"Antología de la música en los Videojuegos" es el subtítulo de este libro que hace un recorrido por cuatro décadas de creación musical ligada a la historia de los videojuegos.
En los años 80 Japón y su capital Tokio se convierten en la cuna del desarrollo de videojuegos tanto para microordenadores y consolas incipientes, así como también era referente en otras tendencias y propuestas culturales como podría ser la animación y cómics / manga. Todo lo que rodeaba estos movimientos culturales, sobre todo los videojuegos, sufría de grandes expectativas y boom desproporcionados. Se había creado una nueva fiebre y/o fenómeno cultural.
Es en esta época cuando empiezan a despuntar y hacerse reconocer algunos estudios de desarrollo de videojuegos (que en algunos casos siguen en activo a día de hoy) que acompañados de sus departamentos técnicos de audio y sonido crean algunas de las más icónicas notas musicales de la historia de los videojuegos.
La editorial Héroes de Papel de la mano de Edgar S. Fuentes desde 2020 nos proponen una magnífica lectura (vaya!! se me ha escapado un spoiler!! 😉 ) en la cual nos desgranan y detallan todo el bagaje y recorrido musical que tuvieron que realizar aquellos pioneros musicales, así como el proceso de creación de melodías y músicas primigenias de videojuegos, que aparentemente pudiera ser tan diferente de la actual. Hablamos del libro Réquiem para el Jefe Final. Antología de la música en los videojuegos.
Antes de entrar en el detalle del libro es interesante detallar y dar una pincelada de ambos protagonistas.
Héroes de Papel es una editorial con enfoque en la difusión de contenido relacionado con el mundo de la tecnología y videojuegos en todos sus ámbitos, tanto en formato libro como en formato revista y sin detrimento de publicar otro tipo de contenido como pudiera ser el cine, manga y animación y cultura pop. Dentro del ámbito de los videojuegos tienen libros con temáticas interesantes como pudiera ser la visión de los antiheroes de videojuegos, historias de sagas y videojuegos abandonados, libros centrados en la historia de varias consolas legendarias, mitos y legendas griegas (a través la saga de Caballeros del Zodiaco), animación japonesa, terror a través de videojuegos (Silent Hill), libros dedicados a las sagas míticas (como pudiera ser Final Fantasy), etc., etc. También abordan el aspecto musical de los videojuegos como es el libro que nos ocupa en esta reseña. Todo su catálogo brilla por un cuidado y atractivo diseño y contenido selecto como punto diferenciador respecto a publicaciones del género.
En total 10 años de publicaciones con un alto nivel de calidad y total variedad de temáticas en torno a la cultura del videojuego.
Respecto al autor, Edgar S. Fuentes, podemos decir que es un experto conocedor y divulgador de música de videojuegos que no solo se queda en esta faceta difusora (publicación de este libro, y redactor en web especializadas del medio) sino que aborda otras facetas artísticas y culturales (y laborales) como participación en desarrollo de videojuegos como director de audio, productor, compositor y diseñador de sonido. Así mismo también es fundador del estudio de producción musical Bruma Records.
¿Que es “Réquiem para el Jefe Final”? De modo resumido podríamos decir que es un recorrido musical de más de 40 años en el ámbito de los videojuegos con su cuna en Japón. Pero dejarlo ahí seria hacer poco esfuerzo a la hora de reconocer el valor del contenido y objetivo del libro.
De manera más amplia podríamos decir que el libro es un tributo y reconocimiento a todos aquellos pioneros (músicos, compositores, departamentos de música y estudios) que forjaron melodías que a día de hoy nos llegan como grandes himnos sonoros. Todos ellos, o por lo menos la mayoría y los más destacados, están recogidos en este libro, detallando su historia, relaciones e hitos musicales y logros relevantes.
El autor recopila toda esta información, la estructura, da forma y nos brinda (y regala) una gran lectura y recorrido histórico y musical para deleite de los amantes de videojuegos y de su música de este periodo (musical) un tanto desconocido.
Entramos a detallar lo que nos encontramos en el libro.
A nivel físico nos encontramos con un libro de tapa dura y cubierta a color con 294 páginas, y unas dimensiones de 15×21 cm. El diseño exterior y su imagen evocan recuerdos de aquellas imágenes de figuras góticas en cementerios custodiando panteones. Muy acorde con lo que nos deja entrever el propio título del libro. Para aquellos que no se hayan percatado de dicha referencia velada podríamos decir que “réquiem” según la RAE significa “Composición musical que se canta con el texto litúrgico de la misa de los difuntos”. Otro significado podría ser “oración que se reza en memoria de un difunto”.
