Bifrost son un grupo cántabro de metal progresivo, con influencias del metal clásico y del trash metal melódico.
Tienes tres trabajos publicados: “Moving on” (2007), “Freedom” (2011) y el reciente “Her den” (2022, lanzado en diciembre).
Sus miembros son Ovidio Abascal (voz y guitarras), Alfonso Serrano (guitarras), José C. Gómez (bajo) y David Fernández (batería).
En su ya señalado “Her den” demuestran su capacidad para ofrecer música poderosa pero elegante, con estructuras complejas y donde apuestan por el cuidado de los detalles frente a la brutalidad exacerbada del metal extremo.
La producción artística de este disco la dirigió el propio grupo, efectuándose la grabación en Blue Room Studio por Javier Prieto, músico y técnico relevante de la escena musical cántabra que también ha colaborado con su guitarra. La mezcla y masterización se hizo en Chromaticity Studios (Vizcaya).
Alfonso Serrano ha respondido a nuestra preguntas en representación de la banda:
En 2003 os entrevistó nuestro compañero Óscar García del Pomar Corada. No hacía mucho que habíais fundado el grupo, tenías solo una demo y habíais tocado en el Bike Rock Festival. En la segunda pregunta habláis de evolución en 4 o 5 años respecto a proyectos anteriores… ahora que lleváis al menos 20 años con Bifrost… ¿En qué ha cambiado y en qué se parece el Bifrost de 2003 frente al de 2023?
Lo que no ha cambiado es que que disfrutar de la música sigue siendo el principal motor del grupo. Siempre lo hemos hecho, y lo seguiremos haciendo, por nosotros y para nosotros. El resto es un regalo. La diferencia es que ahora, al tener una perspectiva de 20 años, identificamos con mayor facilidad los errores, y actuamos en consecuencia. Manejar la autocrítica con más frecuencia es clave para mejorar.
Repasando aquella entrevista, veo que solo habéis cambiado en estos años un músico… el batería… ¿es así? ¿desde cuándo es estable la formación actual?
En realidad, también hemos tenido cambios de bajista. En la primerísima etapa del grupo el bajista era Eduardo Martínez (Crystalmoors, Criatura) y poco después tuvo su primera etapa nuestro actual bajista, José C. Gómez. Tras esa etapa estuvo Rober, y después, sobre 2007 o así, volvió José.
La actual formación, tras la incorporación de David Fernández a la batería, es estable desde 2016 más o menos.
Vuestra música se mueven entorno a varios géneros del metal, pero en todo caso se nota que vuestras canciones necesitan de un buen nivel técnico para componerlas y para tocarlas. ¿Habéis seguido durante todos estos años estudiando música? Si esa así… ¿de forma autodidacta o asistiendo a clases con otros músicos?
En realidad, nunca hemos estudiado formalmente música. Tenemos ciertos conocimientos, pero a un nivel generalista y centrado en la guitarra. Somos músicos autodidactas, y la experiencia de muchos años escuchando buena música, practicando y estando rodeados de buenos músicos, nos han dado las herramientas para poder manejar un estilo un tanto técnico, si quieres llamarlo así.
En 2007 lanzasteis vuestro primer disco, “Moving on”, que fue un EP. ¿Cómo veis ahora aquel trabajo?
“Moving on” es un trabajo al que miramos con mucho amor. Es el fiel reflejo de aquella época, donde estábamos muy centrados con el rock/metal progresivo, un gran boom en nuestra vida musical durante esos años. Son canciones profundas y melódicas, con una composición paciente y muy de “momentum” componiendo en el local.
En 2011 publicasteis el álbum “Freedom”. ¿Qué representó ese disco en vuestra trayectoria?
En este disco mostramos nuestra faceta más relacionada con el thrash metal del que veníamos Ovidio Abascal y yo. Canciones más directas y oscuras, aunque siempre con nuestro estilo melódico y afilado. Ahora, mirando atrás, podemos decir que no nos quedamos contentos del todo con la grabación. Pudimos, y debimos, hacer ciertas cosas de otra manera y haber obtenido un mejor resultado. Pero aprendimos de nuestros errores y fue otra experiencia que nos ayudó a mejorar.
