Rienda Suelta arranca motores.

Tienen un sonido que mezcla cosas de Rosendo, detalles de Marea, letras de Miguel Hernández y hasta destellos de Angus y los suyos. Con todo este popurrí de cosas tres valientes sevillanos se han lanzado al difícil mundo de la música rockera. Y ya tienen su primer disco “¿dónde está el hombre malo?, que cuenta con el respaldo de El Dromedario. Estuvimos hablando con Rucho y la Bestia para que nos contaran algo más sobre el proyecto.

¿Cómo está Rienda Suelta? ¿Tenemos proyecto para rato?

Sí, queda grupo para rato. Nos ha costado mucho llegar hasta aquí. Así que como para dejarlo ahora. Hay proyectos, no paramos ni de currar ni de ensayar ni de componer. De hecho, tenemos compuesto ya material para casi dos discos más.

Yo os conozco poco. ¿Podrías describirnos brevemente como comienza esta historia? Os formáis durante lo más duro de la pandemia (os saltasteis el confinamiento) …

Rucho y la Bestia llevaban mucho tiempo previamente en esto de la música y siempre habían mantenido la idea de formar una banda menos numerosa que las que habían tenido hasta entonces, a ser posible un trío musical. Anhelábamos ese formato, siguiendo una determinada forma de componer, dando forma a música con muchos riffs de guitarras y baterías contundentes. Para que os hagáis una idea, sería algo así como si en AC&DC cantase Rosendo. Esa idea llevaba rondando nuestras cabezas desde muchísimo antes de que conociéramos a Charlie, el guitarra. Cuando nos íbamos a poner manos a la obra llegó la pandemia, que trajo muchas cosas malas pero que nos dejó un tiempo precioso de reflexión y para ponernos a componer. Y entre audios de Whatsapp y videollamadas montamos el repertorio que tenemos a día de hoy.

¿De qué fuentes musicales bebe el proyecto de Rienda Suelta? Esa voz es carabanchelera, esos riffs berriozartarras o ese título rememorando al trabajo del gran José Monge. También cojo cosas de AC&DC en “Extranjero”. La poesía también os inspira, con ese famoso poema de Miguel Hernández.

Bueno, somos la mezcla de lo que hemos mamado. Y dentro de esa mezcla que hemos mamado, hemos intentado aprovechar las pocas o muchas virtudes de las muchas que tenemos cada uno de nosotros. Rucho y Bestia llevan toda la vida juntos y tienen claro lo que se puede sacar cada uno del otro. Somos muy de Barricada, de Extremo, de Marea. En resumidas cuentas, somos del rock urbano nacional. También nos gusta AC&DC y otras cosas como el flamenco. El otro día, cuando nos preguntaban que qué escuchábamos en el coche les dijimos que sevillanas. De todo ello se puede sacar algo y con todas esas fuentes y dando nuestro toque personal pues tenemos el sonido de Rienda Suelta, pero que no nos convierte en rock andaluz. También intentamos potenciar lo que es una de las enormes virtudes del grupo que es la capacidad poética que tiene Rucho, esa capacitad para recitar y crear poesía.

¿Y lo del nombre?

El nombre viene por la filosofía del grupo. Rienda Suelta puede dar una idea de que vamos desarbolados, sin ningún tipo de gobierno. Sin embargo, musicalmente es todo lo contrario. En nuestros conciertos todo está medido y estudiado y hay poco margen a la improvisación. Pero la idea de la libertad queda patente en nuestros shows cuando decimos “odio las voces contenciosas que residen en el juicio reprimiendo los instintos. Aborrezco los horarios, los relojes y el imbécil cacareo que te azuza un nuevo día. Miro con desprecio todo acto reaccionario que interrumpe alguna historia fuera de lo establecido. Yo prefiero veros libres como con las riendas sueltas”.

Ya tenías un EP (“desde el Myzil”). Ahora llega, por fin, vuestro primer trabajo ¿Por qué ahora? ¿Es Dromedario lo que le faltaba a Rienda Suelta?

Pues no te falta razón. Creemos mucho en lo que hacemos y en lo que tenemos entre las manos. Y, sin duda, en el mejor sitio donde podíamos estar era en El Dromedario. Es especial por el tipo de música que hacemos. Hemos tardado en sacar este primer trabajo porque hemos tenido que convencerlos a ellos también (risas), que venimos de Sevilla y que te coja una empresa que tiene a El Drogas, Marea, Sober, Robe, etc…pues es complicado.

“Potra de rabia y miel” es rock&roll clásico y con un mensaje de denuncia. No se puede ser más auténtico…

Para nosotros el rock es crítica social y opinión. Es darle voz a las injusticias que nos podemos ir encontrando por el camino. No entendemos el Rock solo para hacer canciones de amor o de desamor.

“Extranjeros” es todo un puñetazo en la jeta de esos patriotas que se juntaron el fin de semana pasado aquí en Madrid a arreglar el mundo…

Ese tema habla de como el dinero cambia la perspectiva y la percepción de las etnias, las culturas y el color de la piel. Habla de como a un árabe sin dinero se le llama despectivamente moro y a uno con dinero jeque.

