Recientemente se ha lanzado el segundo álbum de este músico valenciano, con nueve cortes donde el jazz se enriquece con elementos de la música latina, brasileña, el flamenco y el funk.
Rafa M. Guillén es un músico valenciano, asentado en Córdoba desde hace un buen número de años, con una extensa trayectoria artística, en la que ha combinado la música clásica con el jazz.
Toca el trombón y es solista de la Orquesta de Córdoba desde el año 1992, momento en que se fundó. Esta formación ha desarrollado una extensa y exitosa actividad, con más de 1800 conciertos celebrados hasta en el momento, en escenarios de dentro y fuera de España.
En paralelo a su carrera como intérprete de música clásica, ha cultivado su pasión por el jazz, en la que además de tocar, también compone sus propias piezas.
Ha participado en una gran cantidad de grabaciones de artistas de diversos géneros, además de contar con dos discos de música jazz como líder, grabados junto a la agrupación de Jazz Walkers y otros músicos invitados.
Su primer disco se tituló “Excited Sounds” y se publicó en el año 2016. El segundo es “Shining Forever”, fue lanzado el pasado mes de noviembre de 2020, y contiene una vibrante colección de 9 piezas, donde el jazz se da cita con la música latina, la brasileña, el flamenco o el funk.
Cuatro de los temas han sido compuestos por Rafa M. Guillén, uno por el pianista de The Jazz Walkers, Ángel Andrés Muñoz, otro por el compositor y arreglista puertoriqueño Ricky Rodríguez, y los otros tres son versiones de “estándares” adaptados y con arreglos de Ángel Andrés Muñoz.
“Shining Forever” nos ha parecido un álbum sobresaliente, sabroso y que se disfruta en cada escucha, por el mimo que se ha puesto en cada detalle.
En la siguiente entrevista conoceremos los aspectos que han rodeado la grabación de este disco y también repasaremos la extensa carrera, de más de 30 años, de Rafa M. Guillén:
Comenzaste a estudiar música con 8 años y tienes una educación musical formal, de Conservatorio, desarrollada desde esa temprana edad. ¿Te matriculaste en el Conservatorio por iniciativa propia o por decisión de tus padres?
Pues la verdad fue una mezcla de las dos, porque mi formación musical, al igual que la de la mayoría de músicos en Valencia (mi tierra natal), no comienza en los Conservatorios, si no en las Escuelas de Música de sus Bandas y ese fue mi caso. Una vez ya consigues una mínima formación y comienzas a tocar tu instrumento en la Banda, es cuando das el siguiente paso de la matriculación en el Conservatorio.
En mi caso, el primer paso lo dio mi padre, él también fue músico y trató de enseñarme en casa desde pequeño, al ver mi escaso interés por el instrumento que pretendía enseñarme (el saxofón), a los 8 años me apuntó a la Academia de la Banda del Centre Artistic Musical de Bétera (mi pueblo natal).
A los 12 años, el paso de la matriculación en el Conservatorio (una vez realizado el proceso descrito al principio), ya lo realicé por iniciativa propia. Casi sin darme cuenta, envuelto por el ambiente musical de la Banda, se despertó definitivamente mi afición por la Música.
¿Por qué elegiste el trombón como instrumento? ¿Supone alguna dificultad adicional estudiar a la vez el trombón de varas y el de pistones?
Pues la verdad es que en esa elección tuvo mucho que ver de nuevo la Banda de Música. En aquellos tiempos, conforme terminabas la etapa de solfeo y teoría musical te adjudicaban el instrumento según la disponibilidad de la Banda. Cuando llegó mi momento con 11 años, resulta que me tocó el instrumento que estaba en peor estado de toda la Banda, un bombardino destartalado, desafinado (en “brillante”, se decía) y sin funda; yo creo que me lo dieron un poco por ver si acababa de despertar mi afición, a la espera de que pronto se quedase algún instrumento libre.
Porque así fue, al poco tiempo de poner todas mis buenas intenciones por tratar de hacer sonar aquel bombardino, me dieron un trombón de pistones (a mitad de los 70 era poco habitual ver trombones de varas) en perfecto estado que acababa de quedarse libre.
Siempre he pensado que aquel cambio fue decisivo para mi, porque sigo recordando perfectamente que fue al recibir y comenzar el estudio de ese instrumento cuando comencé verdaderamente a aficionarme por la música.