Pasaron 11 años entre “Freedom” y el nuevo “Her den”. ¿Las canciones las compusisteis en un tiempo cercano a la entrada en el estudio de grabación o las fuisteis creado a lo largo de todos esos años?
Hay canciones que fueron compuestas a lo largo de los años y algunas ya pensando en el nuevo disco. En cuanto a las más antiguas, hubo un proceso de refinamiento, cambios en melodías, etc…, usando todo el criterio y experiencia acumulados durante ese periodo entre ambos discos.
¿Qué diferencias, en cuanto a composición de las canciones y las ideas musicales que desarrolláis en ellas, destacarías entre estos nuevos temas y los de discos anteriores?
La música en sí es el resultado de una convergencia de los estilos musicales que hemos manejado durante estos 20 y pocos años. Ha llegado con naturalidad y estamos enormemente satisfechos con ello. Hemos hecho un trabajo mayor en cuanto a los arreglos y, sobre todo, con las voces. Se ha trabajado sin prisa y con mucho mimo, y el resultado está ahí. Es, con mucha diferencia, nuestro mejor trabajo.
La grabación se ha hecho en Blue Room Studio. La mezcla y masterización la habéis realizado en Chromacity Studios, pero antes de llegar a esos pasos… ¿La producción artística la habéis asumido vosotros mismos?
Sí, pero siempre escuchando la voz de aquellos en quienes hemos confiado para esta grabación. Algunas ideas durante la grabación de voces, por ejemplo, han salido de Javier Prieto (Blue Room Studio) además de muchos de los teclados del disco, y también hemos tenido en cuenta consejos de Pedro J. Monge (Chromaticity studios) con respecto a solos de guitarra. Los detalles importan, y hay que saber ser suficientemente humildes (e inteligentes) para escuchar otros criterios y puntos de vista.
La grabación la habéis hecho en Blue Room Studio con Javier Prieto… ¿qué tal trabajar con él? ¿cómo valoráis la dotación técnica del estudio?
Con Javi se ha hecho la mayor parte de la grabación de los instrumentos, excepto mis guitarras que las grabé yo mismo. Hoy en día, con las técnicas modernas de grabación, con un estudio portátil puedes hacer una grabación excelente. Trabajar con Javi es, para nosotros, un proceso totalmente natural. No solo hemos trabajado con él en el pasado, sino que además es uno de nuestros mejores amigos desde siempre. Es una persona capaz de comunicarse con naturalidad y de una manera muy positiva, incluso aunque le volviéramos loco a veces ????
En cuanto al trabajo de Chromacity Studios, que está en Asua en Vizcaya. ¿Estuvisteis presentes durante la mezcla o materización? ¿Por qué les elegisteis?
No fue necesario estar presentes porque confiábamos 100% en su criterio. Nos comunicábamos regularmente por teléfono, nos enviábamos las cosas e intercambiábamos impresiones y posibles cambios. Es la ventaja de las posibilidades de trabajo hoy en día. Elegimos Chromaticity porque es absoluta garantía de una producción de heavy metal espectacular, con docenas de trabajos a sus espaldas. Y está demostrado que acertamos plenamente.
En el disco tenéis algunas colaboraciones… como por ejemplo los solos de guitarra de Javier Prieto en “So close to chaos” y Mario Galván en “The end of the world”. ¿Esos solos son composiciones de ellos? ¿en directo los tocáis los guitarristas de Bifrost o los sustituís por otros de vuestra cosecha?
Están, por supuesto, compuestos por ellos mismos. Esa es la gracia de hecho, que aporten su talento al disco. En directo depende del caso, ya que a mi me gusta tocarlo exactamente como lo grabaron y a Ovidio le gusta más amoldarlo a su propio estilo
¿Qué nos podéis contar sobre las aportaciones de Marta San José y José M. Labrada?
