Ketekalles: Rompiendo moldes

El mundo está cambiando. Y la industria musical también. Cada vez resulta menos raro encontrarte a mujeres en puesto que, hasta ahora, habían estado vetados para el mundo femenino. Afortunadamente la mujer va equiparando su presencia en el mundo musical a la del hombre, aunque aún queda mucho camino por recorrer. Y muestra de ello es que ya no nos extraña poder encontrarnos una formación íntegramente compuesta por mujeres, cuando nunca nos preguntamos con anterioridad porque la inmensa mayoría de los grupos eran cien por cien testosterona. En esta situación nos hemos topado con Ketekalles, una banda barcelonesa compuesta por cuatro chicas que hacen una música con un poquito de todo: rock, hip-hop, Funky, etc. Hemos hablado con el cuarteto al completo para que nos presenten su nuevo disco.

¿Cómo está Ketekalles? ¿Tenemos Ketekalles para rato?

Para mucho rato hay Ketekalles, no te quepa duda. Ketekalles está on fire, está en el momento en que acaba de sacar su segundo disco y desde hace dos meses estamos de gira internacional, recorriendo España y Europa y en nada nos vamos a ir a Latinoamérica por segunda vez.

Aunque estáis aquí para hablarnos de vuestro segundo trabajo “Antiheronia”, yo no os conocía. ¿Quiénes son Ketekalles y como comienza su historia?

Ketekalles empieza con Sombra y con Tole haciendo una maqueta y tocando por muchos espacios de Barcelona, centros sociales y demás. Luego ya grabamos el primer disco de “Remendar el caos” junto con Nadia y con Cami para dar lugar a la formación que está hasta ahora.

Vuestra música es ecléctica, con mucho de rumba y flamenco, aunque hay toques de hip-hop, rock, funky, etc. ¿De qué fuentes bebe este proyecto? A mí se me ocurre desde Chambao, pasando por Bebe, Amparanoia, La Pegatina, etc…

Aquí a cada una le gusta una cosa diferente y eso, en vez de ser un problema, es una oportunidad y una ventaja. Influencias hay muchas, pues igual en algunos casos puede ser más en el flamenco o la rumba, en otras el rock argentino. Luego hay muchos estilos de música que dan curiosidad y que nos invitan a investigarlas y a contarlas. Al final creemos que es ese el fuerte del grupo, que todas somos como muy curiosas en lo musical y nos encanta aprender cosas nuevas e investigar. Es un proceso súper nutritivo y muy lindo que cada una traiga un bagaje diferente.

Lo del nombre…

Pues para que te calles un rato (risas). Ya hablando en serio. Todo viene de una broma realmente y al final le buscamos un sentido y vimos que lo tenía, siendo una banda de mujeres.

Presentáis vuestro segundo trabajo apenas unas fechas después de haber acabado la gira de presentación de vuestra primera entrega “Remendar el caos”. ¿Qué podemos encontrar en este nuevo disco respecto al de vuestro debut?

Es como una hermana mayor de “Remendar el caos”. Nosotras a las canciones las vemos mucho como hijas y con este trabajo hemos dado un salto, hemos crecido, nos hemos conocido como banda, ya podemos crear más colectivamente y ensamblar todo, descubrir otros ritmos también que no están en el primer disco. Hemos explorado más la parte de la música latina. Hemos explorado más profundamente el rock. Y en cuanto al contenido sigue siendo lo que nos atraviesa día a día.

Vuestras letras son un continuo alegato a diferentes problemas con los que se encuentra la sociedad actual. ¿Sois de las que pensáis que la música sigue siendo un vehículo adecuado para denunciar estos hechos o es algo ya desnaturalizado, que perdió su esencia desde hace tiempo?

Nosotras creemos que la música sirve para hacer muchas denuncias y producir una transformación social. Vemos que pasa eso con nuestra música. Sin embargo, no es el sentido original de lo que nosotros hacemos. Al final, una aporta más a la canción desde lo que le atraviesa a nivel personal. Se trabaja más desde ahí que desde la necesidad de cambiar lo que una persona piensa. Es curioso como tú haces la canción desde ti y de repente esa misma música es capaz de generar cosas en las personas que no estaban en tu control ni en tu idea principal. Pero sí es cierto que nos gusta hablar de cosas que nos atraviesan.

Para componer esas letras no hay más que poner un día el Telediario. Todo son desgracias y problemas. Llevamos un año de récord en cuanto a la violencia machista, que lo remata el asunto Rubiales. Por otro lado, tenemos a seres humanos huyendo de sus casas, de sus vidas por culpa de conflictos como el de Gaza, no muy lejos de Ucrania, que va camino de los dos años de conflicto. Y si no tenemos el bullying y los problemas psicológicos de los adolescentes en las aulas. No os falta material para esas letras…

No, claro que no nos falta de que hablar. Pero también es cierto que hay muchas cosas que están pasando, muchos cambios, gente que está atravesando problemas de salud mental pero también hay avances, superación, cambios, no solo conflictos. Y eso también nos gusta mostrarlo. Con Ketekalles puedes llorar, reír, bailar, etc. En 90 minutos puedes hacer de todo.

Antiheroina da nombre al disco y a uno de los temas. Además, es el motivo de esa mujer que aparece en la portada del mismo. ¿Quién es ahora vuestra antiheroína, a la que nada ni nadie puede vencer?

