Cuando nadie apostaba por mirar hacia las raíces de la música moderna, ellos lo hicieron. País Vasco, años 80, rock radical vasco en la cumbre y ellos apostaron por el blues y el rhythm blues. Ahora han lanzado un nuevo álbum.
Formados en Vitoria en 1988, The Allnighters fueron un contrapunto a los sonidos que dominaban el panorama vasco de aquellos años y que contaba con el favor del público.
Ellos no hacían punk, ni ska, ni tampoco apuntaban las maneras de los grupos que regeneraron la escena combativa sumando mestizaje y nuevas tendencias a la coctelera. Ellos miraban hacia el pasado, hacia la música negra de mediados del siglo XX y sus banderas eran el blues y el rhythm blues.
Estuvieron en activo entre 1988 y 1998, años en que publicaron tres álbumes. Luego llegó una larga temporada de reposo sonoro hasta que la banda se revitalizó en 2013, con una serie de actuaciones que se han ido extendiendo hasta la actualidad.
A principios de año publicaron “Everything is changing”, con el sello Gaztelupeko Hotsak, un álbum muy apetecible para todos los amantes de la música negra de sabor clásico, con dos versiones (“Tell the truth” de Five Royales y “My buddy buddy friends” de Dr. Feedgod).
Con motivo de este lanzamiento hemos entrevistado al grupo:
Tuvisteis una primera etapa de actividad, entre 1988 y 1989, en la que publicasteis tres discos y llegasteis a actuar en varios países europeos… Esta segunda se inició en 2013. ¿Sois los mismos músicos los que habéis formado The Allnighters en las dos etapas?
Sí, si exceptuamos dos organistas de paso muy fugaz por la banda durante la primera temporada (1988-89), sólo hemos ido cambiando de bajistas. Batería, guitarras, órgano y voz siempre hemos sido los mismos. El primer bajista de esta nueva etapa ha sido Danilo Foronda y ahora toca con nosotros Ruper Díez, que se ha integrado como un miembro más de la banda. Esperamos que sea el bajista definitivo
En aquellos años, en Euskadi había una oleada de grupos muy interesantes y que tenía calado en el público, aunque vinculado al metal y rock duro. En el resto del estado muchos miraban hacia el llamado rock independiente. ¿Cómo fue para vosotros desenvolveros en aquellos momentos, con un estilo clásico y que desde luego no estaba de moda?
La verdad es que éramos “más raros que un perro verde” por aquí, y además en aquella primera época el circuito en Euskadi para las bandas underground eran los Gaztetxes, que estaban muy orientados al punk. Pero buscamos nuestro espacio, y a base de conciertos intensos nos fuimos ganando un público, y acabamos tocando en casi todos los Gaztetxes. Lo que no hicimos fue entrar en la escena de festivales de por aquí, que en aquella época estaban muy politizados y muy orientados al RRV, pero a nivel de salas y Gaztetxes funcionamos bien.
¿Es posible conseguir en la actualidad vuestros tres primeros discos?
Del primero y el tercero nosotros ya no tenemos copias, pero del segundo “Keep on Keepin´ on” todavía le quedan copias a dos miembros de la banda, pero no las sacan a la venta. Yo vendí todos los que me quedaban durante los primeros bolos de nuestra vuelta en 2013.
De todos modos por internet todavía se encuentran copias de todos ellos. Por ejemplo, en Discogs están todos disponibles.
¿Qué fue para vosotros lo mejor de aquella primera etapa?
Pues lo que nos divertimos, lo que viajamos y toda la gente increíble que conocimos. Partiendo prácticamente de cero en cuanto a técnica musical conseguimos tener un buen sonido y dominio de los instrumentos y dimos unos 300 bolos por toda España y unos cuantos fuera, en Alemania, Francia e Italia.
También estuvimos muy satisfechos de los dos últimos discos que grabamos, ambos con la producción de Fernando Pardo (Sex Museum, Coronas).
En 2013 volvisteis a la actividad, coincidiendo con el festival Mojo Workin´. ¿Qué os llevó a volver a la actividad?
