Nebula: Night Life / Essence of Life

¡No!. Que nadie se lleve a engaño. Por mucho que lo digan en los 40 Principales… Maná no son los reyes del rock latino.

El titulo es un poco estúpido, la verdad, o sea que tampoco se lo aplicaremos nosotros a Eddie Benitez… ni a nadie. Pero vamos… que este músico y su grupo Nébula están a mil años luz de Maná es una verdad incuestionable.

Eddie Benitez fue un niño prodigio, pasó su infancia estudiando música clásica (nació en Puerto Rico y vivió varios años en España, donde llegó a recibir clases de Andrés Segovia) y en su adolescencia (ya en Nueva York) descubrió el rock… eran los año 70 y con 14 primaveras ya tenía su propia banda y logró que el sello Fania, especializado en salsa, confiara en él y publicase un disco atípico en las coordenadas musicales del sello. Pero acertó de lleno.

Aquel álbum, "Night Life" (1976), alcanzó el disco de oro en ventas, recibió muy buenas críticas y le situaron en una nivel de popularidad y respeto similar al de figuras como Carlos Santana durante unos años.

A partir de ahí comenzó a tocar sin parar con su grupo, con notable éxito, y en el 1978 publicó un segundo álbum, "Essence of Life", que también logró un éxito similar, si bien poco antes había tenido que remozar la formación de Nébula… no… no había diferencias artísticas. Era tal el cachondeo que se traían los músicos que tuvo que frenar en seco y despedir a varios.

El caso es que el segundo álbum también fue muy popular y apreciado por la crítica y por los buenos aficionados al rock.

¡Ah!… no se puede pasar por alto que esas dos grabaciones participaron leyendas como Louis Ramirez, produciendo y con los teclados, o Rubén Blades, que es aquel momento era una estrella incipiente y que se encargó de aportar coros.

A partir de ahí Benitez, en solitario o junto a Nébula, publicó otros cuatro álbumnes, además de seguir involucrado en el mundo de la música hasta la actualidad…

Pero retomando el hilo de esos dos primeros discos: "Night Life" y "Essence of Life". El sello español Vampi Record ha hecho una edición especial de esos dos álbumnes en un solo CD (además de una edición en vinilo con una selección de 12 temas), con el que podemos descubrir y disfrutar de un grupo realmente excitante… Los temas recogen una resaca post-psicodélica, bañada por abundante percusiones latinas y unos arreglos que quedan ciertamente originales… El planteamiento de los cortes es fundamentalmente instrumental, con la mayoría de las voces (cuando aparecen) en inglés y algunas pocas en español.

La labor de Eddie Benitez se centra en la guitarra y percusiones, además de escribir y hacer arreglos, mostrándose en todas ellas brillante… evoluciones conseguidas, frases con chispa y un resultado donde prima el conjunto.

También hay que destacar todo el "componente latino" más evidente… uso de la clave, ritmos de esa orientación musical, y abundante percusión (junto a Benitez había verdaderos especialistas en la cuestión… Gregory Hernandez, Jimmy Cruz, Frankie Malabe y Nicky Marrero). Y las apariciones del órgano hammond… que aunque solo se escucha en algunas canciones la verdad es que les da un saborcillo especial.

El contenido del plástico es para irlo disfrutando despacio… tiene un montón de detalles, texturas y elementos que se van descubriendo y degustando según van posando las sucesivas escuchas (y los temas cantados son realmente bonitos)… aunque nos aventuraremos a destacar "Viejo", "I´m so sad", "We are the one", "Essence of life" y "Souls Ecstasy"… pero lo mejor es cada uno vaya descubriendo sus favoritos (yo estoy convencido de que mañana pondría aquí otros distintos).

En definitiva… un diquejo con dos álbumnes la mar de bonito… ¡¡¡Y tira ya tus discos de Maná a la basura!!!.