Una banda catalana de músicos entusiasmados con el ska. Ahora acaban de publicar su primer álbum, totalmente autoproducido, pero ya llevan siete años con el actual proyecto, dando conciertos y madurando su sonido.
Con centro de operaciones en la ciudad de Lleida, La Familia Torelli es una multitudinaria banda entregada a los sonidos jamaicanos, con gran preferencia por el ska, aunque salpimentados con toques de funk, soul y jazz.
El embrión de este grupo está en una banda de ska combativo llamada Capità Rostoll, pero con su presente nombre, y orientación musical, ya lleva funcionando siete años, en los cuales ha dando gran cantidad de conciertos y participado en algunos festivales importantes, como el Dr. Martins Ska o el Finos Reggae, llegando a compartir escenario con nombre tan relevantes de su género musical, entendido en su sentido muy amplio, como Potato, Ska-P, Dr. Calypso el mismísimo Lauren Aitken.
Recientemente han lanzado su primer disco, “La Familia Torelli”, autoeditado y en el que ofrecen una buena muestra de su sonidos y sus actitudes musicales.
Antes de La Familia Torelli existió el grupo Capità Rostolls… ¿Me gustaría que hablaseis de ese grupo, de su trayectoria y de los miembros que luego os involucrasteis en La Familia Torelli?
Nos encanta que nos pregunten por Capità Rostolls; así podemos explicar la entrañable historia del rebaño de quinceañeros flipaos por la música jamaicana que un buen día deciden hacer una banda. “Yo traeré una trompeta”- dijo uno – “Mi primo toca el bajo”- comentó otro ? “Pues yo tengo algo ahorrado para una batería”… Y con una formación musical prácticamente nula y un conocimiento del instrumento inexistente quedaron un buen día en un local infecto de las afueras. Al llegar allí, en silencio, miraron sus respectivos instrumentos, se miraron a los rostros imberbes y exclamaron al unísono “¡Y ahora que cojones hacemos!”… el resto podéis imaginároslo.
La “cúpula” que formó ese primer engendro musical es exactamente la misma que resiste hoy en la familia, aunque, evidentemente, como suele pasar en este tipo de formaciones multitudinarias, hemos visto pasar gran cantidad de personajes por nuestras filas.
¿Cómo nació La Familia Torelli? ¿Qué os llevo a crear esta nueva formación?
Más que una nueva creación fue la evolución lógica de una misma banda que había mutado estilísticamente y que sentía la necesidad de reflejar ese cambio con un nuevo nombre.
¿Cuáles son las principales diferencias de planteamiento entre La Familia Torelli y Capità Rostolls?
Se podría decir que son las diferencias que se derivan de tener diez años más encima, con todo lo positivo y negativo que ello pueda comportar.
Capità Rostolls era una banda de ska-punk de combate de la cual nos sentimos orgullosos, pero la familia Torelli poco tiene que ver con aquello, tan sólo en esencia quizás.
En las canciones que se pueden escuchar en vuestro recién estrenado álbum se puede escuchar muchas influencias jamaicanas, soul, funk… ¿Cuáles son vuestras referencias musicales?
Aunque el disco está editado en el 2005, algunas de las canciones fueron grabadas mucho antes. En él se pueden escuchar temas funk o soul, pero los Torelli en la actualidad nos consideramos una banda de música jamaicana, eso es lo que hacemos y eso es lo que ofrecemos en nuestros directos. Pese a todo, las influencias soul, funk, jazz siguen estando muy presentes porque las fronteras que existen entre estos diferentes estilos son muchas veces imperceptibles. Y aunque nuestras referencias musicales comunes se centran el la Black Music, a nivel personal son de los más eclécticas.
Vuestra propuesta parece unirse a grupos realmente interesantes que en los últimos años han comenzado a editar buenos discos de funk o bien de música jamaicana… Ortophonk, Fundación Tony Manero, Guateque All Stars… o por la parte jamaicana Basque Dub Foundation, Lone Ark… ¿Qué bandas conocéis de esos dos ámbitos? ¿Tenéis contacto con alguna de ellas?
Todas ellas son bandas a las que seguimos atentamente porque están abriendo nuevos caminos musicales en la península, cosa que es de agradecer.
Tuvimos el placer de compartir una noche de juerga festivalera con algunos miembros de la Fundación Tony Manero. Para nosotros son un gran referente; no en cuanto a estilo de música, pero si en la manera de vivirla y transmitirla… son una gente que nos inspira complicidad. Hemos podido seguir su progresión meteórica desde aquellos primeros pinitos en la Bikini y, pese haber presenciado sus conciertos infinidad de veces, siguen siendo una experiencia orgásmica para nosotros.
Sois una banda multitudinaria… Me gustaría que me hablaseis de vosotros como músicos… de otros proyectos en los que trabajéis del papel que desempeñáis dentro de La Familia Torelli…
Es curioso, pero la mayoría de los Torellis no han estado nunca implicados en otros proyectos musicales. Aunque si cabe destacar algunos flirteos de algunos, como con la rumba de Rufino y los Rumbois, con el power pop de Unusual Shine, la otra con la Muela del Juizio (que vete tu a saber), la Marcellus Wallace Castellserà Band, el Phil Spector Project… todos ellos muy respetables y despreciables a la vez.
Por otra parte, cada Torelli tiene asignado un rol y debe desarrollarlo hasta las últimas consecuencias, como si fuéramos los Pitufos, a los cuales aprovechamos para saludar desde aquí. Está el Torelli aplicado, el Torelli diseñador, el Torelli técnico, el Torelli travesti, el papá Torelli, la Torellina…
Y con toda esa gente será difícil organizar los conciertos, los ensayos… ¿Es difícil establecer una dinámica fluida en el funcionamiento del grupo coordinando a tanta gente?
