Death Can Dance

El sello asturiano Three Point Records está publicando unos discos realmente interesantes dentro del ámbito del metal y la música extrema. En los últimos meses ha puesto en circulación los nuevos trabajos de Ictus, Dead Means Mothing, The Awake (split con New Morality) y del grupo que ahora nos ocupa, The Band Apart.

Se trata de una formación madrileña, formada por Glam, a la voz, Guty y Dani, a las guitarras, Fer, al bajo, y Joel, a la batería.

Éste es su álbum debut y lo suyo es el death metal, de corte moderno y que toma como referente a los grupos americanos que en los últimos años han marcado la vanguardia del género.

El álbum contiene ocho cortes, que se desarrollan en un tiempo muy breve (en total duran entorno a los 30 minutos). La grabación se ha realizado en Sadman Studios, en Madrid, durante el pasado agosto, y Ricardo Martínez ha sido el encargado de grabar, mezclar y producir, tarea ésta que ha compartido con el propio grupo. La masterización se ha realizado en New Windsor (Nueva York), en los estudios West West Side (donde se han realizado trabajos similares para bandas como Mastodon, Caníbal Corpse, Madball o Hatebreed, en un estilo similar al de los madrileños, y para formaciones tan variadas como Run DMC, The Chemical Brothers, The Misfist o Yes).

"Death Can Dance" es un trabajo muy intenso, que bebe con claridad de los estándares del género (con una visión muy actual, eso sí), pero que tiene una sensación general de frescura. Además su brevedad resulta un valor positivo: se han extendido lo justo y con acierto (ojala aprendieran otros muchos grupos que se empeñan en llenar el minutaje del CD).

El simpático "guiño español" del principio del disco sirve de introducción para "Above to a Live of Suffering", un temazo lleno de cambios de ritmo y párrafos de voces ultragraves alternados con chillidos desquiciantes. Ésta es una buena presentación, que expone con claridad las intenciones musicales del grupo, si bien en los siguientes cortes se desarrollan con diversos matices, con tramos donde los ritmos hardcore están presente en la batería y otros donde el grupo se acerca el grindcore.

"Death Can Dance" es un disco del que The Band Apart pueden sentirse orgullosos, con un acabado que nada tiene que envidiar al de los discos que nos llegan de fuera.