Sus nuevas canciones por el momento solo se podrán disfrutar grabadas: “Mis abismos”.
El joven cantante y compositor Lucas Colman tiene nuevo disco, “Mis abismos”.
Su primer álbum llegó en 2017, titulado como el nombre del artista y que contenía un puñado de canciones donde predominaban los medios tiempos, con tono melancólico, dejando entrever sus querencias roqueras y su gusto por las bandas argentinas.
Desde entonces ha estado mostrando sus canciones en directo y de tanto en tanto lanzando alguna nueva canción, como “Trayectoria” junto a Rulo o varias canciones adelanto de este nuevo álbum.
En este reciente trabajo ha experimentado con nuestras instrumentaciones, donde destaca las cuerdas y sintetizadores, además de tener un aire general más espontáneo y alegre.
Para conocer más detalles sobre “Mis abismos” hemos entrevistado al artista, al que se le nota esperanzado de que esta pesadilla del coronavirus se supere pronto y volver a ofrecer su música en los escenarios:
Comenzaste a componer con 16 años… ¿Cómo fueran esas primeras veces que componías canciones? ¿Fue un descubrimiento espontáneo o previamente habías escrito poemas o recibido clases de música que te llevaron de forma natural a la composición?
Las primeras veces que compuse canciones fue un desastre total. No sabía cómo quería decir cosas. Era probando como hacer canciones con amigos. Eso fueron mis clases de música, juntarnos amigos sacar unos un acorde, enseñarlo a los demás. Juntarnos en un garaje y tocar riffs eternos de varias horas y un poco de fiesta… y así empezó todo.
Cuando lanzaste tu primer álbum te entrevistó nuestro compañero Alfonso Fernández y en ella contabas cómo habías grabado tu primer disco: os fuisteis a una casa en el campo y grabasteis las canciones con todos los músicos tocando simultáneamente. ¿Cómo ha sido el proceso de grabación de este nuevo disco?
Ha sido parecido al primer disco. También hicimos un encierro de cerca de un mes antes de la grabación. Allí reunimos a la banda a ensayar, y así surgían arreglos para cada tema. Ensayos diarios de ocho y diez horas que daban con los arreglos y estilo de cada canción. Eso ha sido bastante parecido al primer disco. En el primero lo quisimos grabar todos juntos, simultáneamente, porque queríamos un sonido orgánico y que los instrumentos sonaran naturales, sin ningún proceso de estudio. Pero en este segundo disco ha sido, como es otro momento totalmente distinto, las canciones son de otro tipo, yo quería darle mucha importancia a cada instrumento. Y cada instrumento ha sido tratado de manera distinta. Aparecen instrumentos diferentes, como la sección de cuerda o los sintetizadores, que no estaban presentes en el anterior. En eso se nota mucho el cambio de producción.
¿Quién ha formado el equipo técnico y de producción del disco?
A la casa donde nos fuimos a ensayar y arreglar los temas, era de Eduardo Figueroa, que también fue el productor del primero. Es uno de los que están desde el principio. Desde aquellos riffs interminables en un garaje, ya estaba él allí. Ha estado presente desde mis primeras maquetas, y hemos ido evolucionando a la par, yo como compositor y él a la producción y con su estudio. Lo ha mezclado Alberto Sánchez, y lo masterizado Caco de PKO, y ha estado en toda la grabación a tope conmigo, a tope con mucha paciencia por las largas jornadas de grabación. Y ese ha sido el equipo que se ha ido formando desde hace tiempo, desde el comienzo en Estudio A Sonido.
En el primer disco recopilabas composiciones realizadas durante varios años… ¿Las canciones de este nuevo álbum son todas nuevas?
Sí, son todas nuevas. Desde que terminé de grabar el primer disco, hasta semanas antes de que entráramos a grabar. La última fue “Noche Azul”. La primera la compuse un mes y medio después de grabar el anterior. Has pasado dos años entre grabación y grabación y me junté con un montón de canciones, y en el proceso de dejar fuera muchas, he querido tener un hilo conductor con todos los temas. Y eso es “Mis abismos”.
En estas letras se notas un mayor optimismo que en el primer álbum… ¿Es un reflejo de que te van mejor las cosas? ¿Qué significado tiene el título, “Mis abismos”?
Yo creo que es más optimismo porque el anterior era totalmente oscuridad. Era fácil que este fuera más optimista. En el primer disco encubría con metáforas lo que a veces no quería decir del todo. A veces para no decir algo lo encubría. En este he ido más directo, y se entiende más claro lo que quiero decir.
Es el título de una de las canciones que tiene el disco, y el estribillo dice: “Mis abismos. Las decisiones. Los espejismos. Las emociones. Las contradicciones, cada uno de mis errores, me trajeron hasta aquí”. Para mí esa es la frase que puede que sea el significado de todas las canciones, que son mis abismos. Cada una son mis abismos, once abismos distintos.
