Beltrán: Escribo sobre lo que he vivido

Gonzalo Beltrán es uno de los jóvenes artistas que están renovando el panorama de la música urbana nacional.

En su caso, ofrece un rap de letras intensas, interpretadas con más emotividad que rabia.

Recientemente ha lanzado su segundo trabajo discográfico, el álbum “Demons”, que se ha publicado por la colaboración de los sellos BOA Música y Bolt Music.

Para conocer a este artista y los detalles de su nuevo disco le hemos hecho la siguiente entrevista:

¿Cómo tus inicios musicales? ¿Desde cuando llevas componiendo canciones?

De canijo escribía esporádicamente y me tenía más absorbido el graffiti que la música. Cuando fui creciendo, llegaron a mí referentes musicales que hicieron que me picara la curiosidad por grabar algo, guiado un poco bajo el pensamiento de “si ellos pueden, yo también”. Y ahí empecé, como todos, medios mínimos pero muchísimas ganas. La rueda empezó a girar y hasta hoy. Nos lo tomamos más enserio desde hace cuatro años y estamos metidos de lleno desde hace dos

Tu primer álbum se llamó “La memoria del agua”, se lanzó a principios de 2017 con el sello Bolt Music, tenía varias colaboraciones vocales y varios beatmakers… ¿Cómo valores ahora ese trabajo? ¿Qué diferencias destacarías frente a “Demons”?

Con el paso del tiempo creo que “La Memoria del Agua” ha madurado muy bien y lo cuido con mimo. Sigue habiendo mucha gente que sigue llegando a mi música gracias a ese trabajo y hay canciones en él que ocupan un lugar especial en mi público de siempre. “Demons” todavía está creciendo. Entre ellos, destacaría que están escritos en momentos completamente distintos. “La Memoria del Agua” es un disco totalmente reflexivo mientras que “Demons” nace de una depresión.

He leído unas declaraciones tuyas en Twitter sobre las dificultades personales que tuviste que superar para afrontar la composición de “Demons”… ¿Es una constante en tu trayectoria que tengas que superar dificultades para crear canciones? ¿Son esas dificultades también una motivación y fuente de inspiración?

Sí que son una inspiración porque al fin de al cabo escribo sobre mí, sobre la experiencia y lo que he vivido, visto o escuchado. Eso se ve reflejado en las canciones y cada uno sabe cuál es la fuente de inspiración que mejor le funciona. Pero eso no quiere decir que esté triste continuamente o que sólo escriba fruto de algún problema. Hay veces que escribo acerca de sensaciones que ya no siento pero que sentí en su momento y por lo tanto puedo hablar de ellas. Realmente cuando se está mal de verdad, no quieres escribir. Hace falta un equilibrio

En este segundo trabajo participan en las instrumentales Baghira, Vengui, Nare, Horrillo, Gradozero, Alonso y Anti Horrillo. ¿Compusieron estas piezas especialmente para ti o las fuiste eligiendo de sus portfolios?

Normalmente, con los productores, suelo trabajar sobre una idea personal que yo les transmito. En este caso igual, yo les comenté lo que buscaba o quería contar y ellos se pusieron manos a la obra. Con todos he trabajado mano a mano para encontrar el sonido que buscábamos a excepción de Gradozero, con el que sí que trabaje a partir de un portfolio muy extenso que él tenía. Aún así, no soy maniático con eso, lo importante es encontrar el ritmo adecuado.

¿Cuál es la relación que tienes con estos beamakers? ¿Una relación estrictamente profesional o los conoces en persona e intercambiáis ideas artísticas?

Con todos ellos he coincidido personalmente en varias ocasiones y tengo muy buena relación con todos. Así es como empecé a trabajar con ellos, y viceversa supongo, al ver que hay buen feedback entre ambos. Al único que no tengo la suerte de haber tratado en persona es a Gradozero que por motivos de tiempo y distancia, el contacto siempre ha tenido que ser por teléfono. Tampoco soy maniático con ello, yo tengo que hacer música y los productores tienen que comer, si la relación es estrictamente profesional es lícita igualmente.

En el libreto del álbum incluyes reflexiones que no tienen una conexión directa con las canciones, aunque evidentemente van en la misma línea de pensamiento. Y luego está la carta, que solo se debe abrir en un día de lluvia… ¿Cómo de importante es para ti conectar con los oyentes de tus canciones?

Yo creo que es lo más importante a la hora de enganchar a una persona. Y por suerte, uno de mis puntos fuertes. La música que yo escucho me gusta porque me transmite un sentimiento determinado; de tristeza, amor, diversión… ese sentimiento se convierte en algo personal y, por lo tanto, le das valor, el famoso “parece que habla de mi” cuando escuchas una canción. Creo que es importante que la persona que escucha se sienta partícipe de la música que está consumiendo, que la sienta como suya.

El tema de la carta y los mensajes del libreto del álbum son un pequeño gesto de cariño a quien compre el álbum. Quitarme un poco el disfraz de Beltrán y hablar con ellos siendo Gonzalo. Creo que hoy en día, poner las letras de las canciones en el libreto es absurdo estando todas ya en internet. Por lo tanto creo que el formato físico tiene que darle algo diferente y especial a la gente que lo compra. Solo quien lo tiene sabe de qué estoy hablando.

El nuevo álbum se ha publicado por la colaboración de los sellos Bolt Music y BOA Música. ¿El apoyo de este segundo sello te está proporcionando una mayor proyección?

