Maika Makovski: Kraj so Kóferot

Media hora y unos cuantos minutos nos agasajan con una de las mejores voces del undergorund europeo actual. Tras su debut con el álbum “Kradian” Maika nos ofrece un cofre de sorpresas, sentimientos, emociones y música de sugerencias instrumentales que a continuación se repasa desde la piel de su acústica.

1.- Orfebrería en la portada.

Sobria portada en color madera. La mano que nace de una delicada imagen de Maika Makovski se posa sobre la tapa de un cofre en claroscuro. El título impreso en negro en la base del objeto encima de una mesa. Escena lánguida en contraposición a un tono de sugerencias.

9 cortes en 30 y pico de minutos. Las letras en un diminuto y limpio color blanco sobre un frondoso, un tanto inquietante, fondo negro.

2.- Canciones.

Hablo con Susana, responsable de la tienda de discos "El Garaje" de Barcelona, sobre unos libros después de una movida mañana de entornos periodísticos y gestiones literarias. Día bochornoso en Barna.

Recibo este cd de la mano del sello discográfico depositado en el buzón de mi casa, en el portal. En él se destaca por la gente de prensa de Wild Punk Records, Enka Tripiana y Carmen Rodríguez, el valor acústico del sonido.

"You Eat me Well", plantea una estrategia con unos acordes álgidos, profundos, aliados a los 16s a la voz de la cantante. Voz pausada y fuerte a la que se le une la batería a los 39s.

Merodeamos patios muy undergorind calmados al 1m 08s. Poema de actitud dulce y agrio, con levaduras en pequeñas rodajas hasta el 1m 39s momento en el que florece un ritmo duro de esbeltez indie instrumentalizado con soltura de propia cosecha, restallando el timbre de voz son sosiego, pero modulado. Acústica de esta primera entrega, polén metafísico, a la que le sigue "Reafirmation". Una canción de grados electrónicos y de arreglos. Distancias ubicadas de la guitarra con la voz de Marcia a los 33s, paneles de jazz (53s), enérgicos (1m 25s y ss), acogiendo un giro microscópico al 1m 33s. Luces en la reafirmación de ecosistemas propios. Tema tranquilo de estanques sedosos en el que la guitarra ciñe la arquitectura en 2m 59s con despedida electrónica.

3.-Terror o terrores y dos canciones más.

"Dread", "Terror", es la cuña del tercer corte de este disco. Tema en el que interviene el guitarrista Joel García, en este álbum grabado en los estudios Hig Gain con Diego Ruiz y Plush Monkey.

Oscuridad en milésimas de segundo seguida de un sonido compacto que del 1m 07s al 1m 15s atrapa a una voz narrativa y elegante creo que abonada, sin excusas, en el contexto temático. Una voz entre las cuerdas duras (1m 43s), donde sube el tono en un viaje en el que mañana (tomorrow) tiene un instinto preciso. Cambia la voz en un impacto de guitarras que tejen una madeja constante de sonido (2m 16s). Espacios más electrónicos a los 2m 56s en efectos y fuertes a los 3m 10s. Espléndido y vitamínico el tiempo instrumental con un crescendo raudo y una voz descarnada hasta los 4m 08s. Surcos de tendencias en claroscuro en un tema de 5m 03s, con guitarra española y teclados.

Una reverencia a un idioma, guiño oportuno, es "Mademoiselle". Pieza cálida, de fracciones temporales cortitas y pausadas. Letra que nos aleja del anterior tema, timbre divertido (30-46s), elevado sobre el 1m 03s. Consigna cantada en ambiente con algún misterio. Instrumentalmente hay un acompañamiento producido con ejecución risueña. Canción de esferas relajadas sin vértigos, pero rauda en 3m 01s. Solo para sibaritas, que se suele decir. Pieza delicada no apta para garrulerías del Macdonalds y OT.

El 5º tema es "Mediterranean". Puente, olor y sabor mediante una acústica que perfila un ritmo directo. Una apuesta de aliento de la cantante en una línea de cantautora, aflorando especulaciones countrys y una armónica metida en el instante espacial necesario.

4.- Familiar.

¿Qué, quién? Si, el 6º corte, "Foolish of me". Colabora el multiinstrumentalista macedonio Vangel Mangel Makovski, padre de Maika.

Iniciado con pasión, muy despacio, guitarra y el acordeón de Vangel a los 21s. Libre albedrío fresco. Canción que nos cruza los sentidos, con una pausa de voz a los 52s implicada un una nota nueva al 1m 12s, potente al 1m 26s, acompañada por rizos melancólicos hasta el final (1m 55s).

Algo rojo cualifica "13 rose reed", 7º tema de "Kraj So Kóferot". Monólogo electrónico de textura conceptual y acento pop en los primeros 25s. Anotaciones de las cuerdas hasta los 49s, flirteando temáticamente con la voz. Tema poderoso, sin sombras, rockero, desde el 1m 13s hasta el 1m 34s, de camino punk en los siguientes compases, calando en una eclosión hasta los 2m 31s, con variaciones, retomando a los 2m 42s, con un stop a los 2m 53s y acentuándose en dichas atmósferas.

La guitarra es caudalosa en los últimos 10 ó 15s. Aquí, en esta pieza, esta chica me ha gustado demasiado. No sé, no sé…

5.- Vamos que nos vamos.

Sí, ya se va acabando. El 8º tema de " Kraj So Kóferot", seguro que una de estas noches me aprendo el título de memoria, es "When the wind". Su inicio plantea una grabación durante 49s del sonido más hueco, un tanto lejano. A partir de ahí vuelve al nivel sonoro de todos los temas en una canción y una voz con espejos de blues. La verdad es que impacta.

Al 1m 45s la melodía recibe el compás de la batería, percusiones, arreglos, guitarra y estribillos ya rockeros a los 2m 30s, con coros (2m 53s). Un corte a modo de inflexión en el que Maika raja el aire dando otra orientación (3m 14s). Ecos de voz y un ritmo turgente con un salto hasta los 4m 03s.

"Kinds Eyes" nos aplaca tensión gracias a las teclas de un piano. Llovizna clásica, tema en penumbras, que por desgracia cada día nos convierten en tinieblas los diseñadores de este pánico cotidiano.

A partir del 1m 26s se alza el ritmo hasta el 1m 56s en el cual efectos de viento y el descenso del

timbre de voz adquiere un soplo más metafísico (2m 34s), rodando a un concepto suspendido en el horizonte. Puede que la escala a otro arrollo con sus saltos de agua fibrosos…