Drunken Buddha: Orgullosos

Músicos veteranos de la escena asturiana formaron esta banda en el año 2012, para dar rienda a sus gustos musicales compartidos, en los que primaban los sonidos del hardrock de los 70 y el heavy metal de principios de los 80.

Influencias clásicas que supieron actualizar, hacerlas suyas y ofrecer un repertorio propio que funcionó fenomenal en directo desde sus primeros conciertos.

Desde entonces han publicado dos álbumes, participado en varios concursos con notable éxito y llevado sus canciones a los escenarios hasta que la pandemia frenó en seco las actuaciones en directo.

Su más reciente trabajo, su segundo álbum “Drunken Buddah II”, es sobresaliente colección de canciones, que nos ha servido de motivación para entrevistar a su cantante, Michael Arthur Long, en representación de la banda:

Vuestro grupo nació en Gijón en 2012… ¿Cómo se gestó la idea de Drunken Buddha? ¿Quiénes estuvisteis involucrados en esos primeros pasos?

Tras salir de otros proyectos en los que por estilo no podía tocar hammonds y los sonidos más clásicos de teclado que le apasionan, Mario decidió empezar a formar Drunken Buddha junto con el primer bajista, Pedro Martínez.

Ha habido algunos cambios en vuestra formación desde vuestros inicios… ¿Podéis repasar los músicos que ha ido pasando por la banda hasta la alineación actual?

La primera formación incluía a los citados anteriormente, a José Manuel Martínez a la batería, Jairo Carrandi a la guitarra y a mi (Michael) a la voz. Nos estrenamos participando en un concierto homenaje a Judas Priest… qué cosas. Después pasaron por las guitarras Fernando Iglesias y Diego Carballo, además de Javier de Coupaud por el bajo. La formación se estabilizó unos años con Diego Riesgo (guitarra) y Javier Menéndez (bajo). En 2019 nos echaron una mano para la Metal Battle con el bajo Alex Castro en Barcelona y Luis Melero en Wacken. Finalmente, el año pasado se incorporaron Kay Fernández y Fran Fidalgo a la batería y al bajo respectivamente. Creo que no me dejo a nadie.

Los músicos actuales de Drunken Buddha sois veteranos de otras muchas aventuras… Me gustaría que nos dijerais en qué bandas habéis estado cada uno de vosotros y de qué estilo musical eran…

Mario y yo habíamos estado juntos en un grupo de Heavy Metal más clásico sin repercusión hace muchísimos años. De Mario destacaría su paso por Vendaval (Heavy-Power Metal). Diego empezó con nosotros con 19 años, es su primera banda. Kay anda liado con Black Beans, un potente power trio de blues rock. Quizá lo más destacable sería la carrera profesional de Fran, más de 20 años en Avalanch. Entre todos los miembros que han pasado por la banda podríamos hacer una lista interminable de grupos y proyectos.

¿Actualmente compartís militancia con otros proyectos musicales?

Pues ahora mismo creo que el único es Kay, que sigue con Black Beans. No sé si alguien más estará liado con algo, pero si así fuera, nada reseñable.

Solo hemos escuchado vuestro segundo álbum y nos ha encantado, con un regusto a sonido clásico que nos ha encantado… ¿Qué grupos han sido vuestros referentes a la hora de idear el concepto y el sonido de Drunken Buddha?

Nuestra intención era actualizar los sonidos de bandas clásicas como Deep Purple o los Whitesnake pre-87. De hecho, mientras componíamos los primeros temas tocábamos completos “Machine head” y “Live… in the heart of the city”. Pronto nos dimos cuenta de que sería mejor no ceñirnos a nada, nos dejamos llevar y empezamos a hacer lo que nos salía de manera natural. Pero todos tenemos nuestras influencias y referentes, de todos los estilos y épocas, que obviamente influyen en mayor o menor medida tanto en las canciones como en la manera personal de afrontar cada uno su propio instrumento.

En 2018 lanzasteis vuestro primer álbum… ¿Cómo veis ahora esa grabación? ¿Qué oportunidades os dio ese primer disco?

Pues fantásticamente, seguimos orgullosos, creemos que envejecerá bien jajaja. Gracias a él tocamos en el Wacken Open Air y hemos conocido a gente maravillosa. También nos ha servido para aprender un poco a desenvolvernos en la escena actual, fue la carta de presentación para ir dándonos a conocer.

Aquel trabajo fue producido por Juan Martínez, que también produce este nuevo álbum… ¿Qué nos podéis contar sobre él y la relación que le une a la banda?

Que es un crack y que está completamente loco. Puedes ver el video clip de “Hablemos entre líneas” de su banda “Los Ruidos” para comprobarlo. Es un gran amigo de nuestro anterior batería José Manuel, y ahora también nuestro. En cuanto oímos algunos de sus trabajos nos dimos cuenta de que su sonido era perfecto para nosotros, además nos encontramos muy a gusto trabajando con el… siempre hay cervezas en la nevera.

En los créditos firmáis la composición de la música y las letras a nombre de la banda, como una creación conjunta. Me gustaría que nos explicaseis vuestro proceso creativo, desde que surge una idea hasta que se transforma en una canción terminada…

Ha ido variando con el tiempo, depende de la canción y el momento, solemos trabajar en el local a partir de algún riff o alguna idea que trae Mario, entre todos lo ordenamos, le vamos dando continuidad y arreglando hasta el resultado final. Otras veces la idea puede estar mas trabajada por Mario, pero aun así cada uno suele componer y arreglar sus líneas de nuevo en el local todos juntos, para ver cómo funciona todo. Es fundamental juntarnos todos, sentir la energía y dejarnos llevar, las canciones están pensadas para ser tocadas y disfrutadas en directo.