Vuestro primer disco se llama “¿dónde está el hombre malo?” y en el video acaban ganando las mujeres. Lo siguiente es encerrarse en una sala a dar un concierto solo para ellas (como hizo Jesulín de Ubrique), ¿no?

Es una realidad que estamos viviendo, un tema en boca de todos. Hay que hacer un poco de introspectivas cada uno en su interior para limpiar esas cosas que nos vienen de nuestros abuelos, de los abuelos de nuestros abuelos y en toda la sociedad en general. De todas formas, en el video no creemos que ganasen las mujeres sino más bien que nosotros (los hombres) hemos hecho lo suficiente como para que se cabreasen por esa falta de igualdad.

El rock no es solo denuncia (como hacéis por ejemplo en Gobernantes Carroñeros o en Mamón) porque el “El Turulo” o “La madre que te parió” habláis de fiesta (y sus consecuencias), algo con lo que también se relaciona al rock.

Realmente esos temas, aunque parezcan a priori festivos, realmente hablan de una mujer que se cansa de tener que aguantar muchas cosas de su pareja y lo manda todo a tomar por culo. Respecto a “El turulo” es un homenaje en forma de sátira a todos esos hombres que preguntan a sus amigos más veces de la cuenta “¿dónde está el hombre malo?”. Hay que decir que hay gente que lo ha interpretado como tú, como un tema festivo. Esa es la magia de las canciones, que cada uno se las toma como cree conveniente.

Sois habituales a las colaboraciones. Lo habéis hecho con gente de vuestro entorno hispalense (Vikingo MD, Fernando de Reincidentes), aunque también habéis echado mano del perejil de todas las salsas que es el Kutxi. ¿Hay colaboraciones en este disco que está a punto de salir?

No. Y ni nos lo hemos planteado. De hecho, las colaboraciones que teníamos previas al disco han desaparecido en la edición final. Queríamos un primer disco puro nuestro, sin apoyos de ese tipo, donde solo estuviéramos nosotros. Eso no quiere decir que en un futuro no puedan aparecer colaboradores en nuestras grabaciones, pero para este primero no.

Hacer rock en este país es complicado, pero de Sierra Morena para abajo más… ¿o es un tópico que cansa (el hecho de asociar Andalucía solo con el flamenco)?

Siempre hay prejuicios. Pero más que sea un tópico es que algo de verdad hay. Es cierto que es más complicado hacer rock en el sur. Y tiene que ver con el gusto de la mayoría de la gente que allí vive, que suele tirar para otros géneros musicales. Y, claro, con todo eso hay que moverse por el resto de España.

Estáis confirmados para el RockLand en la cuna del castellano en La Rioja: ¿Supongo que será un subidón total compartir escenario con artistas de la tal de Iggy Pop, los Pistols o más rockeros como los australianos Jet o Wolfmother?

Es brutal. Jamás pensamos que, en este primer año del disco, pudiéramos compartir escenario con esos bicharracos…

Sin embargo, ¿os está costando salir de vuestro entorno? ¿representará el disco o la gira con Ciclonautas y Mala Puta un giro radical?

En eso confiamos. Dentro de su gira los acompañamos en cinco de sus bolos. Y esos cinco días vamos a exprimirnos a tope y a aprender de esta oportunidad de poder tocar con estos bestias de los escenarios, gente de primera división. También tenemos bolos confirmados con La Vela Puerca, con La Gripe y Tú más algunos festivales. Ya, de cara al invierno, pues nos batiremos el cobre en salas pequeñas.

¿Qué esperan los Rienda Suelta que les dé la música?

De momento nos está dando hambre (risas). Pero también nos está dando vida, que nos levantemos con una sonrisa, que el lunes no nos lo tomemos como un día de trabajo. Con esto nos damos por contentos. Lo del dinero es secundario. Si viene bien, si no pues que le vamos a hacer. Peor es levantarse, currar, luchar y no ser feliz…

Para tocar Rock&Roll ¿lo mejor es ser un trío?

Para nosotros sí. Creemos que es el origen de esta música. Luego lo puedes aderezar con otros instrumentos y otras cosas. ¿Y cuatro (nos preguntan)? Bueno, en este caso el cantante y bajista coinciden, pero ya está. Pero esto era realmente lo que queríamos ser. Es la mejor fórmula para que los temas suenen como en el local de ensayo. Y los temas están compuestos para que sean tocados por tres. En nada de lo que hacemos hay “recording” de otros instrumentos. Si la única colaboración que tenemos en el disco es el tamboril y la flauta rociera…y estamos aprendiendo nosotros para poder hacerlo en los directos (risas de nuevo).

La Factoría del Ritmo da las gracias a la banda y a Oscar Beorlegui por las facilidades dadas para poder realizar esta entrevista.

Videoclips de “La Garraspera (con Kutxi Romero)” y “Potros de rabia y miel”.

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