Todo esto puede ser un simbolismo que el autor nos quiere trasladar y que en nuestro imaginario de los videojuegos podría ser lo que le espera al jefe (o jefes) final una vez les hayamos derrotado en cada una de las batallas infinitas. Ese réquiem podrán ser todas esas melodías y músicas que se forjaron (y forjaran) a través de los años por eruditos y compositores musicales en honor a grandes rivales.
Volviendo al contexto físico, en el interior nos encontramos con un diseño de páginas en blanco y negro excepto la primera y última que tienen un gramaje superior al resto y simulando ser la funda y ubicación de un LP (posiblemente otro simbolismo velado del autor). Respecto al diseño del contenido de las páginas y su estructura vemos un diseño un tanto sobrio y más en una línea tradicional que respecto otras publicaciones del medio que tienen otras tendencias más coloristas. El texto se acompaña en alguna de sus páginas (no en todas) de fotografías e imágenes de los covers de los CD’s y LP’s de las bandas sonoras de las que se están hablando. Todo ello en blanco y negro, aspecto que igual contrarresta el objetivo que posiblemente tenía el autor con la inserción de dichas imágenes que era acompañar visualmente aquello que se estaba describiendo. Posiblemente la inserción de dichas imágenes a color hubiera acompañado de otra manera aportando un plus más de frescura a la lectura. Nota importante: algunas de las imágenes llevan un identificador propio que más adelante explicaremos su finalidad, idea que por cierto es un gran acierto en la propuesta global.
En resumen, la propuesta física y diseño cumple con su cometido: aspecto y diseño exterior elegante y diseño interior sobrio que ayuda a una lectura sin distracciones.
Respecto al contenido nos encontramos con varias propuestas: una propuesta literaria y una propuesta sonora (e innovadora). Dejemos para el final la explicación de esta segunda propuesta a pesar que ambas propuestas se complementan y son parte indivisible del conjunto que nos brinda el autor y su manera de disfrutar de este libro.
En la propuesta literaria, el autor estructura la información en varios capítulos básicamente atendiendo a las distintas generaciones de consolas y a la par de avances tecnológicos musicales como pudieron ser la música chip, uso de Síntesis FM, MIDI y uso de audio calidad CD, la era del dolby Sorround, música orquestal…. En cada uno de dichos apartados, se da buena cuenta de aquellos grupos y autores relevantes del momento. A lo largo de las páginas nos encontramos con grupos relevantes como fueron Konami Kukeiha Club, Nanco Sound Team, Sega Sound Team, Capcom Sound Team Alph-Lyla, entre otros. Cabe reseñar que estos grupos musicales eran los departamentos técnicos de sonido y audio de los estudios de desarrollo, iniciándose en estos grupos algunas de las figuras musicales más importantes del panorama musical del videojuego como puede ser el ejemplo de Yoko Shimomura y el grupo Capcom Sound Team Alph-Lyla, del cual ella era su teclista.
El autor no solo ahonda en dichos “clubs” o “teams” sino que hace un repaso por los autores más relevantes en cada una de las generaciones hasta llegar a una etapa actual. Figuras como Nobuo Uematsu, Yuzo Koshiro, Yoko Shimomura, Michael Giacchino, Akira Yamaoka, Jesper Kyd, Jeremy Soule … Y tampoco se deja de analizar como influyeron musicalmente trabajos como las sagas Zelda, Final Fantasy, Castelvania, Sonic the Hedgehog, la historia musical de Lucasarts, el impacto de Mario Galaxy Orchestra, la saga Mass Effect….
Y entrando en la propuesta sonora, si todo lo anterior no fuera suficiente como propuesta atractiva, el autor hace un ejercicio fantástico de acompañar aquellas figuras, artistas, músicas y canciones más relevantes de las que se está tratando en el texto de unas imágenes con un identificador que dará acceso a modo de llave a una playlist de Spotify en la cual se conjugaran y complementaran a la perfección músicas y lectura como una única entidad.
En dicha playlist nos encontramos con casi 13 horas a lo largo de multitud de tracks que no hacen más que elevar el valor y calidad, ya de por si alto, de la propuesta global que el autor nos quiere trasladar.
En resumen, con este libro “Réquiem para el Jefe Final. Antología de la música en los videojuegos” nos encontramos de frente a un paseo imprescindible para poder comprender la dimensión y valor musical de las figuras que en el libro se referencian que cualquier amante de la música sabrá apreciar sin dudarlo, y también para aquellos desconocedores de esta faceta musical de aportan los videojuegos como un puente y puerta abierta para su conocimiento.
Imprescindible.
Más información:
Héroes de Papel:
https://www.heroesdepapel.es/productos/requiem-para-el-jefe-final-134
https://x.com/heroesdepapeles?lang=es
Edgar S. Fuentes:
https://www.linkedin.com/in/edgar-sanchez-fuentes/
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 26 (sección: ).