Pata Negra: Concierto en Barcelona – 20/10/2006

1.- Un buen jamón musical

“Unos minutos antes, es tiempo suficiente”, según me comentó F- MHOP.

¿Para qué?, puedes preguntarte si te da la gana, o al igual no te lo preguntas.

Para recoger las acreditaciones y así poder desconectar de tanto engranaje de impiedad diario, a modo de culto a angustias y despersonalización en la que nos nutren de aislamiento y dolor.

Un buen plato de lentejas tras cubrir una rueda de prensa, y comprar en el mercado con Viky, así como el trabajo de la tarde anteceden al momento de coincidir con un genio y unos genios de la expresión artística, que son jamon del bueno en la escena flamenca y en la fusión (rock, blues,…), con nombre propio y recetas contra el tedio en esta coyuntura musical española cada día más clon.

2.- Del Metro a la Sala

Sí, parece increíble que os cuente esto, pero así son las cosas y las crónicas. Se encuentran muchos personajes, personas, en los vagones que sirven para una historia, o una canción, como el joven punk con un perro, cigarro en la mano y botella de plástico en la boca, al que una segurata con un perro adiestrado para matar impide entrar en el vagón. Así son los suburbios subterráneos de Barcelona. Hay todo tipo de peronas y de perros.

Un Metro que nos conduce a la sala Apolo a la que fuímos por última vez cuando cubrí el concierto de Black Baudelaire para esta revista independiente.

3.- Credenciales

No se aclaran con los datos en el mostrador después de que la persona de seguridad nos deja pasar sonriente, qué raro. Pero al final se hace la luz y ven nuestros nombres. Volveremos media horita más tarde.

En un bareto de la zona un viejo parece que quiere dejar un taburete. Se sube, se baja, vuelve a subirse. Cambiamos de bar, hay más bares que ideas en cualquier ciudad, aunque en ellos se puedan gestar éticas. Conseguimos las cañas, a precio de la “cara de idiotas” que se nos queda a toda la clientela a medida que vamos pagando.

4.- In Concert (1)

Me comenta Viky, mi compañera, el cambio de estilo en la estética de la veterana sala. Dice que se han retirado barreras que circundaban la pista de baile, gana espacio el centro y hay más bancos. Está muy poblada, comprobamos durante concierto, la parte de arriba.

El escenario se mantiene en su sitio. A la entrada nos han pedido el mail para enviarnos el índice de bolos. También me podrían contratar para su Departamento de Prensa, ¿no?, je,je.

5.- In Concert (2)

Ya son las 21:35h. Sobre el escenario guitarras de diversos “palos”, percusión, batería, un Marshall, gente, fresquito, -tienen puesto el aire acondicionado-, cinco minutos más tarde se mueve alguien por la amplia tarima semicircular. Una peña nos pide poder dejar a nuestra izquierda bolsas, mochilas, cascos y demás complementos de indumentaria alternativa.

A eso de las 22:05h se apagan las luces, comienzan a dispararse los flashes de las cámaras y los videos hacen de las suyas. Aparecen Rafael y los músicos.

Derby en las cuerdas, dos guitarras a la vez, suavidad y calidad con las percusiones acompañando, siendo tiempo. Vértigo a continuación por la rapidez y sonido especial de la escena del artista. Rutas de calidad y de sentimiento que ya tiene ensimismado y entregado al público nada más comenzar, hablando los ojos y las manos con fuerza en un diálogo musical de 8m.

6.- Saludo a BCN

Rafael saluda a la ciudad en la 2ª canción. Se suma el bajista, uno de los mejores que he escuchado desde hace mucho tiempo. Voz, calles, flamenco, “Si tu te vas”, todo un clásico, no se va tampoco el tío de las rastas que salta delante nuestro. Las percusiones son un tiempo musical de raíz, las guitarras imprimen capas y contornos que nos hacen cerrar los ojos.

A eso de las 22:20h nos dice Rafael que va a cantar “El Molinero…”. Nos arrancamos con baile y a ritmo de palmas en la sala. Los dedos en el centro de las cuerdas de las guitarras. Se paladea la melodía, la técnica y la profesionalidad”, y otra cultura de vivencias que es melena contra las convenciones de cítricos sociales chungos que nos envenenan:

“Todo lo que me gusta es ilegal, inmoral, o engorda”. Un tema cantado a tres voces, bajista incluido.

