Nos encontramos ante un cantautor gallego que ha publicado recientemente su primer disco de la mano del sello Santa Bárbara.
Aunque este sea su debut “profesional”, lo cierto es que no es nuevo en esto, pues lleva desde sus años jóvenes creando canciones y ahora bordea la treintena.
Su música se caracteriza por una gran apertura de miras en lo estilístico y por unas letras claras que evitan las metáforas supérfluas.
Su disco se llama “Como está el patio” y contiene 12 canciones, que las ha seleccionado de entre unas 90 que tenía preparadas. Además, para él ha contado con el apoyo de 12 músicos. Un gran esfuerzo protagonizado por alguien entusiasta, y a la vez realista, con la música.
· Llevas componiendo desde los 15 años, pero no es hasta el 2001 cuando comenzaste a escribir las canciones que finalmente fueron a parar a este disco debut… Teniendo en cuenta que tienes 29 años, significa que tienes muchas canciones y etapas aparcadas… ¿Cómo eran las canciones de esas etapas anteriores? ¿Las utilizarás en algún momento?
Desde los 16, creo. Desde las primeras canciones que escribí, que por cierto eran una mierda, hasta las de ahora, a las que espero se les pueda poner algún otro calificativo, he ido pasando por varias etapas. Hace poco, revisando antiguas grabaciones caseras, me he dado cuenta de que me he ido suavizando, y que afortunadamente ahora canto mejor o “menos mal” que antes. Siempre he escrito sobre lo que el cuerpo me ha pedido, y siempre he escrito primero los textos, intentando que la música aporte un matiz a lo que estoy diciendo o cantando, así que tengo un poco de todo, rock, blues, baladas, rancheras, funky… hasta algún tango, hacía lo que ahora, en mi disco te encontrarás de todo. No comprendo a los artistas que publican un disco en el que repiten doce veces una canción, y mucho menos a los que además los repiten disco tras disco, me resultan aburridísimos. Bueno, se me va la pelota, muchos de aquellos temas pueden rescatarse y seguramente utilice alguno si encaja dentro del contexto de algún disco o gira.
· Y para “Como está el patio” tenías 90 temas entre los que has tenido que elegir 12. ¿Qué esfuerzo, sacrificio y dolor te ha supuesto realizar ese filtro y selección?
Bueno, cuando Pepe Sánchez, mi productor, se sentó conmigo para escoger los temas y saqué todo aquel arsenal, se levantó y me dijo, “no me jodas”, tu mismo… él solo había escuchado un par de canciones con detenimiento, así que estuve no se cuanto tiempo cambiando de opinión cada dos días… no me sirvió la opinión de nadie porque nadie se ponía de acuerdo, cuanto más preguntaba… peor. Así que ordené los temas en tres posibles discos totalmente diferentes, y escogí uno. Esto me llevó algún tiempo, pero no me dolió porqué lo hice sabiendo que los otros dos saldrán tarde o temprano.
· Y dado que tenías 90 temas compuestos y has declarado en una ocasión: “…suelo escribir más cuando estoy jodido o desvelado…”. ¿Te ha tratado la vida tan mal en los últimos 3 años?
Noooo!!!, como a cualquiera, la vida te da alegrías y te trae también penas, éstas son mayores o menores y te afectan de distinta manera dependiendo de las prioridades, valores, sensibilidad… que uno tenga, tanto en asuntos personales como ajenos. No puedo quejarme ni tirar cohetes. Cuando dije esto, solo me refería a que escribo con más facilidad y produzco mucho más cuando estoy chungo o desvelado por algo que cuando simplemente estoy… ya me entiendes. Además, estoy jodido con facilidad, un puto telediario puede amargarme durante más de una semana… hay cosas que no me saco de la cabeza, entre otras cosas porque no quiero. Estos últimos años han sido terribles, la cosa es verdaderamente preocupante, y todo sigue igual o peor… no tenemos nombre, ¡sobre todo algunos!
· Y de esa época anterior al 2001… ¿grabaste algunos de tus temas aunque fuera en maqueta?
Sí, hace unos once años, cuando empecé a engancharme seriamente a esto, me compré un multipistas Yamaha, de aquellos que utilizaban una casette normal. He perdido la mayoría de aquellas cintas y ya no tengo aquella mesa, he perdido hasta la mayoría de las copias normales y las que no, apenas se pueden escuchar… es una lástima, porque me traen muchos recuerdos, “ahora me lo guardo todo en CDs que también pierdo”.