Yo soy de los que creen que los números se los tiene que ganar uno mismo con la música que haga, independientemente de quien esté detrás, pero a nivel de exposición en medios y recursos para hacer lo que quisiera a nivel creativo (en los vídeos, en el diseño, las producciones, etc.) sin duda se ha cumplido. Eso no quiere decir que no haya otras formas de hacer las cosas, por suerte hemos descubierto varios caminos cuando antes solo conocíamos uno. El trabajo con BOA ha sido una relación que nos ha traído un montón de cosas buenas, y ahora veremos a ver qué pasa cuando nos sentemos.

La mayoría de los artistas de la actual música urbana que triunfan tienen letras festivas, sobre disfrutar del momento, el placer por el placer, el dinero como símbolo de éxito… Tus letras son totalmente diferentes y el tono de tus canciones, relajado y melancólico, también. ¿Crees que compartes público con nombres como Bad Gyal o C Tangana o que sus oyentes y los tuyos deben ser muy diferentes?

No sé si mi público les escucha pero supongo que algún sector de él sí que lo hará. Y me parece normal porque aunque yo escriba con un determinado corte emocional, también me gusta la fiesta, disfrutar del momento, el dinero y el placer por el placer. No creo que sea un error hacer música con ese mensaje; la música es música, no un diario personal ni un poemario, o un lugar donde solo entren determinado tipo de letras o canciones, tiene que existir música para bailar, divertirse, enaltecer la sexualidad, beber, etc… luego está la elegancia con la que cada uno quiera hacerlo. Tampoco creo que mi música esté totalmente alejada de ese tipo de mensajes y no me gustaría si fuera así ya que disfruto tocando todos los géneros. De hecho, el tema más reproducido en mi perfil de Spotify (“Luna Negra” – 3Millones de reproducciones) es un tema con una base de dancehall y de corte fiesta.

Estos días ha saltado la noticia de la suspensión de un concierto en Bilbao por el contenido machista de las letras de C Tangana. ¿Qué opinas sobre las decisiones políticas de los últimos meses en que se suspenden actuaciones de artistas cuyas letras disgustan a quien ostenta el poder en el lugar de turno? ¿Ves peligro en letras como las de C Tangana? ¿Falta en el público sentido crítico para interpretar las letras de cualquier canción y cribarlas según sus valores?

Creo que es una forma rancia de intentar afianzar votos de unos votantes que comulgan con tu mensaje y se reafirmarán en sus ideas pensando que has cortado determinado brote machista. Cuando ya ves lo que ha pasado, se va a hacer el concierto igualmente. Pienso que la política no debería entrar a juzgar o clasificar el género. Es darle una herramienta más para que pueda manejar y la peor idea que se puede tener. No veo peligro en las canciones, los cantantes no tienen la labor de educar, educado se viene de casa. Por lo tanto sí, hace falta sentido crítico para que cada uno se quede con las canciones que coincidan con sus valores.

¿Te sientes fuertemente vinculado a la cultura Hip Hop? ¿Has practicado alguna otra disciplina de esta cultura a parte del rap?

Empecé en esta música porque estuve muchos años haciendo graffiti. En una ocasión, estaba en un mural de La Sierra y ‘Lama’ nos dijo a un amigo y a mí que nos esperáramos, que quería darnos algo… Dejó de pintar, se fue al coche y, al volver, traía discos de rap, nos regaló cuatro o cinco a cada uno. Ahí empezó a picarme la curiosidad y comencé a escribir, con la motivación y adrenalina de un crío. Desde ese momento me empezó a atraer más la música que el graffiti y poco a poco fui dejándolo y tratando de buscarme las formas para grabar.

Fuiste lanzando varios videoclips de “Demons” y tienes un buen número de videoclips previos… ¿Qué importancia tiene para ti este componente visual? ¿Podrías prescindir de los videoclips y seguiría teniendo sentido para ti crear canciones?

Tiene muchísima importancia porque completo mucho más el mensaje que quiero transmitir y hace que sea más fácil de consumir para la persona que lo escucha (ya sabemos que vivimos en un consumo musical parecido al de la comida rápida). Sí que podría prescindir y, de hecho, es una de las cosas que quiero empezar a hacer. Darle más protagonismo a mí música y menos a mi cara. No existen solo dos caminos (videoclip/foto) hay muchas otras formas de hacer algo visual, original y diferente saliendo de lo típico. Habrá que estar al loro para verlo.

A lo largo de los años hemos ido descubriendo a artistas de la cultura Hip Hop de Valladolid que nos han parecido muy interesantes. En la década de los 90 a La Puta Kueva. Más recientemente a Urayo Players y Miguel Grimaldo. ¿Qué otros artistas de Valladolid nos puedes recomendar?

Sinceramente, me fui de Valladolid a Madrid cuando era muy pequeño, apenas tengo vínculo con la ciudad más que por mi abuela que todavía sigue por ahí, adoro la ciudad y la tengo un cariño enorme pero no conozco su escena. Me llevo la pregunta a tu terreno y te diré que de Madrid, me quedo con Viti Palazzo, Niño Haram, Nova Mejías, Heko de Wavymind y R.Wax

Y ya para terminar… ¿Cuáles son tus próximos proyectos artísticos?

Ahora mismo no me he planteado nada, iré haciendo y sacando música como hasta ahora cuando e vaya pidiendo el cuerpo. Tengo varias canciones guardadas, alguna que otra “colabo” curiosa y pronto verán la luz. Irá saliendo todo poco a poco.

Videoclip de la canción “Volar”:

Videoclip de la canción “Calles oscuras”:

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