Veinticinco edición del Festival de Jazz de Terrasa, un encuentro anual caracterizado por su diversidad y por haber llevado el jazz al público con naturalidad.
Cuando se entra por primera vez en el Nova Jazz Cava, centro neurálgico del festival de Jazz de Terrassa, se tiene la sensación de entrar en una especie de Santuario. Y es que la arquitectura del local está inspirada en esos lugares a los que acuden los feligreses para escuchar el sermón del cura de turno. En éste caso los feligreses son los aficionados al jazz y el sermón no es un sermón, propiamente dicho, sino que es un enjambre de sonidos con unas características determinadas y muy diversas: JAZZ.
25 ediciones contemplan al festival de Jazz de Terrassa, todo un logro; y todo un ejemplo para otros festivales, puesto que si hay algo que caracteriza a este festival es su versatilidad y sus ganas de salir a la calle. En estas veinticinco ediciones ya han dejado su huella músicos tan prestigiosos como: Wayne Shorter, Michel Camilo, Chet Baker o hasta Clint Eastwood.
Jazz Terrassa 2006
” Nos gusta venir donde hay primavera”, esas fueron la palabras de Fredrick Ljungvist,saxofonista y clarinetista de Atomic poco antes de fundirse, junto a sus compañeros de grupo en una fisión musical que no dejó a nadie indiferente. El free jazz de la formación escandinava retumbó en la catedral, con temas de su nuevo disco “Happy new ears!” y con otros de discos anteriores como “Boom boom”. El contraste a la “primavera” de atomic lo ofreció Chano Domínguez y su New Flamenco Reunion, entre los que se encuentran nada más y nada menos que músicos de la talla de Llibert Fortuny, Mario Rossy y un bailaor excepcional: Tomás Moreno “Tomasito”. Can tal calidad de ingredientes el público se levantó de sus asientos en más de una ocasión.
Otro de los grupos que levantó al público de sus asientos fue el de Randy Brecker-Bill Evans Soulbop Band 2006 , unos músicos de mucho prestigio y una mezcla de soul bop y jazz contemporáneo que no defraudó a casi nadie.
Dave Schnitter llegó a la Nova Jazz Cava con la cadera renqueante y con una sonrisa de oreja a oreja, el saxofonista, que en en otras ocasiones había tocado en la antigua(y mítica) Jazz Cava con Tete Montoliu o Lou Bennet, se plantó esta vez en el escenario con Albert Bover, Jorge Rossi y Masa Kamaguchi, ofreciendo una especie de Jam session en la que el de Nueva York dió señales de su gran personalidad.
Joachim Kühn es un pianista onírico, e incluso psicotrópico. Y lo vino a demostrar a Terrassa con un free de raíces clásicas, con un free de raíces Ornette Coleman, con un free Germánico. Su formación, el poison trio, desplegó su dulce veneno por el hemiciclo. Kühn se levantaba al finalizar alguna de sus canciones con el pelo desvencijado y ofrecía al público sus sonrisa inquietante, un lacónico “thank you” y una presentación del tema siguiente. Después volvían a imbuirse en sus instrumentos…
El saxofonista Chris Potter y su banda ” Underground” tocaron en una Jazz Cava abarrotada, y ofrecieron un espectáculo lleno de energía e intensidad, del funk al jazz . Potter, compañero de batalla del gran contrabajista Dave Holland, vino a presentar su último disco, recién editado por Universal.
En la recta final del festival tambien tuvimos la oportunidad de asistir a un concierto de NP3, que viene a ser Nils Peter Molvaer, trompetista noruego precursor del electrojazz que vino a demostrar con su grupo por qué es uno de los abanderados de este género. Si bien el concierto empezó un poco frío y con problemas de sonido, poco a poco se fue creando un ambiente sonoro bastante gravitatorio, es decir, que todo lo que subió acabó bajando. De esta forma asistimos a una fusión sonora donde tuvieron cabida el jazz con el house, techno, downtempo, child-out, breakbeat, el ambient o el drum’n’bass.
Cabe destacar también las actuaciones que tuvieron lugar al aire libre, el festival batió records de asistencia y estrenó nuevos emplazamientos en los que cualquier persona que pasase por la zona podía disfrutar con la música de formaciones como la Connexió Argan, Vicente Espí, The Krokodillos, Scott Hamilton y Toni Solà o La Terrassa Dixie Sextet en distintos lugares de Terrassa. Mención aparte merecen los conciertos de Vallparadís, un parque de Terrassa en los que en los últimos años se está ofreciendo una modalidad de picnic que está teniendo una aceptación desbordante: el picnic jazz. Este año miles de personas de todas las edades acudieron al parque Vallparadís con un objetivo, pasárselo bien en un ambiente amigable, con comida y con buena música. Y allí estuvieron La Locomotora Negra, Anna Popovic, La vella Dixieland y un espectacular Eric Sardinas que se mezcló entre el público tocando una amalgama de heavy, rock y blues potentísimo.
En los últimos años el festival de Jazz de Terrassa otorga el premio de Jazzterrasman a algún músico de renombre que haya tenido una trascendencia remarcable dentro de la historia del festival, en ésta ocasión el galardonado fue el gran saxofonista Johnny Griffin, figura crucial de la historia del jazz y compañero de formación de músicos como Thelonious Monk, Art Blakey y Tete Montoliu entre otros.
Seguidamente Griffin ofreció un concierto en el que demostró el por qué de toda una vida dedicada a la música, poniedo la guinda a un festival intenso y que crece año tras año, nota tras nota.
Web oficial del festival: http://www.jazzterrassa.org
No te pierdas la galería fotográfica: “Festival Jazz Terrassa – Edición 2006 – 7/3 a 2/4 2006”.
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