El 4º tema nos plantea ambiente de fusión entre flamenco y rock. “La historia de una muchachita”, repertorio y nuevas opciones a la limón, con unos apuntes pop en unos segundos en los espacios instrumentales en los que la batería rompecualquier compás de espera. Voz peculiar, flamenco puro.

El 5º tema sobre la madera es “los Delincuentes”, ya tiene delito, pero del bueno en el argot que nos concierne ¿no? Tema para bailar, rumba y guitarra como ondulaciones en las que destacan segundos, unos 10, del bajo en capas sucesivas.

7.- Cambio de guitarra

Algo que va a ser continuo durante el bolo, demostrando habilidad, arte y agilidad. Antonio es el guitarra, que se define como un pájaro, dice que “los pájaros se cagan encima de los coches, comen pipas, y él también se las fuma…,”. Buenas vibraciones y bromas mientras se prueban varias cosas.

Un tema a rtimo de bossa nova, flamenco…, dedicado a su otro hijo y a su colega Pepe “que se está buscando la vida”. La gente sigue muy entregada, pidiendo canciones y no hay que destacar ningún incidente, salvo los obstáculos humanos para ir al lavabo.

Un público, además, que saborea este ataque de Antonio con la guitarra eléctrica que hará suya sucesivamente.

El tema es muy sólido, riffs profundos, más rockero a la mitad de la pieza y especulaciones jazzísticas.

8.- Rafael y Pata Negra

Ese es el leitmotiv del concierto y de la gira que están realizando, según tengo entendido también actuarán en Durango, en la feria, creo que eso es por diciembre.

“El Pollo robao”, es el tema inédito que se nos marcan para su próximo disco, según Rafael.

Rumba y electricidad en una síntesis de su estilo clásico con variaciones mediante sonidos más actruales. Impecable composición de los tres instrumentos de cuerdas con Rafael de pie, que cambia de guitarra y se apunta a la eléctrica. Un ataque desde el rock y canta algo así, ¿que tal vez conozcáis?, que dice “Ay José yo le canto al Camarón…”.

Un tema que en momentos de mi vida me alegró y formó parte de una aventura propia inolvidable. Maestría con riffs que son secuencias de cualidad y calidad.

9.- 23h y +

Nuevo cambio de guitarra. Un incombustible ayudante no para de ir de un lado a otro del escenario.

Está en todo, hay que rendirle este pequeñísimo homenaje.

Más rock y flamenco en el siguiente. Las cañas de cerveza a 3 euros con 50. Pasamos a continuación a un blues con garra extendido como aire. Maestría de la banda con territorios instrumentales álgidos y soberbios. Negritud gitana y paya, sin fronteras. Los vemos ahora desde el lado izquierdo del escenario.

Tengo que reseñar los continuos cambios de registros y en este caso el blues con una coordinación rítmica estupenda. Ritmo que da paso a un inicio de otra canción con mucho swing, flamenco y jazz, con brotes de la batería y de la percusión magníficos.

25 minutos más tarde toca otra cerveza, el lavabo, y hay problemas parece ser que con el “ampli”. Un tío cargado de anillos en los dedos se pone a mi lado. Parece un personaje de novela negra barcelonesa, je, je.

Estamos ante el preámbulo de otro tema contundente de “rock and roll” mediante ritmos árabes, flipante orientalización, que dura unos 15 minutos. ¿Sabes el nº del tema? Si hs leído hasta aquí tendrías que saberlo, o no.

A continuación Rafael se marca unos minutos en la batería muy bien acompañado. Una pieza demencial, seguido de un tema de reminiscencias heavy´s. Cinco minutos supercañeros.

10.- Final

Luces encendidas cinco minutos antes de la medianoche. Milimétrico. La experiencia de Rafael y una banda superjoven muy adulta son augurio de triunfos y buena música.

Un concierto de casi dos horas de duración y el de seguridad que nos vuelve a sonreír a la salida.

¡AH!, y el regreso de nuevo en el Metro, con más historias que contar, pero esa “ya es otra historia”, que decía cierto narrador en la primera adaptación de Conan al cine.