Ken Bugul: Riwan o el camino de arena

La autora, preocupada por los problemas de la mujer actual se convierte en narradora omnisciente para permitir a otras voces dar testimonio de sus vivencias. Sutilmente en “Riwan o el camino de arena” crea un marco de erotismo y sensualidad femenina que provoca la sensación de observar un mundo desconocido desde una posición privilegiada. Partiendo de la poligamia como centro argumental, a su alrededor danzan las historias de dos mujeres que toman elecciones opuestas. La sumisión y aceptación del ndigueul, que supone ganar el paraíso (baraka) para la mujer y su familia, y la rebeldía del orden tradicional (la figura del padre) que culmina en drama lorquiano, tan apasionado de las penas negras.

Tras pasar por la escuela “del otro”, en África Ken Bugul se reencontró con los vehículos expresivos de sus orígenes. Elementos de narración oral, leyendas y profecías, magia, o el uso de distintos tiempos narrativos refuerzan el contenido implícito y explicito de la obra. Sin miramientos (detiene en ocasiones el tiempo para llamar la atención sobre un tema especifico) muestra abiertamente su inquietud por temas sociales, económicos, políticos, lingüísticos, y culturales, sirviendo de referencia a música, literatura, diseño y otras artes africanas actuales. Comprometida, critica y denuncia el capitalismo en todos sus planos, también en su proyección sobre las relaciones humanas; y las injusticias, llamando a la paz y el respeto entre culturas.

Riwan es un camino largo y doloroso del que la autora llega a comer su arena como forma de catarsis. Una lectura intensa, sensual, clara como la luz que reivindica el respeto a la diferencia y denuncia el paternalismo con el que occidente trata hoy día los problemas de África. Una obra especialmente dirigida a la mujer occidental, a la que interroga sobre su posición respecto a las relaciones afectivas.