Vuestra música suena perfecta en inglés. Aún así, me gustaría preguntaros si habéis barajado componer alguna pieza en castellano o incluso en asturiano… ¿Creéis que se podría mantener la personalidad de Drunken Buddha con un cambio de idioma?

Cuando empezamos a perfilar el proyecto es una cosa que Mario y yo hablamos mucho, incluso probamos con alguna cosa en castellano. Simplemente nos pareció que se perdía un poco nuestra idea inicial, en vez de venirnos a la cabeza nombres como Deep Purple o Uriah Heep, las cosas nos sonaban más a Barón Rojo o Sangre Azul, grupos que nos encantan, pero que en aquel momento no era el sonido que buscábamos. Ahora mismo yo creo que podríamos mantener nuestra personalidad cantando en otro idioma, aun así, los medios y el público necesitan una referencia, estilo o etiqueta y preferimos que nos asocien más a los grupos anglosajones que a los clásicos de aquí, ya que musicalmente realmente tenemos más que ver con ellos.

Habéis participado con en varios concursos con buenos resultados… ganadores del Rock Ciudad de Oviedo en 2018, también del Metal Battle Spain en 2019, terceros en el concurso de bandas del festival Wacken Open Air Ganadores en el FestiArmas… ¿Qué importancia dais a estos concursos y a obtener un buen resultado en ellos?

Para nosotros los concursos han sido muy importantes y gratificantes, nos lo han dado todo, hemos hecho grandes amigos y vivido experiencias increíbles, a parte de poder sacar los dos discos. Nos han dado una gran difusión y la posibilidad de que muchos medios como el vuestro se interesen por nosotros. Animo a todas las bandas a probar suerte, tocas en buenas condiciones y obtienes promoción. Los premios, si llegan, te permiten hacer las cosas de manera más profesional, si no te quedas con la promoción y la experiencia.

¿Cómo fue extra experiencia tocando en el Wacken Open Air?

Fue increíble los medios y el trato que la organización nos dispensó en todo momento. Una semana llena de emociones y momentos irrepetibles; carretera, risas, lágrimas, cerveza (mucha cerveza)… y un montón de anécdotas. Inolvidable todo la verdad.

Al documentarme para vuestra entrevista me he llevado la grata sorpresa de encontrar un buen número de reseñas de vuestro álbum, algo que no suele pasar con otros artistas a los que apoyamos en La Factoría del Ritmo. ¿Cómo valoráis el apoyo que os da la prensa? ¿Creéis que los medios que actualmente se interesan por el metal tienen un buen nivel periodístico o que falta una profesionalización de sector?

Para nosotros es muy importante vuestro apoyo, es más, lo consideramos fundamental. Solo tenemos buenas palabras y agradecimiento, es una de las principales maneras de llegar a la gente.

Es muy interesante esta segunda parte de la pregunta. Antes había una prensa y crítica musical más profesional que formaba parte de una gran industria musical. Realmente eran profesionales con “sueldo”. Hoy la industria no es la que era ni mueve el dinero de antaño, por eso creo que es inviable pedir una mayor profesionalización del sector. Puede que se haya perdido en algunos aspectos como calidad y profesionalidad, pero también se ha ganado en muchos otros como humanidad, personalidad, independencia, honestidad, etc. La mayoría de los medios de hoy carecen de ingresos y muchos lo hacen de verdad porque les gusta, por el amor y pasión por la música, y eso se nota en muchos aspectos, sobre todo de cara al trato con los músicos y con su propio público.

No sé si mi reflexión será correcta, pero los grupos necesitamos el mayor apoyo y difusión posible. También es cierto que ahora hay una gran cantidad de grupos y antes la industria y la prensa servían para hacer un cribado o selección, pero esto ya es otro tema que nos daría para otro debate.

Tenéis un videoclip de una de las canciones del disco, “Hang’em high”, que grabasteis Enel Centro Cultural Valey de Castrillón, con dirección de Titi Muñoz. ¿Qué nos podéis contar sobre la experiencia de grabación de ese vídeo?

Fue un día agotador, esa misma tarde dimos allí mismo un concierto, apenas tuvimos tiempo para comer, pero estamos muy, muy contentos con el resultado. Titi es un gran profesional, da gusto verlo trabajar, lleva más de 120 videos a sus espaldas, en realidad no hicimos muchas tomas, entre preparativos y demás tardaríamos unas 3 o 4 horas en grabarlo. Fue divertido.

La pandemia está siendo un golpe durísimo para el sector musical… ¿Cómo está afectando a los plantes que teníais para Drunken Buddha?

Pues como a la mayoría de los grupos imagino; cancelaciones, aplazamientos y muchas, muchas ganas de tocar. Queríamos habernos movido por toda la geografía con la salida del disco, obviamente ha sido imposible, añade que vivimos en diferentes ciudades de Asturias y debido a los continuos cierres y restricciones no podemos prácticamente ni ensayar. Afortunadamente parece que las cosas van mejorando, esperamos ver las salas llenas de gente en breve.

¿Tenéis algún próximo proyecto a la vista que podáis compartir con nuestros lectores?

Seguimos trabajando en nuevas canciones, también estamos planeando otro nuevo videoclip que esperamos grabar en breve y seguimos soñando con el momento de tocar.

Videoclip de la canción “Hang’em High”:

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