Infamy: The Blood Shall Flow

Efectivamente, Infamy tocan Death Metal, pero lo que ya no será tan fácil de entresacar por esos escasos datos es que son una bestial banda de Los Angeles nacida de las cenizas de Entety, Preacher y Brainstorm (los cuales compartieron hace algún tiempo recopilatorio con los legendarios Demolition, entre otros) que tiene las ideas bastante claras en cuanto a cómo tiene que sonar un disco de estas características.

Nada de producciones límpidas a lo Morrisound: sonido denso, muy pesado, basado en guitarras asfixiantes que acorazan todo lo demás tanto en las partes rápidas como en las lentas, batería al límite de la resistencia y voz lo bastante gutural como para no desmerecer el conjunto. Puesto así suena a lo de siempre, no digo que no, pero hay veces en que lo que menos hace falta es evolución y apetece escuchar algo clásico.

Tampoco os voy a decir que esté todo el día con este CD en el equipo porque mentiría como un bellaco, pero la grabación es buena y no desentona nada en tus sesiones de revisión con Bolt Thrower, Incantation, Funebre o Immolation como protagonistas. No es que sean iguales, pero si que comparten algo, y es que suenan tan densos como el más denso de los anteriores y bastante más rápidos que cualquiera de ellos, la prueba puede ser el “Bodily Disembolwelment”, aunque yo siempre me decante por las partes más lentas y los medios tiempos, en este caso tan cafres como las partes rápidas y más asfixiantes, en las que tiene mucho que ver esa afinación supergrave de guitarra y unos pedales que serán “metal zone ultra density” por lo menos.

La absoluta carencia de melodías viene a confirmar mis suposiciones de que lo que les interesa es elevar el potenciómetro hasta sus valores más altos, algo que consiguen sin demasiada dificultad con “azucarillos” como “Mass Cremation”, “Onslaught Of Carnage” o “Cryptobiosis” por citar tres de las diez, esta última (que también cierra el disco) con el ya conocidísimo y sobadísimo mensaje de “Evil Dead” sobre el libro Noturan Dimanto, que ya utilizaron entre otros nuestros paisanos Psilicon Flesh.

Quizá no sean de lo más brillante que se puede hallar por ahí, pero eso no le resta credibilidad ni valor ya que no es una de esas grabaciones accesibles para niñatos que van de duros, esto es Death Metal rudo sin florituras ni adornos, sólo música tan bestial como tiene que serlo. Una buena opción para los que disfrutan de los grupos mencionados arriba y andan buscando sensaciones fuertes.

Por cierto, esta es la última grabación con Josh como vocalista ya que falleció el pasado mes de Marzo, y la continuidad del grupo aún está por ver.

Comentario por Jorge X