Unos fieras es lo que son estos señores del metal, no hace demasiado que sacaron el impresionante “Live Eraser” y ya se han echado sobre los hombros la responsabilidad de continuar en estudio su exitoso “Spit or Swallow”.
Por supuesto, existía la duda del cierre de ciclo, la ya conocida maldición del disco en directo como medio de reciclaje, alternativa a una vacío creativo que desemboca en nuevo disco en estudio decepcionante, pero nada de nada, aquí está Andresito Lundemark para probar que hay cuerda para rato, mucha más desde el momento que ha remodelado la banda con la incorporación de Tomasito Christensen (ex-Iniquity) al bajo, Cristóbal Kontos (ex-Machine Head) a la batería y Jaimito Murphy (ex-Death, ex-Obituary, ex-Testament…) a la guitarra con sus depurados punteos, aunque sin pasar a formar parte del combo de manera oficial por voluntad propia (cualquiera que sea un poco seguidor de la escena Death sabe de lo inquieto que es este chico). Vamos, que esto es casi un supergrupo.
El disco se ha grabado a medias entre Usa y Dinamarca y lo ha mezclado el propio Jaimito con sus dedos mágicos dando una potencia inusitada a los temas, resaltando la personalidad del grupo y dejando espacio incluso para el uso de teclados (“Inhuman”), extrañas instrumentales (“Pain and Sorrow”) y retornos a la jungla (“Kinshasa Highway”), pero claro, sin olvidar la potencia en estado puro de “The Reckoning”, “Melting” (de mis favoritas, similitud guitarrera con Sepultura y efectos vocales incluidos) o la velocidad de “Through My Veins”.
La potencia percusiva de Cristóbal, la gravedad de la guitarras y la iracunda voz de Andresito conforman un conjunto agresivo, enérgico y con una pegada irresistible que deja poco espacio para las melodías (de presencia prácticamente nula si no contamos los punteos de Jaimito), o sea que abstenerse aquellos a los que el “Draconian Times” de Paradise Lost les ocupa todo su tiempo.
El nuevo metal es sin duda lo que manda y cada vez está más cerca el día en que se nos caerán las paredes de casa encima con alguna mala bestia como esta. ¡Ponte las pilas melón!.
Comentario por: Jorge X.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 6 (sección: Discos, Internacional).
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