Jóvenes pasándoselo bien, en la vida y haciendo rap. Un trabajo autoproducido la mar de vacilón.
Álbum autoeditado obra de dos MCs y dos productores. Los cantante son Lema MC y Kike (aka High Kiks). El primero es de Santiago de Compostela y ha pasado por los grupos Zerverdos y Menos de la Mismo Posse. El segundo es de Gijón y ha formado parte de LVD Crew. Los productores son Moskoni Beats, de la Ría de Arousa y que fue parte de Boiro Mafia, y BHM! Producciones, el beatmaker oficial del grupo, gallego en constante traslado de residencia y que ha hecho grabaciones junto a MCs como Mako o ZBZ.
En esta grabación ofrecen rap macarra, orgullos de la vida disoluta, de la juerga continua y del callejeo. Eso sí, lo hacen con tal gancho y gracia, que hacen de este disco una escucha muy recomendable. Las referencias más evidentes son el gansta rap y el g-funk, aunque prima la desinhibición y la frescura, por lo que más allá de la posible comparación con los americanos en cuanto a calidad o fidelidad de la recreación, se impone el disfrutar de estos raps, sin más.
El primer corte, que sirve de introducción, incluye unas primeras frases habladas, para dar paso a un ritmo y unos recitados de alta velocidad, en los que se hace una declaración de intenciones. El segundo tema, “Tu vida vale poco”, pone en su letra en cuestión los elementos con los que mucha gente llena su vida… pareja, coche, hipoteca… Con un lenguaje altamente procaz y una intención claramente provocativa. La tercera pista, “Hacemos rap”, da rienda al egotrip desatado, con muestras de estirpe callejera y revindicando la práctica del rap como medio de evasión de la realidad. Le sigue “Walkin’ back home”, en el que las rimas se aceleran, para hablar sobre fiestas a saco, ciegos bestiales y las correspondientes resacas. El quinto, llamado “Skit”, es una mix de temas de maquetas, que dura casi diez minutos y se pueden escuchar muchas porciones, realmente interesantes… con una temática bastante variada, que incluye vacileo y también crítica social. “Mi jauría” llega en sexto lugar, con el egotrip como protagonista y un estribillo arrastrado asquerosamente chulesco. A continuación llega “Pa que nadie sepa ná”, en la que plantean una teoría conspiratoria, en la que el poder ha repartido las drogas, para después prohibirlas, provocando dependencia y frustración. La novena canción, “vacilea” entorno a la pérdida de la novia y la preferencia por la vida al límite, envuelta en juergas y sin responsabilidades. El tema que cierra el disco es “Otro gato en el tejado (PaintedSkyRmx)”, en el que la alegría general de los otros cortes se torna en nostalgia, con una letra que conserva la chulería, revindicando el carpe diem y el disfrute de los vicios.
En relación a la labor de los productores, Moskoni Beats produce dos cortes (“Tu vida vale poco” y “Mi jauría”) y BHM! Producciones el resto. Lo cierto es que su labor es bastante acertada, las canciones se escuchan con verdadero agrado y no hay estridencias entre ellos. BHM! también se encarga de los scratchs, aunque estos no abundan en el álbum. En total, un disco entretenido, con un mensaje nada elevado, eso sí.
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