Esas dinámicas se van limando con el tiempo a base de broncas y reconciliaciones, ultimátums y declaraciones de buenas intenciones… Calcula: nueve músicos, con todo el empane mental que ello conlleva, que tienen que quedar a una hora concreta en un lugar concreto de manera constante para pasarse un montón de horas extra profesionales encerrados en un local y ponerse de acuerdo hasta en el más mínimo detalle procurando que todo funcione… y eso sin hablar de los bolos, el trabajo en casa y todos los extras… uf, sólo de pensarlo… es agotador y nada recomendable.
Pero bueno, como se suele decir, sarna con gusto no pica, y si picase en demasía ya no estaríamos metidos en esto.
Hablarnos de la grabación de vuestro álbum… ¿Cuánto tiempo empleasteis en ella? ¿Con qué medios, técnicos y humanos contasteis para llevarla adelante?
Los temas fueron grabados en tres fases distintas y en tres años distintos. Al disponer de poco dinero, disponíamos también de poco tiempo. La mayoría de las canciones se grabaron en directo de estudio con algún retoque, sin apenas preproducción ni postproducción. Pero bueno, pese a la precariedad, creemos que el resultado es bastante digno.
Ahora lo haríamos diferente. Existen muy buenos trabajos hechos en casa, donde nadie te espera con la factura al final del día y puedes tomarte todo el tiempo del mundo para grabar una pista y hacer tantas pruebas como quieras hasta conseguir el resultado deseado. La contrapartida es que tienes que invertir en buen material para obtener algo serio, pero a la larga compensa.
El álbum habéis decidido autoeditarlo… ¿convicción para elegir la autogestión o necesidad ante el difícil estado de las discográficas?
Quedaríamos muy bien diciendo que fue por convicción, pero la verdad es, aunque sea triste reconocerlo, que fue por pura necesidad. De todas maneras, salir adelante por nuestro propio pie ha sido muy satisfactorio y cabe suponer que continuaremos en esta línea, sea por convicción o no.
Me gustaría que nos hablaseis de vuestro repertorio… de los temas propios y de las versiones…
El disco es 100% TORELLI; once temas de cosecha propia, pero en directo tocamos gran parte de versiones y adaptaciones. Versiones de bandas como Byron Lee and the Dragaonaires, the Maytals o Justin Hinds & The Dominoes y adaptaciones de clásicos de otros estilos como Work Song, Gitanitos y Morenos, Cantaloupe Island, Jamaican Farewell o el Quizás, quizás, quizás… un repertorio de lo más enérgico y bailongo.
Hablarnos de vuestros directos… ¿Qué se encuentra la gente que va a veros?
Unos pasan miedo, otros asco, otros contraen enfermedades que se creían erradicadas en nuestro siglo, y siempre hay una mayoría que se empeña en bailar como posesos, en tirarle los gallumbos a nuestra despampanante saxofonista, en tocar nuestros cuerpos sudorosos en el estriptis final, en subir al escenario para quitarnos los instrumentos y pegarnos con ellos…
Pero es que es inevitable, los ritmos antillanos son así: te atrapan y no te sueltan hasta que te han “dao” un buen meneo. Es música energética y positiva en esencia, música para el cuerpo y para el espíritu.
En nuestros conciertos hemos podido ver bailar con todo el estilazo desde abueletes octogenarios a niños de teta. Y la gente que desconoce la faceta de la jamaican music que nosotros exploramos no suele quedar indiferente. A nadie le amarga un dulce.
¿Cuáles son vuestros sueños como grupo?
Los típicos manidos: Poder vivir de la música y dedicarnos a ello en cuerpo y alma seria un puntazo. Y, si a final de trayecto, podemos mirar atrás y pensar que lo hemos pasado en grande y que podemos estar orgullosos de lo sembrado seria ya la reostia en patinete… puestos a soñar.
¿Cuáles son los próximos proyectos en los que os vais a involucrar?
En estos momentos estamos perfilando The Pintators; un proyecto asociativo para promover historias relacionadas con la música y la cultura en general. De momento tan solo es un embrión, pero no tardaremos en ponerlo en marcha y dejar que se desarrolle a su aire.
Próximamente también, incluiremos algún tema en un par de recopilatorios, uno para Ilerrock 2006 y otro para el sello Jamaican Memories. Y, después del verano, nos pondremos a grabar nuevamente algunas de las canciones que ya empiezan a coger forma.
¿Tenéis ya programadas fechas para presentar las canciones del nuevo álbum?
Sí, alguna tenemos, pero no todas las que desearíamos. Es el precio que hay que pagar por hacer “músicas minoritarias” sin el respaldo de discográficas ni promotores ni salas, que son los que mueven el cotarro.
Y ya para terminar, dejaros espacio para si deseáis añadir algo más…
Estamos deseosos de tocar en vuestra ciudad, en vuestro pueblo, de tocar en vuestro barrio, en vuestra casa, en vuestro cuarto de baño, de tocaros a vosotr@s…
El que no llora no mama, y como no tenemos ni manager, ni productor, ni vergüenza, nos vemos obligados a apelar a la gente de buena voluntad para que nos saquen del local donde vivimos confinados y nos dejen demostrar lo talentosos que podemos llegar a ser sobre el escenario y en la barra. Así que aquí os dejamos nuestras coordenadas: lafamiliatorelli@yahoo.com, Tlf – 649006506.
¡Un saludo a tod@s!
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