Más espasmos electrónicos, mira tú por donde.
El caso es que casi sin darme cuenta tenía el disco en las manos en versión CD, por que el vinilo (triple) no estaba disponible entonces, y aún ahora me pregunto por qué coño me compraría yo este disco. No es que sea malo, todo lo contrario, pero este es uno de esos grupos a los que por ti mismo nunca accederías.
Yo lo definiría como drum’n’bass espacial por decir algo, no se de donde salieron estos chicos pero su música transmite una sensación que sólo podría aplicar a la vastedad cósmica, los temas tienen una duración media de siete minutos y no están nada recargados de sampler por que el núcleo alrededor del cual gira la música de Photek es el ritmo y sus infinitas variaciones sobre un patrón similar. Al escucharlo no se tiene la impresión de que la percusión esté generada por cajas de ritmo por que está muy “humanizada”, es versátil y cambiante a la vez que mantiene una estructura hipnótica, a esto ayuda mucho esos sonidos cósmicos tan bien administrados que sirven como fondo al bajo y los ritmo.
Y es que, como os decía antes, los temas tienen más bien pocos efectos, pero están muy bien administrados y combinados, algunas melodías me parecen bastante oscuras como la de “Aleph 1”, precedida en comunión por “Minotaur” y que se une posteriormente a “124”, con la que comparte uno de sus ejes (aquí algo más diluido) para construir veintiún minutos de imposible viaje por el ultraverso.
“KJZ” es simplemente bestial y a mi modo de ver el tema mejor desarrollado rítmicamente hablando, un contrabajo poderoso libera sus notas con cuentagotas mientras el pálpito de los platos invade tu cerebro, contrabajo que también está presente en el aire jazzy de “Modus Operandi”, otro de los mejores cortes del disco que más que una canción parece un interludio de siete minutos. Al que le gusten las bases imaginativas disfrutará mucho tiempo descifrando las claves de los temas y siguiendo su progresión, pero de melodías que conste que poco o nada, por que esto es eminentemente rítmico.
Me comentaba mi hermana que este era un disco para escuchar en muy contadas ocasiones; pues bien, desde que lo tengo mis días están llenos de contadas ocasiones.
Comentario por: Jorge X.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 6 (sección: Discos, Internacional).
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