Como no podía ser de otra forma, La Factoría del Ritmo aceptó la invitación de Warner Music para acudir a la presentación del nuevo disco de Mikel Erentxun “ El hombre sin sombra”. Fue el 31 de mayo de 2017, en la sede de la compañía en Madrid.
25 años de carrera en solitario avalan a Mikel Erentxun, eso sin mencionar la trayectoria con su mítico grupo Duncan Dhu.
Y es que un cuarto de siglo ha pasado ya desde que publicara “Naufragios”, un disco con una frescura especial sin duda alguna y un Mikel cautivador. A este disco de debut le dieron continuidad un total de 15 más hasta llegar a este “Hombre sin sombra”.
Durante este tiempo hemos pasado por, por ejemplo, “El abrazo del erizo”, “Acróbatas” o “Ciudades de paso”,sólo por mencionar algunos de sus trabajos encuadrados en una primera etapa que cambia después de publicar “Corazones”. A raíz de este disco, encontramos a un Mikel más áspero, que reconoce no sentirse a gusto con su voz y que intenta modular (seguramente es este cambio algo tuviera que ver los problemas de corazón que tuvo y que le llevaron a pasar por quirófano). Sin embargo, y tras escuchar este ” Hombre sin sombra ” volvemos a ver al auténtico Mikel, volvemos a escucharlo, a sentirlo con sus canciones de amor y desamor. Canciones cantadas como siempre, con sentimiento.
Una presentación emotiva y cercana
Con motivo del nuevo lanzamiento se organizó un showcase, en el que Mikel cantó 6 canciones muestra o representativas de su último disco. Le acompañaban en el escenario su incansable compañero de escenarios Karlos Arancegui y el nuevo fichaje femenino Marina Iñesta, cantante del grupo santanderino Repion.
La primera canción que pudimos escuchar fue “Héroe”. Alegre y optimista canción en el que Mikel le hace un guiño en la letra a una de sus canciones más conocidas como es “La mañana de mañana”. A continuación interpreta “Deshielo”. Desamor al más puro estilo rockanlockero de Duncan Dhu o del propio Mikel de sus principios. Seguidamente carga con “Llamas de hielo”, llena de melancolía e impecablemente interpretada por Mikel, haciendo mención especial a Karlos Aranguren. Es impresionante lo que tan solo 2 músicos pueden hacer en un escenario. “Libélulas” es la siguiente en el reducido repertorio. Cantada casi susurrada al oído, una declaración de amor, otra perla más de este disco. Y para ir acabando interpretó primeramente “El principio del fin”. En esta canción de desamor las voces de Mikel y Marina empastan a la perfección, creando un sonido absolutamente maravilloso. Para mí una de las canciones a destacar. Y finiquita con quizá la canción más pegadiza y que seguro que se hará un hueco definitivo en los futuros set-lists del artista donostiarra. “Cicatrices” es el single de este “Hombre sin sombra”, donde se le canta a la superación tras el dolor, tras la ruptura con esa maravillosa forma de decirlo: ”Me han crecido alas en las cicatrices”.
En general es un disco muy fresco, del que todos deberíamos felicitarnos , pues hemos recuperado a Mikel de “Naufragios” o de “El corredor de la suerte”. El tiempo pasa pero el talento no sabe de eso.
Mucho más que un ex-Duncan Dhu
Para muchos artistas, el haber formado parte de un grupo de gran popularidad y que ha logrado quedar en la memoria del gran público, supone un hándicap para que se aprecie su carrera posterior.
La continúa comparación con su grupo de éxito, la falta de compresión por parte del público cuando sus posteriores propuestas son muy diferentes y las críticas de la prensa especializada cuando no lo son, pueden ser obstáculos difíciles de sortear para que su carrera se desarrolle con normalidad.
Mikel Erentxun fue parte esencial de un grupo único, que se ganó un lugar de privilegio en la historia de la música popular de nuestro país. Pero su carrera va mucho más allá y toda su discografía en solitario merece un respeto y consideración por si misma, al margen de lo que significó Duncan Dhu.
Mikel comenzó a publicar discos firmados con su propio nombre en 1992, cuado Duncan Dhu estaba en un momento álgido de su trayectoria: un año antes había lanzado “Supernova” y tres años antes de “Piedras”. Fue en 1992, momento en que lanzó “Naufragios”, un trabajo puente entre lo que era su labor compositiva para el grupo y lo que sería su propia carrera autónoma.
Hasta el año 2005 en que Duncan Dhu se separó (aunque hubo una reunión puntual en 2013), Mikel publicó otros 5 discos y un recopilatorio en paralelo a los 3 álbumes en estudio, 2 recopilatorios y un directo que lanzó la banda.
Y en total, hasta la actualidad, ha lanzado 15 trabajos. Una gran colección de discos, con un extenso repertorio de canciones que los amantes del pop y el rock suave bien harán en descubrir y disfrutar.
El listado completo de discos de Mikel Erentxun es el siguiente:
Naufragios (1992)
El abrazo del erizo (1995)
Acróbatas (1998)
7 años (2000)
Te dejas ver (2000)
Ciudades de paso (2003)
Éxitos (2004)
El corredor de la suerte (2006)
Tres noches en el Victoria Eugenia (2008)
Detalle del miedo (2010)
24 golpes (2012)
Eléctrica PKWY (2012)
Corazones (2015)
Corazón Salvaje EP (2015)
El Hombre sin Sombra (2017)
Videoclip del tema “Cicatrices”:
Enlaces de interés:
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 25 (sección: Reportajes).