Abramelin

La verdad, es una lástima que haya todo un mundo de bandas que no llegan a más sitios por la pésima distribución de sus sellos editores, menos mal que de vez en cuando hay alguien que decide que algo merece el esfuerzo de difundirlo y lo saca para otras partes del mundo, bien sea reeditando CD’s, poniendo demos en formato digital, etc.

Y merece la pena por que si no muchos no hubiéramos oído este disco de Abramelin en la vida. Ellos hacen un Death Metal muy potente y rico que satisface al aficionado exigente a base de temas de corte clásico (esto no quiere decir que suenen anticuados, ¿eh?) sin demasiada innovación pero que me traen a la cabeza a los grandes nombres del Death de principios de los ‘90. Porque no hacen fusiones con Doom o Black ni nada por el estilo, sólo hacen Death y es ahí donde tiene el puntillo, en esa fe ciega en su estilo que muchos de sus contemporáneos han perdido en favor de diversificar su propuesta y hacerla más variada, alejándose de sus raíces.

Por supuesto que para mí esta actitud de cambio es tan correcta como la que más, pero lo que Abramelin demuestran es que se puede continuar fiel a los patrones de un estilo determinado si existe el suficiente talento para hacer buenas canciones, que al fin y al cabo es lo que importa; más que el estilo o lo innovador que seas importan las canciones.

Canciones buenas como las que tiene este disco, cualquiera me vale pero “Stargazer/The Summoning” tiene algo especial en sus seis minutos y pico, desde el comienzo lento tipo Morbid Angel hasta el final acústico que enlaza con “Stargazing (Stargazer II)” en su pequeño viaje al cosmos; “Grave Ideals (Nekromaniak)” nos acerca buenos ritmos y algún toque a lo Cannibal Corpse, otra que es muy buena es “Humble Abode”, pero también “Spiritual Justice” o la sorpresiva versión final…

El sonido es otro de los puntos positivos del disco: tiene calidad, es brillante y le da a las guitarras mucho cuerpo para que suenen pesadas pero no lineales, como tiene que ser; el resto del grupo también tiene su espacio y está fantástico en todos los sentidos, tanto la brutal voz de Simon como las espectaculares explosiones percusivas de Evan, el resultado es una grabación robusta sin resultar pastosa, potente sin dejar de ser clara.

Sobre la presentación poco que decir, tanto la imagen de la portada como la del CD (en picture a todo color) son impresionantes. A buenos entendedores pocas palabras bastan, si lo que buscas es buen y puro Death aquí hay más que de sobra, gente como Abramelin o Vital Remains son lo que yo llamo auténtico.

Comentario por Jorge X