Primera vez que íbamos al Festival do Sudoeste, y acierto total. El mayor festival portugués y competidor natural del Festival Benicássim, compartiendo con este, misma fecha y también algunos grupos, y poco más. Pero amigos esto es Portugal; esto que conlleva: mejor organización (es el primer año que llevan 50 voluntarios para poder colaborar con la organización) precios populares (entrada 4 días = 65 ?, cuando en Benicássim son 150 ?), una zona de acampada inmensa con todo tipo de servicios suficientes (no como pasa siempre), con un río que pasa paralelo al camping para poder relajarte por la mañana, etc… Y ya dentro del recinto, este se dividía en 3 palcos, Planeta Sudoeste (Pop, Rock Dj´s,…), Palco Positive Vibes (para los amantes de Reggae) , y el enorme Palco TMN (el principal, por el cual pasarían las grandes estrellas), y todo ello aderezado con 1000 y una barras para poder beber y comer sin tener que hacer cola, zona comercial, coches de choque, diferentes stands de publicidad, y zona de prensa (barra libre con mucha comida, algo impensable en nuestro país). Y todo ello perfectamente organizado a pesar de que este año batieron record de asistencia, el sábado 6 se llegaron a congregar 60.000 almas, y ese mismo día a ultima hora ya no quedaba cerveza, el cual llevó a la organización a fletar unos cuantos camiones de Superbock (cerveza del festi), desde el norte del país hasta donde nos encontrábamos a unos 150 km. al sur de Lisboa.
El día de presentación nos los perdimos, en pro de los 3 siguientes días. A si que el viernes temprano salimos hacía Zambujeira, que desde Baiona son unos 700 Km. Pero cual es nuestra sorpresa, que después de pasar Coimbra nos encontramos con un enorme incendio, el cual nos provoca un retraso de 4 horas. Después de más de 9 horas de viaje (casi nos derretimos en el coche, menos mal que teníamos la nevera llena de cerveza, que si no…) llegamos a nuestro destino, que ya eran las 11 de la noche; nos vamos rápidamente al recinto dejando para después el montar el campamento. Recogemos nuestras acreditaciones y nos dividimos para poder cubrir la mayor parte posible de conciertos, ya que era imposible ver todos, por coincidencia de horarios. A si que me dirijo al Palco TMN para poder ver a Oasis a punto de comenzar su concierto. A pesar que no son santo de mi devoción, debo decir que hicieron un buen concierto, y sonaban mucho más rockeros que en sus discos. Ciertamente os puedo asegurar que los hermanos Gallagher ni se cruzaron una sola mirada en todo el recital. Los momentos altos del concierto como no fueron cuando despacharon canciones de su multi platino (What’s the Story) Morning Glory ya del 95, como “Don’t Look Back in Anger”, “Champagne Supernova” y la mas que celebrada “Wonderwall”.
Y me voy corriendo al P. Positive Vibes, en cual estaba mi compañero Xurxo viendo a Black Uhuru, uno de los mayores nombres de la historia del Reggae . Formados al final de la década de los 70 en Kingston, esta banda fue muchas veces apuntada como la sucesora de Bob Marley and The Wailers con álbumes como “Guess Who?s Coming To Dinner ?” o “Brutal”. Liderados por el fantástico Michael Rose (vocalista original de la banda), los Black Uhuru animaron a un público con grandes clásicos como “Plastic Smile”, “Sensimilla” o “Shine Eye Gal”.
Y ya nos quedamos en el mismo palco para acabar el día viendo a Pow Pow Movement (Soundsystem), grandes propulsores del movimiento Reggae en Alemania, conquistó su lugar en la historia de los soundsystems siendo el primer colectivo europeo en entrar en las competiciones de sounds en Jamaica.
Damos el día por finalizado, y nos dirigimos a la zona de acampada, muy cansados (y alguno ya borracho), para poder montar la tienda, la cual no sería posible, si no fuera por unos de los voluntarios (gracias amigo Bruno, si no fuera por tu ayuda….), ya que a esas horas ya estábamos en un estado un poco lamentable (algunos más que otros).
El sábado después de descansar bien, por la tarde nos hacemos nuestra ya típica churrascada festivalera, para llenar bien el estómago viendo lo que nos iba a deparar todo el día. El primer grupo que vemos ese día es Josh Rouse Band, en el Planeta Sudoeste. El Norteamericano, residente en España nos deleitó con su lado más rockero, dejando a un lado la guitarra acústica; no dejó de tocar temas de sus dos mejores discos “1972” y del último “Nashville”. Y de aquí nos vamos hacía el palco TMN (para quedarnos ya el resto de la noche en este escenario) para ver el final de la actuación de Humanos, grupo portugués, que un colega del país vecino, nos comentó que este era su último concierto. Lo que pude ver de Humanos me sorprendió gratamente. Pop con toques operísticos, con varios cantantes, cada cual con su estilo y forma de cantar. La gente parecía enloquecida, sin parar de saltar, coreando sus temas mas reputados como “Amor de Conserva” y una espectacular “Maria Albertina” para cerrar el concierto. Lo dicho, todo un espectáculo.
