Mago de Hoz, Saratoga: Concierto En Madrid. 2 de julio 2004

La apertura de las puertas se produjo alrededor de las siete y media. se presentaban en Las Ventas con un reto importante, abrir el mes de Julio más metalero que se va a dar en Madrid en mucho tiempo, teniendo justo al día siguiente al G3 en La Riviera que había colgado el “Sold Out” desde hacía mucho tiempo atrás. Las Ventas presentaban algo más de media entrada cuando Txus, con un modelito de los suyos, salió a presentar a SARATOGA, que volvieron a dar una lección de lo que es el Heavy Metal.

Los madrileños Saratoga descargaron un directo corto, aproximadamente una hora, pero altamente intenso, practicando un heavy metal acelerado sin ningún tipo de concesiones, presentando su último disco “El clan de la lucha” y repasando también parte de su discografía anterior. Con un sonido atronador pusieron las ventas patas arriba, en especial su vocalista Leo Jiménez, una auténtica apisonadora, y que sin ningún esfuerzo logró meterse al público en el bolsillo.

Tras la intro de “El Clan De La Lucha” comenzó a sonar “Con Mano Izquierda”. El segundo tema fue “San Telmo 1940” el single de su nuevo trabajo. Cada vez más asentados y seguros, los madrileños empezaron a lanzar cañonazos como pasó con las tres siguientes “A Morir”, “Heavy Metal” y “Las Puertas Del Cielo”, tras esta última Niko hizo su solo de bajo, como es habitual uno de los puntos fuertes del concierto. Continuaron con “Maldito Corazón” que se movió en la misma tesitura Heavy que hubo durante el concierto.

Uno de los momentos más emotivos del concierto fue cuando salió Leo con la acústica y empezó a tocar el punteo de “Charlie Se Fue”, pero en realidad apareció de entre las cuerdas la difundida “Si Amaneciera”. Tras la balada, volvimos a los sonidos más duros con “Oscura La Luz” donde Jero se marcó otro brillante solo. Les siguieron “Tras las rejas” y “Perro Traidor” que todo el mundo coreó. Tras esto, los dos que quedaban por marcarse un solo lo hicieron, Dani en la batería y Leo con el público. Un único bis, “Vientos De Guerra” y un montón de aplausos provenientes de una Plaza cada vez más poblada. SARATOGA hizo una muy buena actuación dejando el listón bastante alto y dejando la mayoría de los temas de su último disco para una futura presentación en Madrid.

Y llegaba el plato fuerte de la noche, con una gran entrada y el calor apretando, los madrileños Mago de oz se disponían a armarla gorda, muy gorda. Y la verdad es que la banda salieron a arrollar desde el primer momento, con toda la parafernalia escénica formada por pirotecnia, muñecos hinchables y un enorme barco pirata al fondo del escenario. Las luces se apagaron y poco a poco fueron saliendo los miembros al escenario. Arrancan con la obertura de “Gaia I” para seguir con la mítica “ Van a rodar cabezas” que suena trepidante y con un Jose muy entonado y cantando desde un primer momento muy bien y que no pararía de moverse de un lado a otro del escenario durante todo el show. Siguieron con “Ancha es Castilla” contundente y con riffs cañeros que hicieron que fuera coreada al unísono por todos los allí presentes. A continuación llegó uno de los momentos más sorprendentes de la noche, la aparición de Walter Giardino sobre las tablas del escenario, que se marcó “Preludio obsesivo” que sirvió de introducción a “Fiesta pagana”, para continuar con “El que quiera entender…”. A continuación, como viene siendo habitual en los conciertos de los madrileños, salieron dos parejas de strippers mientras sonaba de fondo el tema “ El árbol de la noche triste”. “Alma” fue la siguiente canción en caer. Para dar paso tras el solo de Sergio Cisneros a la versión de Hammerfall en la que Jose compartió escenario con Patricica de Nexx, y un cuarteto femenino de cuerda.

Más tarde se sucedieron canciones como “Satania”, “Atrapasueños”, “Resacósix” en la que “El niño” tomó las riendas de la batería. Y para finalizar el repertorio antes de los bises le tocó el turno a Juanma (primer cantante de Mago de oz) que interpretó el tema que da nombre a la banda.

Esto fue la noche mágica que nos ofrecieron los dos grupos madrileños, sin ningún atisbo de superioridad, sintiéndose como meros mortales, estos dioses del Olimpo de la música volvieron a demostrar en Las Ventas de lo que son capaces de llegar a hacer y lo que aún pueden llegar a ofrecernos. Sin duda, una noche memorable y dos conciertos brillantes.

Artículo por: Cristina Cuenca
(Fecha de publicación: 17/06/2004)