En cuanto a tu segunda pregunta te diré que yo al menos, cuando terminé los tres cursos del Grado Elemental de trombón de pistones inmediatamente me pasé al trombón de varas (con unos 15-16 años) y ya nunca mas (salvo esporádicamente) volví a tocar el primero. Aunque tengo que decirte que esos años de digitación me vinieron muy bien, cuando años después comencé a tocar también la trompeta y el fliscorno (los toco de vez en cuando muy puntualmente).
¿Cómo valoras la formación que recibiste en la etapa infantil? ¿Adecuada para esas edades o tal vez demasiado rígida?
La verdad es que la valoro muy bien.
Como ya he comentado antes, mis inicios fueron en la Banda y allí el profesorado lógicamente no era profesional, pero tenían una metodología basada seguramente en la tradición, que hacía que funcionase (y sigue funcionando!!) para sacar buenos músicos, o por lo menos encauzarlos bien para la entrada al Conservatorio.
Imagino que al estudiar en el conservatorio desde niño, la primera música que conociste en profundidad fue la música clásica… ¿Cómo y a qué edad descubriste el jazz? ¿Qué te atrajo de él?
La verdad es que sí, la primera música que conocí en profundidad fue la Clásica, pero mira tu por donde, que con unos 13 años, llevaba un año en la Banda, pusieron en el atril una selección de la Ópera “Porgy & Bess” de George Gershwin. Bueno, aquello fue un antes y un después. Ahí escuché casi por primera vez esas armonías americanas tan típicas, ese “colorido”, esas rítmicas, ese lenguaje. Recuerdo que me dije: Wauw!!, esta es la música que me encanta!!!. A partir de ahí mi amor por la música americana, la música “negra”, no hizo más que crecer.
Formas parte de la Orquesta de Córdoba, donde eres solista. ¿Qué tipo de repertorio desarrolláis?
Efectivamente, ahí estamos con la tarea desde hace ya 28 años (35 años en total haciendo música sinfónica). La verdad es que me siento muy a gusto en esta Orquesta desde el principio, porque creo que es una de las Orquestas Profesionales de España mas versátiles que existen. Con ella -aparte de hacer todo el repertorio considerado clásico, que abarca desde el barroco a la música mas actual contemporánea-, hacemos: ópera, zarzuela, bandas sonoras, ballet o acompañamos a grandes solistas y grupos de lo mas diversos estilos, como el jazz, el flamenco o el pop-rock.
Y dado que practicas dos músicas en principios bastante diferentes, como la llamada música culta y el jazz… ¿Cuál te da más satisfacciones?
Difícil pregunta. La verdad es que cada una a su manera me satisface, aunque en mi caso hay una cuestión muy importante a tener en cuenta. Cuando hago jazz, en la mayor parte de las ocasiones, el repertorio lo escojo yo, también casi siempre los músicos, es decir, casi todo es a mi elección y por lo tanto todo lo que escojo es a mi gusto. Por el contrario, cuando trabajo con la Orquesta, el repertorio es impuesto (también la Dirección), y como bien te podrás imaginar, no todo ese repertorio considerado culto, es agradable de tocar y hasta a veces de escuchar, ni todos los Directores son fantásticos.
Si a esto le añades además, que el jazz me da mucha mas libertad creativa que la música orquestal, creo que no hace falta que te diga mucho mas. Aun así me encanta tocar en Orquesta, tanto en el papel de solista como de manera seccional.
¿Consideras que la música jazz se mide tú a tú, en complejidad y valor artístico, con la música clásica o la contemporánea?
Por supuesto que sí, sin ningún tipo de duda. De hecho yo no diferenciaría, o no lo enmarcaría de ese modo.
Creo que el jazz es parte de la historia de la música desde hace mas de un siglo y debería encajarse con todo derecho dentro de eso que se denomina música “contemporánea”.
Del jazz se han inspirado (de sus armonías y rítmicas) grandes compositores, desde el impresionismo hasta hoy; como Debussy, Ravel, Stravinsky, Shostakóvich, Gershwin o Bernstein, solo por citar unos pocos.
No se entendería la Música tal y como la conocemos desde principios del siglo XX hasta hoy sin la aportación del Jazz.
En tus dos álbumes de jazz, además hay influencias del flamenco y una importante presencia de la música latina… ¿Cuáles son tus referentes en estos géneros?
Uffff!!, muchos, la lista sería extensa, solo por citarte algunos, aún con el riesgo de dejarme alguno importante.
Del flamenco, los dos mas grandes: Camarón y Paco de Lucía, sin olvidar a José Mercé, Enrique Morente, Fosforito, Vicente Amigo o J. A. Rodríguez; también a músicos que se han vinculado con los dos géneros del flamenco y el jazz, como Jorge Pardo, Chano Domínguez y a uno que para mi es un pionero, el gran Pedro Iturralde.
De la música latina entiendo que te refieres a gente del latin jazz. De estos te citaría a Dizzy Gillespie, Poncho Sánchez, Mongo Santamaría, Jerry González, Ray Barreto, Eddie Palmieri, Irakere, Machito, Mario Bauzá, Gonzalo Rubalcaba, etc.
Los dos discos los has grabado junto a The Jazz Walkers. ¿Qué nos puedes contar sobre los músicos que forman esta banda? ¿La agrupación, con este nombre, tiene una actividad musical propia aparte de las grabaciones y conciertos contigo?
Respecto a los músicos de la Banda debo decirte que son todos de primerísimo nivel. Dos de ellos eran candidatos claros a formar parte de la misma desde el principio, me refiero a Ángel Andrés Muñoz y Ramón González “El León”, los conocía sobradamente y llevaba trabajando con ellos puntualmente en algunas bandas desde hacía mas de 20 años. Los otros dos, Nacho Megina y Julio Fuster, no los conocía tanto, aunque con Nacho ya había trabajado algo. Me decanté por ellos porque necesitaba músicos completos, que se defendiesen en casi cualquier estilo rítmico, que leyesen bien (y rápido), profesionales con buena onda y ellos, al igual que por supuesto los dos primeros, cumplían sobradamente ese requisito.
Con respecto a la otra pregunta, decirte que no. El nombre del grupo es una elección mía. Resulta que yo inventé y creé un grupo con el nombre “The Jazz Walkers” con el que andaba rodando desde el 2009. Cuando me decidí a crear mi primer proyecto personal en 2016 bajo mi nombre (ya con 50 años, después de haber tocado en infinidad de formaciones de todo tipo y haber grabado mas de 100 discos para otros), decidí que no iba a ponerme el clásico acompañamiento al uso: “Rafa M. Guillén Quintet”, Sextet, Septet o Group, lo primero porque no me gustaba y ya estaba muy visto, pero sobre todo porque quería que, dependiendo de las circunstancias, la formación fuese variable en el número de componentes. Así que aproveché el nombre de esa Banda que yo había creado para que me acompañase en el nombre del proyecto.
Respondiendo ahora a tu pregunta, decirte que no, “The Jazz Walkers” solo trabaja cuando lo hace conmigo acompañándome.
En el nuevo disco, además de The Jazz Walkers, participan entorno a una docena de otros músicos… ¿Cómo los fuiste “fichando”? ¿Cómo fue trabajar con ellos?
Lo de la participación de tantos músicos tiene su explicación. Resulta que yo tuve claro desde el primer instante y ya en el primer disco, que en la mayoría de los temas iba a necesitar una segunda voz para acompañarme y que esa segunda voz la iba a hacer principalmente un saxo tenor, como mucho en algún tema un saxo alto y tal vez alguna trompeta puntual.
Como tengo la gran suerte de tener muchos y muy buenos amigos músicos, preferí no darle ese papel a uno solo de ellos, si no repartir un acompañante para cada tema. De ahí principalmente el elevado número de invitados, aunque hay también otros instrumentistas.
A todos ellos, tanto en este disco como en el anterior, los conocía bien, eran, unos mas que otros, buenos y estimados amigos, aparte por supuesto de grandes musicazos, así que te puedes imaginar que el trabajo ha sido toda una delicia y un “vacilón”. Encantadísimo y agradecido con todos ellos.
Este nuevo álbum, “Shining forever”, tuvo una primera etapa fuerte de grabación en febrero de 2012, en los estudios Hanare de Córdoba pero después se fue completando con grabaciones adicionales en otros estudios… ¿Esto fue debido a la pandemia? ¿Os forzó a cambiar los planes entorno a la grabación y posterior lanzamiento del disco?
Efectivamente la pandemia tuvo mucho que ver y condicionó mucho la grabación puesto que cuando comenzó el confinamiento justo acabábamos de grabar las bases. Como te podrás imaginar, todavía quedaba mucho trabajo por hacer, quedaba retocar algunas cosas, pero sobre todo faltaban por grabar todos los instrumentos adicionales, ya que durante los tres días de grabación a mitad de febrero solo grabamos el grupo base y yo. Así que bueno, tratando de organizar todo lo que quedaba por grabar llegó la pandemia y con ella el confinamiento. Durante el mismo recuerdo que solo pudieron grabar Pedro Cortejosa y Perico Sambeat porque contaban en su casa con un pequeño estudio y medios, así que desde allí mandaron sus temas grabados. Ya con todo el resto hubo que esperar a poder salir de las casas para ir a los Estudios y coordinar de nuevo todo para que coincidiese además por cuestiones de logística con mi presencia en alguno de ellos, como fue el caso de las sesiones en Valencia.
Cuando todo el proceso de grabación finalizó estábamos ya a finales de septiembre y yo estaba planteándome seriamente si postergar la finalización del disco (quedaba todavía todo el complicado y costoso -económico y temporal- proceso de edición, mezclas y masterización), para cuando todo esto de la pandemia hubiese finalizado (o al menos el camino se viese mas despejado), cuando de repente surge el ofrecimiento para presentarlo en el Festival Qurtuba Jazz. Llegado este momento ya no lo dudé ni un instante, tuve claro que había que darle un empujón fuerte a aquello y no desaprovechar un escaparate tan interesante como aquel para terminar el trabajo.
Así que eso hicimos, Ángel Andrés Muñoz, el pianista y arreglista del grupo (que como en el disco anterior, también ha ejercido la tarea de Productor Artístico junto a mi), el Técnico Lauren Serrano y un servidor nos pusimos las pilas y logramos finalizar en tiempo y en perfecto estado la tarea de tener listo el disco para ese concierto de presentación el pasado 4 de noviembre en el Teatro Góngora.
El disco contiene 9 piezas, de las cuales 4 son tuyas, otras 2 se compusieron especialmente para el disco, por el pianista Ángel Andrés Muñoz y el compositor Ricky Rodríguez. Y además Ángel también hizo los arreglos de 3 estándares… ¿Cómo de importante es Ángel Andrés Muñoz para tus dos grabaciones, y en general, para tu faceta de músico de jazz?
Pues sinceramente, la presencia de Ángel Andrés es fundamental, casi imprescindible en este proyecto, sin él muy probablemente nada sonaría como finalmente ha sonado.
Él aporta muchísimo, no solo en su faceta específica de pianista, sino también con sus arreglos y composición, pero por encima de todo en su faceta de Productor Artístico y Musical. Tiene un concepto jazzístico fantástico, por no hablar de sus profundos conocimientos armónicos y de su oído privilegiado. Un ok o visto bueno suyo tras una grabación o escucha, es una garantía absoluta para mi de que lo que hay está bien.
Además es una persona fantástica, que se involucra al 100% con el proyecto y que con su buen rollo y su sentido del humor tan peculiar, hace que todo ruede mejor.
Ricky Rodríguez es puertoriqueño, compositor, arreglista y pianista, y ha trabajado con grandes figuras de la música, de gran reconocimiento internacional: Rubén Blades (3 Grammys ha ganado con él, uno Anglo y dos Latin), Willie Colón, Willie Rosario, Héctor Lavoe, Andy Montañez o Frankie Ruiz. ¿Qué os une a ambos? ¿Cómo surgió que participara en este disco aportando una composición?
Pues mira, resulta que yo aparte del jazz he estado involucrado con la música latina desde muy joven, durante mi etapa de formación en Valencia. Así que por el año 1992 yo era miembro fundador de “La Sonora Latina”, uno de los grupos referencia de la Salsa en España y estábamos pensando grabar nuestro segundo disco, cuando surgió por medio de la amistad de uno de los miembros del grupo (Vicente Ibáñez, que curiosamente también participa en este disco, en el tema de Ricky “My Dear Friend”), contar con Ricky como Productor Musical y Arreglista. Él en aquellos momentos era lo más de la Salsa en Puerto Rico, una referencia absoluta, así que para nosotros el contar con él era todo un sueño, un sueño que se cumplió porque finalmente vino a España para desarrollar esa tarea en nuestro disco “Medianoche” y desde ahí comenzó a fraguarse una amistad que se ha mantenido y fortalecido todos estos años.