El siguiente en salir a escena sería el esperadísimo Ben Harper & the Innocent Criminals, que fue el artista que más gente consiguió aglutinar en todo el festival en frente del palco TMN, el cual nos ofreció su vertiente más Reggae. Un concierto tocado a la perfección por un increíble guitarrista, que con la slide guitar nos enseñó su lado más virtuoso y este se quedaba solo en el escenario. Gran concierto de nuestro amigo Ben.
Y tan solo media hora más tarde, el festival entero, se convertiría en una gran pista de baile, gracias a la mano de Underworld. Con tan solo la mesa de mezclas en todo el escenario, Rick Smith y Kart Hyde (el cual también cantó algunos temas), hicieron bailar a toda la peña; y al final del concierto cuando tocaron “Born Slippery” de la banda sonora de la película Trainspotting, aquello simplemente se vino abajo.
Y para el final de la noche aún nos quedaría más tiempo para el baile, esta vez de la mano de Fatboy Slim. Desde un corredor que se habría desde el escenario hasta el medio del público, allí se encontraba Normam Cook con su mesa de mezclas, con versión de los White Stripes incluida y a pesar de que ya las horas eran un poco intempestivas, la gente lo arropó hasta que después de mas de 2 horas de set y ya casi amaneciendo la gente aguantó estoicamente todos sus beats.
Y llegaba el último día del festival, para mí, el más esperado. Con un montón de cansancio acumulado, nos dirigimos al recinto, para ver lo que sería el mejor concierto del festival. Y me refiero como no a los incombustibles, The (Intenational) Noise Conspiracy. Eran las 10hrs. y en la carpa del Planeta Sudoeste ya no cabía un alfiler, cuando puntuales salen a escena Dennis Lyxzén y sus secuaces. Fue todo un derroche de energía por parte de Dennis que no paró de bailar a ritmo de su rock garagero durante la hora escasa de concierto, y creó un holocausto de fuerza del cual todos no impregnamos, para acompañarle en sus premisas bailongas. El frontman sueco no dejó de lado sus ya míticos discursos en contra el imperialismo y el capitalismo, y acabó el concierto dándose un baño encima de toda la gente que lo llevó de un lado para el otro de la carpa. Impresionantes.
Y nos pasamos del rock garagero de International al metal de Korn. Tenía ganas de ver a la formación después de la marcha del guitarrista Brian “Head” Welch, el cual abandonó la banda después de que una paranoia religiosa-espiritual lo convenciera de dejar la vida de rock star y lo llevara hasta el río Jordan para bautizarse (hay que tomar menos drogas amigo Brian). Este fue sustituido por Rob Patterson de Otep (según me comentó alguien), aunque escondido detrás de la batería de David, tocó todos los riffs sin aparentemente ningún fallo. Con un montaje escénico totalmente espectacular, con sus míticas jaulas llenas de gente en los laterales, y una pantalla gigante llena de pequeñas luces, nos hicieron disfrutar de lo lindo montando unos pogos que difícilmente me acuerdo de algo así de algún bolo. Tocaron todos sus clásicos, “Here To stay”, “Twist”, “Got The Life”, “Follow The Leader”, “Blind”, pero el momento álgido del concierto llegó cuando interpretaron la versión de las tres partes de “Another Brick In The Wall” de Pink Floyd, totalmente espectacular. “Ya?ll want a single” puso punto final a la actuación con el ya mítico grito de guerra “Fuck That”. Quien crea que Korn están acabados, está totalmente equivocado y después de ver su actuación he de decir que siguen con toda su energía, que va para rato.
Y para fin de fiesta nos esperaban Basement Jaxx. No sabía lo que me iba a encontrar con este grupo, pero amigos menudo espectáculo de sonido, de voces, de luz… Uno de los mejores conciertos del festival, el cual Félix Buxton y su secuaz Simon Ratcliffe, nos abordaron con su discoteca ambulante. Menudo cóctel de House, Jungle, Hip Hop…, esta gente lo mezcla todo, para darte una lección de baile, para no parar de mover el esqueleto. Totalmente un acierto dejar a Basement Jaxx para cerrar el festival.
Solamente comentar, que este festival es un cóctel de músicas, el cual si vas con ganas de fiesta y no eres un cerrado de mente, te lo pasarás pipa con los diferentes estilos que allí se tocaron: Reggae, rock, pop, metal, electrónica …
Y no quiero despedirme si darle las gracias a la promotora Música no Coraçao, que nos trató de maravilla, y nos facilitó el trabajo a TODOS los medios de prensa, ya fueran nacionales, o como nosotros extranjeros, y a Cátia Mauricio por aguantar toda la avalancha de mail recibidos por nuestra parte.
Después de todo esto, sólo cabe decir, que para el año que viene yo no me pierdo este festival. La decisión es tuya.
No te pierdas la galería fotográfica: “Festival Sudoeste TMN 2005 – Zambujeira do Mar – Portugal”.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 20 (sección: Reportajes).
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