Tres músicos experimentados en multitud de aventuras, que se han unido para tener una formación en la que desarrollar su creatividad más personal con comodidad y plena libertad. Su primera grabación es el álbum “Trizak”.
Trizak son un trío de jazz, nacido del impulso de Hasier Oleaga (batería), que ha enrolado a Julen Izarra (saxofonista) y Jon Piris (contrabajo) con la idea de tener un canal para dar salida a las composiciones musicales de los tres.
Hasier Olegada es miembro de Nevermind Trio, toca en la banda de Ruper Ordorika y tiene publicados varios discos a su propio nombre.
Julen Izarra ha formado parte de Oganiks, Travellin´ Brothers Big Band y RS Faktor, actualmente es miembro de Nevermind Trio.
Jon Piris también tiene una extensa trayectoria, de la que se puede destacar la etapa en que acompañó a Ruper Ordorika en la gira en formato dúo del disco “Memoriaren mapan”.
Ahora acaban de lanzar su primer trabajo, llamado “Trizak”, y que ha sido grabado en los estudios Pottoko de Beasain con Fradi Pelaez en los controles técnicos.
Los tres músicos que habéis creado Trizak, tenéis una amplia experiencia en otras aventuras musicales. Nos ha llamado la atención que Hasier Oleaga y Jon Piris habéis tocado en ciertas etapas con Ruper Ordorika, toda una referencia de la música vasca. ¿Qué tal la experiencia de formar parte de su banda?
Hasier sigue en la actualidad formando parte de Mugalaris, la banda que acompaña a Ruper. Yo (Jon) acompañé en dúo a Ruper en la gira del disco Memoriaren mapan. Como referente que es, tocar con Ruper supone una escuela y un reto al mismo tiempo.
¿En qué otros proyectos musicales destacables habéis participado antes de formar Trizak?
Los tres hemos coincidido en el Cantus Caterva de Hasier Oleaga, con el que grabamos dos discos. También en Bertsojazza, un proyecto que juntó a bertsolaris (improvisadores de versos) y a músicos de jazz.
Y en la actualidad, además de tocar en Trizak… ¿formáis partes de otras agrupaciones?
Con la situación musical actual resulta muy difícil estar en uno o dos proyectos. Como el resto de compañeros, colaboramos habitualmente en muchos proyectos de diversos estilos.
¿Qué os ha motivado a formar este grupo?
Tener un lugar donde poder tocar nuestras composiciones y algunas versiones con confianza y complicidad, a la vez que intentar ofrecer una propuesta diferente.
La combinación de saxo, contrabajo y batería no es muy habitual… ¿Esa alineación de instrumentos ha sido algo buscado o casual?
Es un trío con tradición en el jazz, aunque es cierto que no muy habitual. Desde Sonny Rollins hasta Chris Speed, es una formación con larga trayectoria. La falta de instrumento armónico se convierte en una oportunidad para buscar elementos contrapuntísticos, jugar con espacios y silencios, poner énfasis en cuestiones rítmicas, etc.
Al repertorio del disco aportáis composiciones Jon y Hasier. ¿Julen también compone? ¿En próxima entregas habrá composiciones suyas?
Esta vez ha surgido así; suele ir por rachas y en función de lo que esté trabajando cada uno. En próximas entregas ya se verá…lo que si está claro es que el proyecto está pensado como lugar para tocar las composiciones de cualquiera de los tres.
En vuestra propuesta tiene un lugar muy importante la improvisación… ¿Cómo se traduce esto en el estudio? ¿Hacéis una única toma de cada canción? ¿O aunque la improvisación sea importante, se hacen varias tomas, se seleccionan pistas, se combinan las mejores, etc.?
En el estudio hicimos dos o tres tomas de cada tema, todos juntos y de arriba abajo, como se suele hacer en éste tipo de música. Luego lo complicado es elegir una, porque al ser muy distintas entre ellas son difíciles de comparar. La toma elegida se queda tal como ha sido grabada, con sus buenos momentos y sus imperfecciones también.
En el disco incluís dos versiones: “Here´s to you” de Ennio Morricone y el tema tradicional “Birjiña maite”. ¿Por qué elegisteis estas piezas?
La idea del proyecto es que sea un lugar de encuentro para tocar música propia. El criterio para incluir versiones es que tengan que ver con nuestro pasado, con nuestras vidas, y que podamos abordarlas desde nuestro enfoque. Las dos encajaban ahí.
¿Estáis llevando ya estas piezas al directo? ¿Qué tal las está acogiendo el público?
Sí, en directo tocamos el material del disco. Al tener mucho peso la improvisación, en cada concierto cogen un camino diferente, que nos sorprende a nosotros también.
En el País Vasco hay un seria de festivales de jazz de altísimo nivel y con fama internacional. ¿Grupos como el vuestro tiene sencillo participar en esos festivales?
En la música instrumental que no tiene claras raíces de folk, no existen fronteras. Hay multitud de proyectos interesantes que provienen de cualquier parte del mundo, y al que escucha le importa sobre todo el resultado, no tanto el origen. Al hacer ésta música hay que ser consciente de ello. Cuando tenemos un hueco en esos circuitos, nos alegramos, y cuando no, seguimos trabajando igual.
¿Consideráis Trizak una aventura puntual o algo que tendrá continuidad en el tiempo? ¿El nombre Trizak se mantendría aunque en el futuro tuvierais cambios en la formación?
Cuando empiezas un proyecto no sabes lo que trae el camino. Por lo sentido hasta ahora en ensayos y conciertos, tiene pinta de durar. En éste momento no veo Trizak sin ninguno de los tres, creo que está más unido a las personas que a los instrumentos en sí. El añadir a alguien más tendría cierto conflicto con el nombre, que juega con el “tri…” pero ya improvisaríamos algo…
Y nada más, salvo desearos mucha suerte con vuestra música y dejaros espacio para si deseáis añadir algo más para nuestros lectores…
Agradecidos por vuestro interés, y que toda ésta música viva siga teniendo cauces de expresión.
Interpretación en directo del tema “Rêvechun”:
Enlaces de interés:
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 25 (sección: Entrevistas).