Debut en formato profesional de una banda histórica del trash metal en Euskadi, ahora reeditado por Elkar.
Durante gran parte de los años 80 el rock vasco que predominaba y gozaba del favor del público era el punk, con alguna derivada colorida que mantenía la actitud y le sumaba influencias jamaicanas, como Kortatu, Hertzainak o Potato.
El metal vivía unos años de esplendor en el resto del estado español, pero no así en Euskadi, pues las bandas que iban surgiendo no lograban un especial tirón popular, hasta que muy avanzada la década llegaron Su Ta Gar (1987) y Soziedad Alkoholika (1988).
Entre las bandas que asomaban la cabeza, pero sin especial éxito, estaban unos jóvenes de Zarautz que crearon en 1985 el grupo Estigia, en el que practicaban el trash metal y donde tocada el bajo Mikel Kazalis.
Mikel participó en la grabación de la primera maqueta de Estigia (1986) y también en el tema que aportó al recopilatorio “Descarga Norte” (1988), pero decidió dejar la banda para crear un nuevo grupo, donde desarrollar sus gustos musicales sin condicionantes. Así creó Anestesia.
En Anestesia tocaba la guitarra y en las dos primeras maquetas era el cantante. Pero desde la primera grabación en estudio cedió el papel principal en la voz a otro músico (primero Nil, luego Ibon), aunque realizaba coros y cantaba algunas de las canciones.
Cabe decir que la trayectoria de Anestesia ha sido larga y que en la actualidad no están disueltos, aunque la banda no tenga una gran actividad. Durante su trayectoria han publicado dos maquetas, seis álbumes y un EP, el que fuera su debut en formato profesional y que es el disco que ahora nos ocupa, pues ha sido reeditado muy recientemente por Elkar, dentro de su línea de relanzamiento de grabaciones históricas del rock vasco.
El disco se llamó “Toki Berean” e incluía 6 canciones, 4 de ellas con letras en euskera y 2 instrumentales. Una de composición propia, “B.I.”, y la otra una versión del tema “Pipeline” del grupo norteamericano de música surf The Ventures. Todas las canciones, salvo esta última, estaban compuestas por Mikel Kazalis.
En el momento de la grabación de este EP el grupo estaba compuesto por Neil (voz principal), Dani (bajo), Beloki (batería) y el propio Mikel Kazalis (guitarra y voz en dos de las canciones). Se grabó en estudios IZ, con Kaki Arkarazo y Jesus Suinaga a los controles técnicos, con producción artística compartida entre Kaki Arkarazo y el propio grupo.
El disco se lanzó originalmente en 1991, en un lanzamiento compartido entre Esan Ozenki Records y Hardcross. En aquellos momentos Mikel ya había entrado como bajista en Negu Gorriak, puesto que le deparó una fama y reconocimiento que llega hasta la actualidad.
En estas canciones el estilo del grupo había evolucionado desde las maquetas, pues en aquellas predominaba el hardcore y ahora lo hacía el trash metal. Neil aportaba una voz grave, forzadamente tosca, casi gutural (algo que en el trash metal no es un defecto, va con el estilo), Mikel una más desgarbada.
Tres de las cuatro letras tienen un carácter personal, de reflexión íntima vital, que curiosamente podían haber estado firmadas por un cantautor y haberse acompañado de una instrumentación mucho más suave. La cuarta, “Hitz pozoinduak”, tiene un carácter más social, criticando a los medios, las fuerzas del orden y la justicia, pero haciéndolo también desde una visión personal.
En cuanto a las instrumentales, la composición propia es “B.I.”, que se utiliza para abrir el disco, un trallazo trash donde se lucen los tres instrumentistas, especialmente Mikel con su guitarra, con riffs pesadísimos. El clásico “Pipeline” cierra la cara B, con una relectura en la que los inolvidables fraseos originales se erigen sobre la contundente base rítmica.
El sonido del disco es grueso, duro, sucio, lo que caracterizaba al trash metal de la época, muy alejando del refinamiento del metal más popular de los 90.
La nueva edición mejora sustancialmente a la original. Aquella fue en 7” y esta nueva en 10” (lo que implica mejor sonido). Y, además, la nueva tiene una carpeta de tipo “gatefold” de doble ala, que en su interior muestra una zona central que incluye un dibujo del grupo y a su alrededor los créditos, varias fotos y las letras de las canciones, en euskera y castellano.
La portada, igual en la edición original y en esta nueva, con una imagen desoladora de un edificio cualquiera de un barrio obrero de Euskadi, refleja muy bien los sentimientos que transitan por las canciones: desesperanza, rabia, amargura e inquietud.
Una grabación fundamental de un gran grupo vasco, que será muy del gusto de los aficionados al metal más duro de los años y principios de los 90.
Más información:
Web de Elkar: https://www.elkar.eus
Twitter de Elkar: https://twitter.com/elkarmusika
Facebook de Elkar: https://es-es.facebook.com/ElkarMusika
Instagram de Elkar: Instagram.com/elkarmusika
Bandcamp de Anestesia: https://anestesia.bandcamp.com/
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 26 (sección: ).
Sobre los autores del artículo:
