El pasado 31 de marzo de 2020 nos dejó uno de los artistas más singulares que nuestro país ha dado en las últimas décadas, con una discografía marcada por una extremada sensibilidad en las letras y un delicado buen gusto en lo musical.
Compositor, letrista y cantante, fue uno de los jóvenes inquietos que a principios de los años 80 agitó el panorama cultural de su ciudad, San Sebastián, con propuestas musicales que miraban hacia los sonidos anglosajones y la modernidad europea.
Su primer grupo conocido fue U.H.F., que fue seleccionado por el promotor Santi Ugarte, junto a las bandas Puskarra y Mogollón, para proyectar a escala nacional que San Sebastián tenía una forma propia de entender el pop, lo que le permitió entrar por primera vez en el estudio en 1981.
Ya en aquellas primeras canciones, bajo una capa instrumental de pop efervescente, apuntó una delicada sensibilidad musical y una lírica notablemente poética, características éstas que se confirmaron en sus siguientes proyectos, con unas composiciones que seducían al oyente mostrando un rico y emotivo mundo interior.
En años siguientes fundaría Amor a Traición y Deriva, para lanzarse en la década de 2010 a publicar discos bajo su propio nombre, etapa en la que obtuvo un mayor reconocimiento.
También compuso para artistas como Mikel Erentxun, La oreja de Van Gogh o Sole Giménez.
El pasado 31 de marzo falleció en la misma ciudad que le vio nacer, San Sebastián, a los 56 años, víctima de una grave enfermedad.
Fernando Llorente Haya, editor de Alas Ediciones, dedica el siguiente texto, emocionante y crepuscular, a este creador que le ha acompañado e inspirado a lo largo de su vida:
“Rebusco en la fase 2 en el animal que he sido, dónde queda, qué recupero de él si es que tengo algo que recuperar de entonces. Disfruto de la primera bajada al centro de la ciudad, con mis hijos, que en el noventa y tres no existían. Todo el ayer en mis ojos, yerto como no puede ser de otra manera, pero también reluce cuando haces apología de la magia. En esta fase pienso en los niños que vendrán, en el futuro que son y que se fundirán con el verdadero día venidero, como se funde el chocolate los domingos por la mañana.
De todo me acuerdo, de la habitación en Castilla entre paja y paja, entre los exámenes la radio de entonces, el amor a traición que me descubrió qué era eso del nihilismo. En esta fase 2 evito mirar las nubes por decoro, no quiero de sus formas inferir nada que no sea que también soy agua que se esfuma.
En esta fase 2 miro las fases anteriores que van quedando en la cuneta, y sé que me acompaña lo efímero de la existencia. Y veo acercarse los quince años del futuro y alejarse los que tuvimos. Tuve que cambiarme el nombre, me digo, ahora es tarde. Hubiera estado bien encerrarme en la habitación con una chica de quince años y planear la estrategia de fuga. Con quince años si pretendes escapar, ya sabes, nada te lo impide.
Es la fase 2 la que busca fotos viejas entre mis cajas y nada encuentra. En esta fase 2 me examino de cuarto de filología, estoy cansando de los dialectos, tengo fritos a mis hijos con tanta charla gramatical y fonética.
Dylan regala, en este tiempo, canciones y nos dedica palabras de afecto. La fase 2 donde descubro cada día que somos principiantes en el amor, que el amor es un día laboral donde todo empieza de cero cada vez que te levantas y te acuestas. Donde la temperatura es un bien preciado y la inmunidad decide si eres digno de leer a Jaime Gil de Biedma o te has de quedar con escritores que publican en editoriales independientes. Es la fase 2 de reconquistas elegantes y a la vez caducas.
En esta fase que nos deslumbra trabajo en casa, y busco documentales de músicos decadentes que determinan, como el lenguaje, la realidad del mundo. Y reclamo también, por qué no, el sitio de la vida que amo, esa de la lectura en la cama viendo como el sol se resiste a poner su frente sobre un termómetro de última generación. La hermosa vida que amo, pistas con jóvenes echando los hígados para arañar unas centésimas, el madrugón para estar solo y acompañado. La hermosa vida que amo cuando suena el hielo golpeando el vaso en el mediodía de los días de asueto. Y cuando mis hijos me besan y me desprecian. La vida que mira de soslayo a los aviones y a otros mundos, la que reclamo cuando se desborda el procesador de textos y el móvil se satura de la ausencia de mensajes.
En esta fase 2 sobrevivo en la ventana, margino mis principios para que no se mezclen con principios extraños, asumo que habrá que buscar la postura adecuada, la que dignifica la esencia del ser aunque sea definitiva. En esta fase rebusco y entiendo, he necesitado ayuda, desde los noventa hasta ahora, desde la Avenida Portugal hasta General Dávila. Llego exhausto y sigo pensando en una buena racha. A pesar de todo. Hoy me han dicho que ha muerto Rafael Berrio…”
Repaso a las etapas artísticas de Rafa Berrio
U.F.H.: Primera experiencia juvenil en el contexto de “La Movida”.
Un jovencísimo Rafa Berrio, con 16 años cumplidos, se puso al frente de una banda que miraba con simpatía al punk, pero se decantaba por una sonoridad más pop y accesible: U.H.F.. Corría el año 1979 y sus compañeros de aventura eran José Manuel Puerto (guitarra), Endika Cámara (bajo), Iñaki de Lucas (batería) y Antonio Benítez (teclados).
Su gran oportunidad les llegó en 1981, cuando Santi Ugarte, un promotor de San Sebastián, intuyó que la música juvenil de la nueva generación podía llegar a ser rentable y mirando hacia lo que estaba pasando en Madrid, Barcelona y Vigo, decidió crear su propio sello independiente, Shanti Records, y fichar a tres bandas con ciertas similitudes: U.F.H., Mogollón y Puskarra.
Ese año publicó un EP de cuatro canciones del grupo Puskarra. Y para U.H.F. y Mogollón optó por un EP compartido, para el que contrató los estudios IZ y realizó él mismo la producción musical, junto a José Luis Lanzagorta.
Después organizó una gira para los tres grupos, que tuvo su colofón con una actuación en la sala de Rockola de Madrid, en marzo de 1982.
U.H.F. obtuve cierta notoriedad y llegó a actuar con Nacho Pop o Mamá, pero no logró dar el salto a la primera fila de popularidad que algunos de los grupos de las otras ciudades citadas estaban obteniendo. Se disolvieron en 1985.
Amor a Traición: Minoritarios pero inolvidables.
El nuevo proyecto de Rafa Berrio nació como un proyecto paralelo a U.H.F., en 1983, con Jose Manuel Puerto (guitarra) y Enrique “Endika” Cámara (bajo), acompañándole en ambas formaciones. A los que se sumaba José López (batería), que militaba a su vez en Puskarra y La Orquesta Mondragón.
Optaron por una sonoridad ajena a las tendencias del momento, dejando de lado los sintetizadores, y centrándose en las posibilidades que les bridaban los instrumentos básicos de guitarra, bajo y batería, para potenciar el papel de la voz y el protagonismo de las letras.
La década de los 80 no les fue favorable, con dos intentos serios de grabación de álbumes que se frustraron de manera inesperada.
No fue hasta 1993 que lograron grabar su primer álbum que vería la luz, titulado como el propio grupo y conocido por muchos como el “disco negro”. El disco se grabó en los estudios IZ, con producción musical del propio grupo y contando con Kaki Arkarazo (M-Ak, Negu Gorriak, Nación Reixa) como técnico de sonido.
Se puso a la venta en enero de 1994 y fue bien recibido por la crítica, pero obtuvo unas ventas muy discretas, a pesar de contener una colección de canciones que dejaron una huella indeleble en los aficionados que le prestaron atención.
En 1996 se produjo una importante renovación en la formación, con la salida de José Manuel Puerto y José López, su sustitución por Paúl Zubilaga (guitarra) e Iñaki de Lucas (batería; también en La Buena Vida) y la entrada de un nuevo instrumento inédito: el teclado de José Luis “Cheli” Lanzagorta (que tocaba también en Orquesta Mondragón, Puskarra y La Buena Vida).
Con esta nueva formación entrarían en el estudio en 1997, para registra su segundo álbum, “Una canción de mala muerte”, con producción de Diego Vasallo (Duncan Dhu). El disco se lanzó en edición limitada y contó con una gira de presentación autogestionada, con la que consiguieron cierto éxito de público y recabaron buenas críticas. A pesar de ello, el grupo de disolvería poco después de esa gira.
Si bien, hubo una reunión puntual y excepcional en 2010, con dos actuaciones los días 6 y 7 de marzo de 2010, para tocar de principio a fin su primer LP. La formación que ofreció aquellos conciertos fue: Rafa Berrio (voz), Iñaki de Lucas (batería), José Puerto (guitarra), Iñaki Fisuras (guitarra) y María Soriazu (bajo).
Deriva: Nueva aventura para la transición entre siglos.
El final de siglo se acercaba y Rafa Berrio decide crear un nuevo proyecto. Le denominó Deriva y para su primer álbum le inyectó energía con firmeza, al emplear una instrumentación que combinaba guitarras distorsionadas y sintetizadores, con un resultado que no desentonaba demasiado de los primeros discos de Primal Scream o el sonido de EMF, aunque esta nueva aventura volvería a estar destinada a ser minoritaria.
Ese primer disco se tituló “Planes de Fuga”, fue grabado con Iñaki de Lucas como productor y se puso a la venta en 1999.
Pasarían cuatro años hasta la grabación del siguiente disco de Deriva, enero de 2003, en el que gira hacia tonadas más tranquilas, que lo acercan sin disimulos a la línea estilística de Amor a Traición.
De nuevo fue producido por Iñaki de Lucas y en su grabación acompañaron 16 músicos a Rafael Berrio, entre los que estaban Mikel Azpiroz (Parafúnk, Fermin Mugurza) y Diego Vasallo (Duncan Dhu).
No fue sencillo el lanzamiento del disco y tras 2 años sin encontrar discográfica, fue por fin puesto a la venta en 2005, tras un acuerdo de distribución con el sello Gaztelupeko Hotsak, aunque asumiendo la fabricación y el resto de aspectos que rodean el lanzamiento de un disco de manera autoeditada.
El proyecto no prosperó más allá. Y como anécdota, señalar que participó en el concurso Villa de Bilbao en la temporada 2001/2002, obteniendo un discreto pase a la ronda final junto a otros 24 grupos.
En la década del 2010 el artista decidió firmar sus nuevos discos bajo su propio nombre, aunque optando por usar “Rafael” en lugar de “Rafa”, por el que era conocido y con el que había acreditado sus anteriores grabaciones.
Su primer registro de esta etapa, el disco “1971”, fue todo un acierto artístico y propició que una nueva hornada de oyentes se interesara por su música, situándole como un compositor y cantante para exquisitas minorías, que poco a poco iban acrecentándose.
Aquel disco, “1971”, sorprendió por su acercamiento a la “chanson francesa” y le confirmó una vez más como un talentoso letrista, capaz de captar movemos vitales con delicado tino. Este disco también contenía acercamientos al tango, el fado, el cabaret y unos arreglos sinfónicos aportados por Joserra Senperena, que ejerció de productor musical.
En 2012 llegaría “Diarios”, una colección de canciones que continuaban con la orientación íntima y extremadamente elegante del álbum predecesor. La producción corrió de nuevo a cargo de Joserra Senperena y uno de las canciones fue compuesta a medias con Mikel Erentxun, que aportó la música de “Sé libre, sé mía”, correspondiendo la letra a Rafael Berrio. Una excepción, porque lo habitual es que todas las piezas estuvieran íntegramente compuestas por Rafa Berrio.
Para su siguiente disco, “Paradoja” (2015), optó por dar protagonismo a las guitarras eléctricas, endureciendo algunas canciones y dándole solidez a otras. Esta grabación fue producida por Fernando Lutxo Neira y el propio Rafa Berrio.
Todos estos discos correspondientea a su etapa en solitario hasta el momento, fueron publicados con Warner Music Spain, lo que le permitió contar con una buena distribución y cierta promoción, lo que contribuyó a incrementar su público, aunque sin dan un gran salto en popularidad.
En 2017 lanza un disco firmado junto a Joserra Senperena, productor de algunos de sus discos, y con una extensísima trayectoria como músico de refuerzo para otros artistas: Duncan Dhu, La Buena Vida, Fito, Mikel Erentxun, Los Piratas, Quique González o Coque Malla entre muchos otros; además de contar con una extensa colección de discos a su propio nombre. Juntos lanzaron “Adiós a la bohemia”, con el sello Gran Sol.
Su más reciente trabajo, y a la postre el que sería el último, es “Ñino Futuro”, fue lanzado por Rosi Records en 2019. En él vuelve a los sonidos relajados y los medios tiempos, impregnando las canciones de un aroma pop que las hace especialmente accesibles para el oyente no avezado en su propuesta.
La dura enfermedad a la que tuvo que enfrentarse no apagó su impulso creativo y en sus últimas semanas de vida compuso 5 canciones, 3 de ellas las grabó íntegramente y 2 quedaron sin voz, al fallarle una cuerda vocal. Además, trabajó en la recopilación de las letras de sus canciones, para un proyecto de libro que esperemos que vea la luz próximamente.
Su talento creativo finalmente se despidió para siempre el pasado 31 de marzo de 2020. Descanse en paz. Su legado musical siempre nos acompañará.
Rafael Berrio para coleccionistas
Rafael Berrio subió a Bandcamp toda su discografía, salvo el primero EP de U.H.F. y el disco compartido con Senperena. Tanto estas dos grabaciones, como el resto de sus discos se pueden encontrar y escuchar en YouTube. Así, resulta sencillo disfrutar de la música de todas sus etapas y esto también nos ha permitido enriquecer este reportaje con reproductores que permiten escuchar toda su discografía.
Pero para los amantes de la música que nos enamoramos de este arte en los 70, 80 o 90, nada sustituye al formato físico, para poder disfrutar de la portada, el encarte, las fotos interiores, los créditos y los detalles que en las difusiones digitales se pierden.
Por ello, hemos analizado las posibilidades que existen hoy en día para adquirir los discos de Rafael Berrio en formato físico en todas sus etapas. Nos hemos centrado en las tiendas que ofrecen sus productos en Internet, combinando tiendas especializadas en música (RockNTipo, la Casa del Disco), con tiendas que ofrecen diversidad de productos pero que están muy relacionadas con la venta de discos (FNAC, Amazon, El Corte Inglés), además de dos gigantes de la venta de productos de segunda mano (eBay y Todo Colección). A esto hay que sumar, como no podía ser de otra manera, Discogs, la gran web para los coleccionistas musicales, donde multitud de aficionados y tiendas especializadas venden discos de todo el mundo.
Ni que decir tiene, que el mayor placer para coleccionista está en visitar tiendas físicas de discos y dado los resultados del análisis que hemos hecho, las visitas a ese tipo de tiendas van a ser imprescindibles para los que se empeñen en completar su colección de discos de Rafael Berrio.
En La Casa del Disco (www.lacasadeldisco.es) solo está disponible el CD de “Niño Futuro”, al precio de 13,99 €. Rock n Tipo ( www.rockntipo.com ) también ofrece este disco, aunque al precio de 15,02 €. Además, también tiene a la venta “Adiós a la bohemia”, el disco que lanzó junto a Senperena, en formato CD a 12,03€.
FNAC (www.fnac.es) solo tiene a la venta el disco junto a Senperena, por 12,34€ en formato CD. También tiene en su base de datos los discos “Paradoja” y “Diarios”, aunque ambos figuran como agotados.
Ese mismo disco compartido, “Adiós a la bohemia”, es el único que está a la venta en el Corte Inglés (www.elcorteingles.es), por 13,99 € en CD.
Amazon ( www.amazon.es ) también tiene únicamente a la venta en formato físico “Adiós a la Bohemia”, por 12,99 € en CD. Si bien ofrece en MP3 y en su servicio de streaming los discos “1971”, “Paradoja”, “Diarios” y “Niño futuro”.
En Todo Colección (www.todocoleccion.net) se puede encontrar exclusivamente el EP compartido en U.H.F. y Mogollón por 25 euros.
En eBay (www.ebay.es), únicamente hay un vinilo a la venta del primer álbum de Amor a Traición por 25 €.
Hasta el momento el panorama no es muy alentador, así que la esperanza está en Discogs (www.discogs.com), pero los resultados tampoco son demasiado buenos. El primero EP con dos canciones de U.H.F. lo ofrecen 8 vendedores, a partir de 25 €. Del segundo disco de Deriva, “Harresilanda”, solo hay un ejemplar a la venta, por 30 € más gastos de envío. Y de “Niño futuro”, también hay un único ejemplar a la venta, por 20,99 € más gastos de envío.
En Discogs también se pueden encontrar los cd-singles “La misma mujer distinta” y “No pienso en bajar más al centro”. Del primero hay 2 unidades a la venta, a parte de 4,05 €. Y del segundo, una única unidad a 15 €. En ambos casos hay que sumar gastos de envío.
En todo caso, visitar Discogs resulta muy recomendable, porque incluye fichas técnicas de todas las ediciones de los discos, lo cual resultará de gran utilidad para el coleccionista. Nota: Si bien, hemos detectado que al menos no tienen recogida la edición en casete del debut de Amor a Traición.
También debe señalarse que toda su discografía correspondiente a Amor a Traición, Deriva y Rafael Berrio, está dispionible para escucharlas en streaming y a la venta en formato mp3, en Bandcamp. Además, los siguientes discos se ofrecen en formato CD: “Una canción de mala muerte” de Amor a Traición (12,90 €), “Harresilanda” de Deriva (12,90€) y “Niño futuro” de Rafael Berrio (edición CD estándar 15€, edición limitada a 75 unidades, 26 €). El disco
“Adiós a la bohemia”, junto a Joserra Senperena, no está disponible en streaming ni MP3, pero sí se ofrece para la venta en CD por 12€.
En definitiva, completar en formato físico la colección de grabaciones de Rafael Berrio no se presenta como un reto fácil, lo que por otra parte, ofrecerá un plus de emoción a los coleccionistas que lo afronten, que irán encontrando sus “joyas” empleándose a fondo en cubetas olvidadas de tiendas recónditas.
Rafael Berrio y el cine
El artista donostiarra participó exclusivamente en una película, pero lo hizo de una forma muy especial: mostrando una actuación en directo, componiendo un tema nuevo para ella y actuando brevemente.
La película fue “La reconquista”, dirigida por Jonás Trueba, quien es hijo del afamado David Trueba y que cuando abordó esta película, en 2016, ya había rodado los largometrajes “Todas las canciones hablan de mi” (2010), “Los Ilusos” (2013) y “Los exiliados románticos” (2015). A lo que hay que sumar un cortometraje, “Cero en conciencia” (2000), un mediometraje, “Miniaturas” (2011), varios videoclips y dirigido una obra de teatro, “Pienso a menudo en ti” (2007). Además de colaborar en otras películas como guionista o en diversas labores.
