista en que cada momento sientan, sin pensar que los fans puedan sentirse traicionados…
Pues no sé, yo creo que quien se sienta traicionado, con no ir, pues ya está, con no ir, no comprar el disco nuevo, o no comprar no sé que… pero yo creo que tenemos todo el derecho del mundo, teniendo en cuenta que no tenemos seguridad social, ni tenemos jubilación, ni tenemos ostias. Entonces pues, uno si quiere arrejuntar a su banda de hace diez años y todo eso, porque más o menos anda la cosa mal de pasta, yo creo que está en su derecho y luego se indigne, no tiene más que no ir. Simplemente no vas y ya está.
• Algo relacionado con esto, que lo leí sobre ti… es que según parece llegó un momento que te planteaste opositar y hacerte funcionario, algo que me choca un poco y me gustaría saber si fue un lapsus temporal o todavía lo tienes ahí como una reserva o…
Nada, es una respuesta que se da así de repente, pasa periódicamente, cualquiera que se dedique a esto lo sabe, si de repente no hay bolos… me voy a buscar un curro. Es simplemente esto. Opositar es una forma de decirlo, buscarme un curro… eso nos pasa a todos los que estamos, no te voy a decir al día, pero al semestre viviendo de esto. De vez en cuando te lo planteas, de me busco un curro y “a tomar por culo”.
• En la etapa de Los Enemigos, algo que hacíais era también sacar los discos en vinilo, en tiradas pequeñas, y tengo entendido que parte de la labor la hacíais vosotros, de enfundar, de pegar las carpetas y demás… ¿Cómo eran esas aventurillas de editar en vinilo?
Eso solo lo hicimos nada más que una vez, de juntarnos todos, por que por regla general era cosa de Fino lo de editarlo en vinilo, entonces, me parece, lo mandaban de Checoslovaquia, y nada… lo que pasa es que el último disco, el vinilo, pasó que entre las días de uno y de otro, el vinilo no era doble, ni triple, era cuádruple, entonces en Checoslovaquia pasaron de enfundarlo, lo mandaron sin enfundar y nos tocó a nosotros enfundarlo. Menos mal que fue nada más que una vez. Pero cosa de Fino y lo de la casa de discos y todo eso.
• Y ahora que estás en un sello grande… algún lujo de estos, de editar una tirada pequeñita en vinilo o algo así…
Eso es implanteable, a estas alturas y estando en esta casa de discos. Prefiero que se gasten los cuartos en otras cosas, en un videoclip o en una gira de promoción o yo que sé… que en el vinilo… que al fin y al cabo… a mi me gusta, yo compro vinilos, pero es un capricho…
• ¿Qué piensas de los formatos nuevos, intangibles, como el MP3?
Ni idea, no me entra en la cabeza a mi ese mundo. Entonces no sé. Vamos, me hace mucha gracias, de… me he comprado un cacharro que caben 7000 canciones… ¡ah!, que bien, pues macho, no te va a dar tiempo a oírlo de aquí a que te mueras…
• ¿Tu ves dentro de 10 años sacando un disco que no exista realmente, sino unas canciones ahí puestas en una nube, que es Internet?
Pues nunca se sabe, pues vete a saber, a lo mejor sí.
• A mi me daría pena que desapareciera el disco como formato…
Hombre, a mi también, pero vete a saber como se van a desarrollar las cosas dentro de diez años. Vete a saber. Cuando salió el CD, dije, esto que mierda es, pero sin embargo no hay otra cosa.
• ¿Y que tal está funcionando la gira que estás haciendo actualmente, presentando el disco “Garabatos”?
Bueno, pues empezar… hemos hecho muy poquito la verdad, hemos estados el mes pasado haciendo cinco o seis bolos, y ahora en noviembre, le estamos dando duro en el formato de dúo. Y creo que en diciembre volvemos otra vez con la banda, en enero con el dúo. Porque depende un poco de las condiciones de la gente que llame y todo ese rollo. Entonces montar una banda requiere según que condiciones, si no vamos en condiciones como díos manda, vamos con el dúo y si está un poco mejor con el trío y ya está.
• Y ya vamos terminando la entrevista… ¿hay momentos en que hechas de menos el ambiente que había de buen rollo y de amistad con el resto de Los Enemigos?
No. El buen habiente yo lo tengo, estoy con Pablo, estoy con Lucas, estoy con Ricardo, con el Maca, con Marina y estamos muy a gusto y nos hemos hecho muy colegas y no lo hecho de menos en absoluto. Y yo ahora no tengo que justificar ningún movimiento ni pedir permiso para nada y cuando tenemos disputas son entorno a la música nada más. No hay temas extramusicales, ni chorradas, ni yo tengo derecho, ni yo no tengo derecho. Está todo muy claro. Y a parte somos amigos, somos amigos igual. Algo más… fíjate.
• Por cierto, el resto de Los Enemigos, ¿qué están haciendo actualmente?
Pues mira, ni puta idea, no lo sé. Ahora mismo, supongo que Fino estará produciendo algo, Chema ni puta idea y Manolo, pues tiene una banda así de rock duro.
• Y por cierto… Artemio… tengo un disco de él de hace uno montón de años, 12 años o por ahí… ¿Sigue metido en el mundo de la música o se dedica a otras cosas?
Bueno, él hace sus cositas en casa y todo ese rollo. Pero básicamente sigue currando en el banco, que es donde ha estado toda la vida.
• Pues nada más, darte las gracias, decirte que ha sido un placer y si algún día entras en Internet que le eches un vistacillo a la entrevista…
Pues nada más, lo mismo te digo, lo de gracias y todo eso.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 23 (sección: Entrevistas).
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