· En las canciones de tu disco se pueden escuchar diversos estilos… jazz, swing, folk, rock, pop, tango, flamenco… ¿El acercamiento a estos estilos forma parte de la composición original o es el resultado de añadirle a los temas los arreglos?
Los temas son los mismos, si tú escuchas las maquetas, la única diferencia que encuentras además de la producción, es la de la aportación de los músicos, que no es poca. Cuando maqueto un tema grabo yo mismo la mayor parte de los instrumentos, y no soy precisamente un gran instrumentista. Verás, un piano que pueda grabar yo, Juan Sánchez lo hace con los codos, lo mismo sucede en las guitarras con Santiago Reyes o Miguel Ángel Varela… en el bajo con Juan San Martín… y así hasta diez músicos que forman la banda, sin contar las voces de Julieta Barro… forzosamente tiene que notarse. Lo que sí hice con Pepe Sánchez fue matizar aquellas cosas que por mis limitaciones no conseguí del todo en la maqueta, él juega un papel importante y tiene la experiencia que a mi me falta… imagínate, yo aun cagaba pañales mientras el salía de gira con el difunto Barry White. Joder, merece la pena escucharle… además de un gran amigo, como productor no intentó modificar ni arreglar los temas bajo su criterio, se centró en conseguir el sonido y la atmósfera que perseguía, por eso, entre otras cosas, grabamos en directo y utilizamos bobina, no encendimos ni un solo ordenador hasta el momento de realizar las copias. No hay edición, ni trampa ni cartón.
· Y dado que realizas las dos labores… componer música y letra… ¿qué te cuesta más trabajo? ¿das más importancia a alguno de los dos elementos?
No, para mí tiene tanta importancia la letra como la música, o al revés, ambas deben de formar un conjunto, por llamarle de alguna manera, bien amueblado. Lo que creo, es que si haces una canción con texto, la música debe estar al servicio de este… lo que no quiere decir que sea menos importante o más sencilla de hacer, eso depende del texto, del día, … ¡yo que sé!. De lo que puedes estar seguro, es de que cuesta más trabajo hacer música si tienes un condicionante, en este caso la letra, que si no tienes “ningún condicionante”, claro que si la letra te importa una mierda, tampoco te condiciona en absoluto… En mi caso, como en otros muchos, primero escribo los textos, como antes te comentaba, y si en los papeles no me dicen nada, ¿para que voy a ponerles música?… es peligroso, la música disfraza los textos, y un “ohhhhh me falta la sal, la miel y la emoción de tu amor”, puede incluso llegar a sonar bien. Joder, si lo que realmente estás pensando es “quiero acostarme contigo”, ¡dilo!… sé honesto, que la gente no es estúpida.
· En nuestro país ha habido, al menos mediáticamente, dos grandes oleadas de cantautores. Los de la transición y los de mediados de los 90. ¿Te interesa alguna de esas corrientes? ¿Te gustan algunos de esos cantautores? ¿Cuáles?
Aunque desde aquella primera corriente hay algunas canciones jodidamente enormes, me quedo con los de los noventa y con la etapa de los 90 de los cantautores de la transición, estos han perdido lo que se pierde con el paso de los años, y con el paso de los años han ganado otras cosas… cada uno debe ponerlo en su balanza. A mi me interesan como oyente, como espectador, como consumidor… si lo negase sería un cínico. ¿Quién me gusta?, no se, verás… lo cierto es que soy más de canciones que de interpretes, me gusta la canción tal, del disco cual de fulano o mengano… así que tendría que nombrarte a unos cuantos, Miguel Ríos, Antonio Vega, Quique Gonzalez, Serrat, Sabina, Rosendo… no voy a hacer un pupurri, porque saldrían demasiados y porqué esta palabra me da retortijones. Lo que no me gusta nada es esto que sucede ahora, ya no se venden canciones, se vende a los artistas y una vez está vendido da igual lo que contenga la rosquilla, aunque sea una puta mierda, se vende. Antes no pasaba eso, si el mismísimo Dylan no sacaba un buen disco, no se vendía… y ¡ni Dylan ni hostias!. También creo que es importante el criterio, abundan las opiniones, pero criterio entre el público hay poco, es importante diferenciar lo malo de lo que no te gusta, porque hay cosas que son buenísimas y pueden no gustarte, y debes reconocer el mérito que tienen… y debes también poder reconocer que algo es una basura pese a gustarte.