Antiheroina es la heroína de su propia vida. Es la que no cumple las expectativas del resto y va descubriendo quién es y se va equivocando. En este proceso va cometiendo errores, pero es capaz de llegar al fondo de su herida, de atravesarlo y de pasarlo. Cambia, repara y es una nueva persona y va creciendo con eso. Es decir, Antiheroina al final somos todas. No es un ser extraño, no es que tengamos a una referencia. Hay millones de referencias, nosotras mismas, o la misma gente que nos viene a ver a nuestros conciertos y que luego nos cuenta sus historias.

De los cuatro adelantos que he podido escuchar “flotando” es un tema nostálgico, que demuestra el buen rollo que tenéis. ¿Es fundamental en un grupo musical que exista esa sinergia, esa amistad o con que funcione es suficiente?

No sabemos si es fundamental en todas las bandas, pero igual aquí sí necesitamos conectar entre nosotras, ya que no es siempre todo es un camino de rosas. Son muchos años y muchas horas juntas y no siempre todo buen rollo, pero forma parte de la convivencia. Nos implicamos emocionalmente, entonces pasan cosas, pero necesitamos estar conectadas para que esto sigue adelante. Un grupo es como una familia y no sé si funcionaría no siendo familia.

“Enciendo” es un tema con toques reguetoneros, donde habláis de perreo. Puede resultar paradójico, si lo comparamos con lo habíais hecho hasta entonces. ¿Cómo surge este tema?

La verdad es que nos encanta perrear. Es una realidad. Somos un poquito mamarrachas, que nos gusta divertirnos, bailar. Necesitábamos una canción que la gente bailara, que se saliera un poco del guion establecido.

Dedicáis un tema a la música, a la que comparáis con un beso, donde también lanzáis la chinita a la industria musical, ¿qué os está dando la música? ¿y que os está quitando?

Años de vida nos está quitando. Como decían por ahí: “La música te lo quita todo, hasta el dinero”. Fuera ya de bromas, nos está dando momentos muy lindos. Nos gusta mucho lo que hacemos, pero es cierto que es una industria muy complicada, que está muy precarizada, que es muy difícil y que hay que poner mucho cuerpo todo el tiempo para tirar adelante. Y no solo tú, sino también los que están a tu alrededor. Suponemos que este panorama será similar al de otras industrias del arte. Pero también es cierto que nos da espacios con calidad de sonido, que la gente esté cómoda en un lugar para escucharnos bien y bailar a gusto. Nos ha permitido viajar y compartir nuestra obra. En definitiva, nos da también un montón de cosas y por eso estamos aquí ahora mismo.

Sois una banda exclusivamente femenina. ¿Qué trabas o ventajas habéis encontrado por ser todas chicas? ¿Hay machismo en la música, en el mundo musical?

Hay machismo todo el rato, siempre… Ojalá no, pero claro que hay. Ventajas: nos lo pasamos muy bien. Generamos un espacio de trabajo que creemos cómodo. de cariño entre nosotras, donde la voz de una persona no prime sobre la de otra. Somos un equipazo. Respecto al machismo, sí lo hay. Pero también hay mucha gente que se trabaja la situación. Hay momentos donde nos encontramos mucho paternalismo, nos explican cómo hacer cosas. Hay que veces que es necesario aclarar que no hace falta explicar tanto, que ya lo sabemos nosotras ¿por qué presupones que no lo sé? ¿Por qué soy mujer? Pero también es flipante ver un equipo como el nuestro, que somos ocho tías, que lo hacemos todo: cargar, descargar, etc. Unas son técnicas, las otras son músicas. Y también damos un ejemplo. En nuestros conciertos muchas veces los hombres dan dos pasos atrás y las mujeres presentes se posicionan delante. Y todo ello sin violencia, sin confrontación. El logro final sería que no sea de extrañar que sea una banda solo de mujeres, sino que es una banda en sí. El mundo se está transformando, hay un montón de bandas que empiezan a tener un porcentaje más alto de mujeres.

Con vuestro anterior disco habéis visitado multitud de países como Argentina, Chile, Suiza, Inglaterra, etc. ¿Creéis que vuestra música se entiende mejor fuera que aquí?

¿La música solo? No, cualquier forma de arte. Cuando vas a países de habla inglesa es súper complicado hacerse entender, pues no conocen tu idioma. Pero sin embargo hay algo que les llega, es más lo musical. Hay gente que se toma el trabajo de traducirse en las letras para saber de qué está hablando e intenta aprendérselas. Cada público es distinto y que cada lugar se identificará con alguna parte más que otra, seguramente por la realidad social y cultural que tenga. Recibimos mucho cariño allá donde vamos, no es necesario que se hable en castellano. Vayas donde vayas, la gente también te recibe con cariño y eso es súper bonito y de agradecer máximo.

¿Con que os conformaríais en esto de la música?

Dignidad. Con poder currar, con poder trabajar, con poder hacerlo y estar tranquilas. Estabilidad económica en esta vida, necesidades básicas cubiertas, poder dedicarnos a esto a gusto, porque en realidad queremos trabajar, queremos hacer esto todo el tiempo.

La Factoría del Ritmo quiere agradecer al grupo y a Sara Moreno (de Background Noise) las facilidades dadas para realizar esta entrevista.

Videoclips de las canciones “La música” (con Balkan Paradise Orchestra y La Dame Blanche), “Enciendo” y “Flotando”.

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