Una mujer que se come el escenario y que ofrece unas canciones llenas de chispa, donde el flamenco y la copla se hermanan con el rap, con un resultado realmente magnífico.
La Shica es el nombre artístico de Elsa Rovayo, una cantante y bailaora nacida en Ceuta en el año 1976, que recibe su apodo por su altura, 1,58 metros, y que durante años ha trabajado en Madrid como bailaora y como otras muchas cosas, mientras se preparaba para cumplir su sueño de ser una artista con una personalidad propia, no una sencilla figurante.
En el año 2005 decidió que había llegado el momento de comenzar a cantar en público y lo hizo por sorpresa, indicando al guitarrista que le acompañaba en su baile, que esa noche también iba a cantar. Interpretó dos canciones, luego bailó y decidió tomarse totalmente en serio el ser cantante, lo que le llevó, en un acto de reafirmación, a cortarse el pelo al cero, pues de esa manera durante unos meses no podría volver a trabajar en un tablao y no le quedaría más remedio que centrarse en ser cantante.
Desde ese momento comenzó una progresión ascendente y sorprendente, pues sin tener un repertorio propio y con solo un puñadito de canciones ajenas, comenzó a actuar con cada vez más frecuencia, primero en Madrid y luego visitando Francia, Italia, Holanda, Alemania y Estocolmo.
Algo que ayudó en esta arrancada inicial, es que tuvo dos golpes de suerte en su segunda actuación: el sello Warner se interesó por ella y Morgan Gritos, el manager de Jarabe de Palo y Jorge Drexler, cerró un trato para representarla.
¿Qué vieron esa multi y ese manager de éxito en ella?. Desparpajo, soltura, infinitas ganas y una actitud musical que partía del flamenco y le sumaba con total naturalidad copla, Hip Hop y baile, tanto flamenco como contemporáneo. Un huracán en escena, que partía de la tradición (Lola Flores es una de sus influencias reconocidas) y que ante todo era una mujer de hoy.
Ahora, en el 2008, su primer disco ya es una realidad. Se trata de "Trabajito de Chinos", un plástico que contiene doce canciones, con letras compuestas por Luis Domerq (un amigo que construye los versos con las vivencia e historias que le cuenta La Shica) y músicas creadas por el guitarrista Fernando de la Rúa y la propia Elsa Rovayo, además de la versión de clásico "María de la O", de León, Salvador y Quiroga.
Se trata de un disco realmente muy fresco y sorprendente, que enlaza con el nuevo flamenco de principio de los años 90, pues tal y como hacía aquel movimiento parte del género tradicional, pero lo renueva y actualiza, en esta ocasión con un acertamiento muy fluido al Hip Hop (como ya hizo Tomasito o anticipó Lola Flores).
La Shica es una cantante muy convincente, que fluye con soltura por las distintas tesituras musicales que su excelente conjunto musical (compuesto por seis músicos y coristas) interpreta para ella, donde hay muchísimo flamenco (en algunos tramos en una onda muy purista), un alto porcentaje de copla y un nada desdeñable uso de otros géneros (funk, rock, tango, reggae, etc.), además del empleo de ritmos y recursos propios del Hip Hop (baterías con el bombo en primer planos, uso de scratchs como arreglos en algún cortes, etc.). Cuando canta flamenca convence y cuando rapea lo hace con un estilo muy peculiar, muy alejada de los cánones habituales del género, aunque también muy válido y desde luego muy creíble. Llamando muy positivamente la atención los cambios de tesitura en la voz y de estilo que es capaz de hacer de una estrofa a otra.
Las letras también merecen ser destacadas, por el buen trabajo poético de su escritor, y por el atrevimiento de sus textos (que incluye una historia de sexo furtivo en un probador de ropa), siendo tal vez la más floja y evidente (también en el planteamiento musical), la comercial "Zíngara Rapera", que está sirviendo de single presentación.
"Trabajito de Chinos" es un buen disco, con unas canciones muy originales y muy bien interpretadas, que gustarán sobre todo a los que hace unos años disfrutaron con Pata Negra, José el Francés, Ray Heredia o Tomasito.
Be the first to comment