Su aportación en el disco vino rodada a cuenta de esa amistad y ese contacto que henos seguido manteniendo puntualmente estos años. En su última visita a España el año pasado le dije: Ricky me encantaría tener un tema o arreglo tuyo para mi nuevo disco. Y ahí están las dos cosas, dos en uno con “My Dear Friend”, un tema que dedica a otro amigo y mentor suyo, el pianista boricua José Lugo.
Tanto este disco, como el anterior, se han publicado con el sello “Seda Jazz”.. ¿Qué supone para un artista cómo tu publicar en un sello del prestigio que tiene Seda Jazz?
Pues la verdad que algo realmente muy especial. Te cuento los motivos.
Resulta que puedo decir que he sido testigo del crecimiento de Sedajazz desde sus inicios. Cuando Francisco Blanco “Latino” comienza y crea Sedajazz en 1991 yo ya tenía una buena amistad con él ya que tocábamos juntos en el grupo que te he mencionado anteriormente “La Sonora Latina” (él es el baritonista que suena en ese disco que te he mencionado “Medianoche” y en otros más posteriores).
Fui testigo casi directo de sus comienzos en la parte alta del Musical de la Banda de Sedaví; su exilio posterior a la calle Horta en LLocnou de la Corona; estuve en su primer Curso (con el gran Norman Hogue de profesor) y en algunos mas posteriores, hasta en alguno que organizaron fuera como los de Sevilla; también me brindó la oportunidad de tocar en varias ocasiones con su Big Band y así comprobar como comenzaban a progresar de manera vertiginosa musicazos y amigos (que entonces eran unos críos), como Carlos Martín, David Pastor o Vicent Macián, por citar solo algunos de los muchísimos que con Sedajazz comenzaban a formarse.
Con el paso de los años he seguido observando ya desde fuera (aunque con contacto puntual, ahora desde su sede en la Masía de La Torre), todos los magníficos pasos que “Latino”/Sedajazz han dado por trasmitir el amor y los conocimientos del jazz a una inmensa cantidad de músicos y aficionados a esta música.
Mucho, muchísimo diría yo, le debe el Jazz de este país (y mas sobre todo en Valencia) a Sedajazz y a la figura de Fco. Blanco “Latino” su creador.
Dicho lo cual, creo que con todo lo que te he contado te habrás hecho una buena idea de lo que supone para mi grabar con el sello de “Sedajazz”.
¿El disco lo presentasteis del 4 de noviembre en el Teatro Góngora de Córdoba? ¿Cómo resulto esta actuación? ¿Qué medidas se tomaron ante el COVID?
Efectivamente pudo presentarse ese día sin contratiempo alguno (salvo en la reducción por Ley del aforo), algo que en los días previos yo no veía tan claro. Porque no te puedes imaginar la ingente cantidad de papeleo y requisitos necesarios para tocar en un Teatro del IMAE de Córdoba, si de normal ya te solicitan cosas (como la mayoría de Teatros), ahora con esto de la pandemia la cosa se ha vuelto algo increíble, la cantidad de papeles, firmas y requisitos que son necesarios (hasta un cursillo anti-covid de 2 días!!!, de locos). Llegué a pensar el día antes que nos iban a suspender el concierto porque hubo mucha incertidumbre con el nuevo Edicto Municipal del Alcalde y las restricciones implícitas justo la tarde anterior. Pero bueno, finalmente lo conseguimos.
Como te puedes imaginar después de lo que te que contado, se tomaron todas las medidas y más para prevenir cualquier posible contagio, tanto entre el público como en el escenario con los músicos. Felizmente y como suele ser habitual en casi todos los conciertos y actividades culturales donde se respetan las normas, no hubo ningún contagio.
El concierto en sí para mi fue memorable. A mi humilde entender creo que hicimos un gran concierto (y eso que dadas las circunstancias, apenas tuvimos tiempo de prepararlo), algo en lo que parece coincidió el público que asistió (el tope permitido) dados los largos aplausos durante y al final del concierto y los buenos comentarios después de muchos de los espectadores que por allí estuvieron, incluidos reconocidos músicos.