Marta es una excelente cantante, con una tesitura muy adecuada para el soul y ese tipo de estilos. Cuando estábamos arreglando “A river between us” se nos ocurrieron unas voces que, al menos en nuestra cabeza, se nos antojaban como algo del estilo gospel, e inmediatamente pensamos en ella para hacerlo. Chema Labrada es el teclista de Reality Check (Grupo en el que también están Ovidio y José), y es un músico excelente, por lo que también quisimos que nos diera algo de su color para enriquecer la música. En ambos casos, excelentes decisiones con excelentes resultados.
La portada, de Samuel Araya, es impresionante. Habladnos de esta portada, la elección del artista y su conexión con el contenido musical…
Sam Araya es un artista paraguayo que tiene trabajos impresionantes, tanto portadas de discos (Cradle of filth) como libros, etc… Yo ya le seguía desde hacía tiempo, y su nombre saltó a la palestra cuando hablamos sobre la portada. Nos pusimos en contacto con él y encontramos que tenía esta obra, sorprendentemente adecuada con el tema que da el nombre al disco, “Her Den”. Este tema habla de la necesidad humana de refugiarse en algún sitio de su propio interior cuando estamos al borde del precipicio tras un suceso traumático como es, en este caso, la supervivencia al suicidio de alguien muy cercano. Además, “Her Den” está relatado en femenino, por lo que era, literalmente, perfecta. No podríamos estar más satisfechos con esta elección.
Han cambiado muchas cosas en el panorama musical desde los inicios de vuestra banda… el derrumbe de la industria musical tradicional, varias crisis económicas… Si nos fijamos en Cantabria… ¿Qué aspectos creéis que han mejorado para las bandas en estos años? ¿Y cuáles han empeorado?
Una mejora podría ser que hoy en día hay equipo mucho más asequible que hace años. Todo lo relacionado con instrumentos y equipamiento de ese tipo tiene una oferta enorme y hay acceso para equipo decente a un precio muy inferior a lo que era antaño. Relacionado con esto, la evolución de lo relacionado con la grabación ha tenido el mismo impacto, por lo que una banda puede hacer una grabación por muchísimo menos dinero. La última cuestión tiene dos caras: La distribución digital de la música. Por un lado tiene, como aspecto positivo, que cualquiera puede tener una gran exposición y ser escuchado en cualquier parte del mundo. La otra cara de la moneda es que apenas se compra en formato físico (el único que puede aportar económicamente al grupo) porque la mayoría de la gente usa Spotify y plataformas del estilo, las cuales se han enriquecido brutalmente a costa del trabajo de los músicos, dejando para nosotros una auténtica miseria. Por ejemplo, se pagan 1,8 € por 1000 reproducciones. Si dividimos esas 1000 entre 8 canciones que pudieran hacer un disco completo, hablamos de 125 discos. Vendidos por el grupo a 10 € supondrían 1250 € frente a los 1,8 € que se ganan en Spotify. Ya sé que nadie te asegura que por tener 1000 escuchas signifique literalmente que fueses a vender 125 discos, pero como ejemplo clarificador es más que válido. Solo con que se vendiera un disco frente a esas mil reproducciones siguen siendo 10 € vs 1,8 €.
Y nada más, salvo desearos mucha suerte con vuestra música. Y dejaros espacio, por si queréis contarnos algo más, darnos fechas de próximos conciertos o lo que queráis…
Solo agradeceros mucho el interés y desearos lo mejor a vosotros también. Para el año que viene seguro que tendremos nueva música que mostrar, y mientras tanto nos vemos el día 23 de diciembre en el New, en Santander.
Videoclips de las canciones “The bridge” y “When it rains”:
Más información:
Web oficial: https://bifrostmetal.com/
Facebook oficial: https://www.facebook.com/bifrostcantabria
Bandcamp oficial: https://bifrost.bandcamp.com/
Canal en Youtube: https://www.youtube.com/channel/UCNkFOozHrqM9GyDcvRI0VDw
No te pierdas la entrevista que les hicimos en 2003: “La revolución que no cesa“.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 26 (sección: ).
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