La instrumentación de este disco es bastante diferente, con canciones donde hay sintetizadores y sonidos de cuerdas con mucho protagonismo… ¿qué nos puedes contar sobre este cambio en el sonido?
Cada canción yo decidí la instrumentación de cada una según lo que contara en ellas. Un sonido más optimista y directo, por ese cambio del primer disco a este. Ha sido buscarle la vuelta a todo, y creo que hemos encontrado el sonido que tenía que tener “Mis abismos”. Además, tiene que ver de toda la música inglesa que he estado escuchando, y que se ve en esa mezcla de sintetizadores y cuerda, y la música argentina en la que también se unen los sonidos de sintetizador con otros instrumentos.
En la canción “María”, en la que colabora Dani Fernández, tienes una estructura peculiar en la letra con dos historias entrelazadas… ¿qué nos puedes contar sobre esta canción?
En realidad no son dos historias entrelazadas. Es una historia que habla de María en dos momentos distintos. La canción la comencé a escribir a primeros de año y la terminé a finales del mismo año. Es por eso que parece que habla de dos historias, pero en realidad es la misma historia espaciada en el tiempo. Por eso me gusta mucho esa canción, porque puedo ver toda una historia de “María”. La parte con la que comencé fue el estribillo, de ahí que se complementen en la historia los versos y el estribillo.
¿Qué nos puedes contar sobre los músicos que han trabajado contigo en la grabación de este disco?
Los músicos la mayoría son la banda que me acompaña desde que empezamos a preparar el primer disco, y la que me acompaña en los directos, con alguna nueva incorporación. Víctor Elías a las teclas, que no estuvo en el anterior y que sí está en la banda que salimos de gira. Con él hemos trabajado muchísimo el tema de los sintetizadores. Sergio Rojas a las guitaras eléctricas, al que llevo viendo tocar desde hace muchos años y me encanta como lo hace y con el que tengo muchas afinidades. Jimbo Paéz al bajo, Santiago Aquista a la batería, Eduardo Figueroa percusión y yo a las acústicas.
Has ido liberando varias canciones antes del lanzamiento del disco, una estrategia que ya hemos observado en Warner con otros artistas en los últimos tiempos… ¿Qué te parece esa estrategia? ¿Notas que da resultado?
No sé lo que me parece esta estrategia, ya que el anterior disco también lo saqué como de uno en uno los temas. Iban saliendo lentamente, con lo que no sé cómo será lo de sacar el disco del tirón. Pero yo creo que así la gente se toma su tiempo para escuchar esos singles uno a uno, y luego ya cuando sale el disco lo espera con ganas para escucharlo todo. Eso sí, para los que hacemos las canciones es esperar muchísimo tiempo, y para la próxima vez voy a ver cómo lo puedo hacer para ir grabando y enseñando porque te dan muchas ganas de sacarlo todo.
Ya tu primer disco salió con Warner. Algo sorprendente, por lo difícil que resulta hoy en día que los sellos fichen a nuevos artistas… ¿Cómo surgió que Warner se fijase en tu música?
Yo lo primero que saqué, incluso antes del primer álbum, fue “El lado frío” un single del que hicimos un vídeo con Daniel Andrés Pedrosa, que también ha dirigido clips de este disco, y con ese vídeo, la verdad se movió por todos lados y fue un momento muy guay, y que creo que fue uno de los motivos para entrar en Warner. Y cuando me reuní y enseñé más temas que tenía, eso fue lo que hizo que hiciéramos el primero y que ya estemos con el segundo.
La actual epidemia de coronavirus ha bloqueado la actividad de nuestro país, y de muchos otros, y está siendo un golpe muy duro para el mundo de la cultura, cuyas consecuencias aún es difícil de prever en su totalidad… ¿Cómo te está afectando a ti? ¿Habéis adaptado los planes para el lanzamiento del disco a esta nueva situación?
El lanzamiento fue justo una semana antes de que se tomaran todas las medidas de confinamiento. Tenía una gira ya montada durante abril y mayo y lo que estamos haciendo es posponer todo hasta que la situación se resuelva. En cuanto sepamos que podemos hacer, volveremos a montar la gira y os lo comunicaremos a todos.
¿Estas aprovechando estas semanas para componer nuevas canciones?
Me pasa que cuando termino un disco, necesito un tiempo tocando y viendo cómo me siento con las canciones, cómo reacciona el público… rodarlas un poco. Aun así, he compuesto algunas cosas, pero quiero tomar un poco de distancia porque todo lo que me sale es un poco apocalíptico. Sobre toco mucho y algo estoy componiendo.
Y nada más, salvo desearte suerte con tu música y dejarte espacio para si deseas añadir algo más para nuestros lectores…
Un saludo para todos los amigos de La Factoría del Ritmo y nos vemos pronto en los conciertos!
Vídeos de las canciones “Mis abismos” y “Noche azul”:
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Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 26 (sección: ).