Es que aquello fue todo un espectáculo, con reconocidos músicos invitados, como “Latino” con su Baritono, Perico Sambeat (que también se apareció por allí por sorpresa) con el Alto, Cristóbal Agramonte también al Alto, Luis Casado a la Guitarra, Miguel Santiago al Cajón y los dos Palmeros, además por supuesto de la Banda base “The Jazz Walkers”, con Ángel Andrés Muñoz al Piano, Julio Fuster al Contrabajo y Bajo eléctrico, Nacho Megina a la Batería y Ramón González “El León” a la Percusión. Una gozada!!
A lo largo de tu carrera, a parte de estos dos álbumes como líder, has participado en centenares de grabaciones de otros artistas… ¿Cuál es la grabación más extraña en la que hayas participado? ¿Y de la que te sientes más orgulloso a parte de tus dos discos?
Efectivamente he participado en gran cantidad de grabaciones para otros artistas, tal vez no centenares, pero si en más de un centenar, eso seguro.
¿La más extraña en la que haya podido participar?, pues no se decirte, porque casi todo lo que he grabado tiene que ver con lo clásico, la música latina, el jazz, el blues, el flamenco, música brasileña, el funk, el pop-rock, cantautores, etc, vaya, todo muy convencional. Aunque pensando un poco, recuerdo una grabación con la Orquesta de Córdoba de música contemporánea que me hizo tocar y llevar el instrumento a límites insospechados de sonoridad, potencia y efectos. Una locura, por no decir una rayada compositiva.
En cuanto a tu otra pregunta, la verdad es que me siento muy orgulloso de casi todos en los que he grabado. De nuevo me da miedo destacar alguno, porque seguro alguno me dejaré, pero vaya, te mencionaría el disco “Cuatro” con La Blues Band de Granada” (con ellos he grabado por lo menos 3), el “Play the Beatles” con Pecos Beck & Tito Poyatos Band, las colaboraciones con Jorge Pardo en “Djinn”, Remedios Amaya en “Rompiendo el Silencio”, Nardy Castellini en “Orígenes” o los grabados en directo con “El Hombre Gancho” y “Estirpe”. También los grabados junto a la Orquesta con Vicente Amigo en “Poeta” y los de Javier Ruibal en “Sueño” y Roque Baños con sus B.S.O.
Antes hemos hablado de tu doble faceta de músico de orquesta y músico de jazz… ¿Qué opinas de la música popular actual? Me refiero al rock en sus diversas variantes, el Hip Hop, la electrónica, esa variedad de estilos que se agrupan en el término “música urbana”…
Pues yo, emulando al gran Louis Armstrong que dijo aquello de: “Solo hay dos maneras de resumir la música: o es buena o es mala. Si es buena no le das mas vueltas, simplemente la disfrutas”, te diría lo mismo.
Trato de estar al corriente con todo tipo de músicas, aunque unas me interesen bastante mas que otras. Ya dentro de cada una de ellas me encuentro con cosas que me gustan mas y otras menos.
Referente a la Música Urbana te diría lo mismo, en un principio no me interesa especialmente, pero escucho cosas puntualmente y me he encontrado con formaciones o solistas que me han encantado, es más algunos me han atrapado.
Y nada más, salvo desearte mucha suerte, también a The Jazz Walkers, y dejarte espacio por si deseas añadir algo más para nuestros lectores…
Pues nada, agradeceros enormemente la entrevista y la cálida acogida que habéis hecho de nuestro nuevo disco.
Desearos lo mejor a vosotr@s, a vuestr@s lectores y a vuestra magnífica revista y que a ser posible podáis recibir nuestro siguiente disco en unos años con la misma acogida que ahora habéis recibido este, buena señal para tod@s será.
Salud para tod@s y que la Música no pare!!!
Vídeo con una muestra del concierto de Rafa M. Guillén & The Jazz Walkers en el Teatro Góngora de Córdoba, noviembre de 2021, publicado en YouTube por Insitu Diario.
Más información:
Facebook oficial de Rafa M. Guillén & The Jazz Walkers: https://www.facebook.com/rafamg66/
Web oficial de Seda Jazz Records: https://sedajazz.es
Rafa M. Guillén & The JazzWalkers en Rochi Producciones: https://rochiproductions.com/project/rafa-m-guillen-the-jazz-walkers/
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 26 (sección: ).