“La reconquista” fue estrenada dentro de la Sección Oficial del Festival de San Sebastián de 2016, compitiendo en la sección oficial, y también participó en la sección oficial del Festival de Mar de Plata.
La película describe el rencuentro entre dos jóvenes de 30 años, justo 15 años después de haber vivido un amor adolescente que marcó sus vidas. Una historia que sirve para reflexionar sobre el paso del tiempo y la toma de conciencia de lo que eso significa.
Los protagonistas principales fueron Francesco Carril e Itsaso Arana y fue bien recibida por la crítica. Se estrenó en cine el 30 de septiembre de 2016 y según los datos oficiales, acudieron a las salas 7634 espectadores y se recaudó 43.171,72 €.
Para este largometraje Jonás Trueba reservó una participación muy especial a Rafael Berrio. Trueba es un fan confeso del músico y logró convencerle para enrolarse en el proyecto, hasta un grado que muy posible habría sido impensable para el propio Berrio poco antes de que se pusiera en contacto con él.
Las canciones de Rafael Berrio suenan en momentos clave de la película. Entorno a los 20 minutos de comienzo del film, los dos protagonistas acuden a un concierto del padre de ella, donde Rafael Berrio interpreta a ese padre, un trasunto de sí mismo, que toca en acústico, solamente acompañado de su guitarra, para un público reducido y en un ambiente íntimo, las canciones “Simulacro” (de su disco “1971”), “Somos siempre principiantes” (del disco “Una canción de la mala muerte” de Amor a Traición) y “La arcadia en flor” (compuesta específicamente para la película, deliciosa). Más tarde sonará una versión en estudio de “La arcadia en flor”, mientras el protagonista recorre las calles de Madrid, en su moto, sumergido en un mar de melancolía y confusión.
En la segunda parte de la película, donde se retorna al pasado para conocer aquel intenso amor juvenil, se desarrolla una escena en la habitación de la protagonista, donde primero recita la letra y después pincha y baila al ritmo de “Somos siempre principiantes”, seguida de “Quien lo impide” (del álbum “Una canción de la mala muerte”). Esta canción también suena en la escena donde los dos protagonistas están en clase y suena en una tercera ocasión unos minutos más tarde.
Mención especial merece la escena en la que Rafael Berrio ejerce de actor, en la que charla y bebe junto a su hija en la ficción y aquel joven al que al principio no reconoce, tras finalizar su actuación en directo.
En la banda sonara también suenan Antonio Vivaldi (interpetado por Claudio Scimone), Itsaso Arana, Manos de Topo, Nacho Vegas, Brazofuerte All Stars, Madrid Hot Jazz Band, Swindigentes y Niño Josele.
La película está al a venta en un pack que incluye los formatos DVD y Blue Ray, que se puede encontrar en Amazon (24,99 €), FNAC (23,74 €) y en algunas otras tiendas en Internet. Además, está actualmente incluida en el catálogo de Netflix.
Jonás Trueba rodó un videoclip de la canción, en la que se ve a Rafael Berrio acompañado de los protagonistas de la película, simulando ser su banda.
Vídeos de las canciones “Las mujeres de este mundo”, “La desgana”, “La alegría de vivir” y “Arcadia en Flor”:
“Las mujeres de este mundo”: Del álbum “1971”. Editado por Warner. Año 2011. Realización del videoclip: Thomas Canet.
“La desgana”: Del álbum “Diarios”. Editado por Warner. Año 2012. Realización del videoclip: Thomas Canet.
“La alegria de vivir”: Del álbum “Diarios”. Editado por Warner. Año 2012.
“La Arcadia del Flor”: Canción de Rafael Berrio para la BSO de la película “La reconquista”, de Jonás Trueba, quien también dirige el videoclip.
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Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 26 (sección: ).
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