Cañota made in la pampa.
Pero no dejéis que este detalle os tire para atrás pues tienen una garra que quizá a los norteamericanos se les echa en falta. Para que os hagáis una idea, es como si coges a los FF más contundentes del “Demanufacture” y les metes más mala hostia y un corte más Death. Interesante, ¿no? Pues sí. Son agresivos, pesados y variados en la mayoría de los casos, aunque a veces acaben aturdiendo un poco y haciendo algunas partes algo monótonas.
Una de las facetas que más me ha llamado la atención de estos tipos es la manera tan dislocante que tienen de hacer los cambios de ritmo, en algunos temas como “Beyond Primitive Utopias” no hacen más que repetir ideas de una forma muy poco sugerente, sin embargo en otros es una pesadilla intentar prever por dónde te van a salir ya que pasan de sonar super brutos a partes muy melódicas y te cambian la dirección del tema en un instante. Y eso no es todo, porque hay acercamientos al sonido Ministry más desfasado (“Impersonal World”), Doom mal cantado (“Sudamerican Porno” pasará a la historia por el punteo), Hardcore vía Ratos de Porao (“Carnivore” tiene un riff calcado a “Paranoia Nuclear”), partes algo rockeras (el principio de “Nailed”) o algunos acordes de intensidad irresistible (“Next Bilogical Crisis” o “100% Organic XXX-tasy”). Los teclados aportan efectos y densidad en pasajes clave sin caer en la tentación de sobrepasar al resto de elementos, lo cual sin duda le quitaría algo de pegada tanto al grupo como a la producción, que está a la altura y para nada denota las tres etapas en las que se ha grabado el disco. El mejor tema para mi gusto es “Nutritive Soul” por tener un desarrollo especialmente inteligente y variado, aunque en el disco hay suficientes momentos memorables.
No sé si los habrá que critiquen este lanzamiento de Repulse como hicieron con el disco de The Mist ya que no se trata de “auténtico” Death Metal, a mí me da lo mismo lo que hagan mientras lo grupos sean buenos, y Jesus Martyr cumplen. Se les puede tachar de ser algo impersonales, pero no de hacer mala música.
Comentario por: Jorge X.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 8 (sección: Discos, Internacional).
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