· ¿Nos puedes decir cuales son tus gustos musicales? ¿Y tus influencias?
Me gusta de todo, en cinco minutos puedo escuchar un tema de Eddie Bocage, otro de ZZ y uno de Paul Simon. Como te decía, soy de canciones… así que tengo todo tipo de influencias, sobre todo de aquellos que han influenciado a quienes a su vez influencian ahora…
· En tu disco has contado con la colaboración de 12 músicos. Toda una tropa. ¿Cómo vas a trasladar tus canciones al directo?
Pues por el estilo, estos días estoy embarullado con los arreglos y otros aspectos, quizá no salgamos todos porque los presupuestos mandan, pero si no puedo hacer que esto crezca en directo, te aseguro que no salgo. Me jode mucho cuando voy a un concierto que no responde a mis expectativas, al margen de que el del sonido esté cocido, la acústica no sea la idónea, al batería le den calambres en el puto gemelo por trasnochar, y el cantante esté más preocupado de la pose y de la camarera que de lo que hace, ¿sabes lo que digo?… que me saldría más barato y estaría más cómodo con una cervecita en mi casa con el disco sonando en los cascos… si hubiese querido salir con un trío, hubiese hecho un disco con un trío… que lo haré, pero ahora me toca dejarme las narices, por no decir las pelotas, para que toda la banda pueda acompañarme.
· El disco lo has publicado con Santa Bárbara Music. ¿Cómo surgió la oportunidad de fichar por este sello? ¿Qué te parece el mundo discográfica ahora que has entrado en él?
Bueno, suelo decir que estaba en el lugar adecuado en el momento justo, casualidades de la vida, ¿ves?, una alegría en estos últimos años… Santa Bárbara es un lujazo, tenemos un rollo muy especial, yo participo en todos los aspectos, no me imponen nada, para bien o para mal yo controlo lo que hago y lo que no, y siempre cuento con todo su apoyo posible… tengo la sensación de haber iniciado un viaje con unos colegas, no me siento solo. Del mundo discográfico, del que está a la vista del gran público, lo que voy viendo me produce una mezcla de sensaciones… entre pena y asco, no tiene absoluta y rotundamente nada que ver con la música, así que ni a mí me interesa él ni a él le intereso yo.
· Y unirte al mundo discográfico y grabar un disco tiene como elemento adicional a la música las campañas de promoción… y contestar a entrevistas como ésta. ¿Qué tal llevas lo de la campaña de promoción? ¿Te resulta especialmente pesado contestar las entrevistas (que supongo que ocasiones te realizaran preguntas muy parecidas)?
Se puede decir que soy un desconocido, así que es lógico que muchas preguntas hagan referencia a los mismos asuntos. De todas formas disfruto charlando, con periodistas y críticos también… ¿porqué no? Además, no tengo cincuenta entrevistas diarias ni tengo que responder a preguntas como ¿te has cortado el pelo para cambiar tu imagen de chico malo o simplemente te daba calor al hacer las coreografías con tus bailarinas?…
· Y nada más, salvo dejarte espacio para que invites a nuestros lectores a conocer tu música y escuchar tus canciones…
Por supuesto, por mi parte, invitados estáis. Yo de vosotros me pondría ahora mismo los pantalones, no conviene salir a la calle con el culo al aire, dejaría a mi pareja en el sofá, eso si, con cariño… y me iría a hacer cola toda la noche al Corte Inglés, porque mañana estará Melody firmando discos y quizá la peña confunda su disco con el mío… por lo bien que bailo. En serio, el disco es crudo, nada adulterado, lo que suena es lo que hemos tocado, si lo escucháis con calma, espero que os sintáis identificados con alguno de los cortes, incluso más, joder… que os guste, ¿no?
Entrevista por: F-MHop.
Fotos por cortesía de Santa Barbara Records.
(Fecha de publicación: 03/06/2004)
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 17 (sección: Entrevistas).
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