Desde que nos separamos en 1998 nos han llamado en varias ocasiones de festivales para reunirnos, pero no nos apetecía demasiado y estábamos todos muy liados con trabajos, hijos pequeños… A finales de 2012 recibimos un par de propuestas muy interesantes de dos festivales que nos encantan y nos pilló en un momento vital en el que nos cuadró mucho más, así que nos animamos y volvimos a los escenarios en el Mojo Working R&B Festival de Donosti en Marzo de 2013, y la respuesta del público fue fantástica. Programamos otras 3 ó 4 actuaciones en Bilbao, Vitoria, Madrid, Barcelona, algunos otros festivales… y la bola empezó a rodar de nuevo. Todos hemos seguido relacionados con la música durante este tiempo, tocando con otros grupos, así que tenemos más experiencia y técnica musical ahora que en 1998, pero mantenemos el espíritu y la actitud intactos.
¿Estuvisteis en otros grupos o proyectos artísticos entre 1998 y 2013?
Sí, Iñigo (órgano y guitarra) tocó con The Boogaloos, Ortophonk, Electric Five Samba, Funk Dealers… Ernesto (guitarra) con The Go! Freaks, Zigor (batería) con Feel Fargo y Acapulco Gold Diggers, yo con The Cherry Boppers y como DJ en un montón de sitios … además casi todos hemos colaborado en grabaciones y directos de otras bandas, la verdad es que no nos hemos aburrido.
En este regreso… ¿Visteis algún cambio en el público? ¿Es ahora la gente más receptiva a escuchar géneros diversos y no cerrarse en un estilo muy concreto?
hasta ahora hemos visto bastante gente “nueva” en los conciertos, esperamos consolidar esa tendencia. Lo bueno es que la mayoría de la gente que nos venía a ver en los 90 siguen viniendo y la gente que se ha incorporado después y que está interesada en el R&B también viene, no hay un problema de barrera con la edad. Lo malo es que no hay mucho relevo generacional para el Rock&Roll en general, es raro ver en los conciertos gente menor de 30, cuando lo natural sería que fuesen mayoría. La generación de gente que ahora tiene 40 sigue en la brecha, la música forma una parte importante de sus vidas, no van a dejar de ir a conciertos, pero estaría muy bien que los menores de 30 fuesen tomando posiciones mayoritarias y de momento no es así, ni en los conciertos de R&B ni en los de Punk.
Sí que creo que la gente es mucho más receptiva y más abierta ahora, en los 90 la gente estaba más focalizada en una escena musical concreta y salía menos de ella, y ahora hay mucha más variedad en los gustos musicales de la gente, sobre todo en directo.
Ahora tenéis muy reciente vuestro cuarto álbum, “Everything is changing”. ¿Teníais pensado desde vuestro regreso grabar un nuevo álbum?
Estuvimos funcionando de 1988 a 1998, y cuando nos reunimos de nuevo en 2013 la idea era hacer unos pocos bolos, pero nos empezaron a llamar para tocar de un montón de sitios y la verdad es que nosotros encantados, pero nos planteamos que si queríamos seguir adelante necesitábamos un nuevo disco que le diera coherencia al proyecto, no queríamos ser una banda que vive del pasado.
¿Cómo ha sido el proceso de creación de estas nuevas canciones? ¿Os resultó más sencillo o más complicado enfrentaros al proceso creativo que en el pasado?
Las pautas son idénticas desde el regreso de la banda en 2013 hasta la grabación de nuestro último álbum y siguen siendo las mismas hoy en día. Tocamos principalmente Rhythm & Blues y Soul, aunque estamos claramente influenciados por la música negra en general.
En cuanto a la labor de composición, en este disco ha recaído principalmente en Iñigo Ortiz de Zárate, y ha intentado hacer temas más redondos, investigando en cada género, en definitiva hacer buenas canciones más que una concatenación de ideas musicales. Hacer más un disco “de canciones” que “de género”, aunque nuestro sonido esté muy alineado con el R&B y el Soul clásicos.
Hacemos canciones nuevas con un sonido clásico. Y al llevar ya más de tres años y unos 40 bolos desde nuestro regreso, estamos mucho más engrasados y compenetrados como banda.
El disco lo habéis grabado en los estudios Circo Perotti junto a Jorge Explosion, con quien os une una larga trayectoria… ¿Qué tal la experiencia de la grabación? ¿Habéis sacado mucho partido a la colección de aparatos vintage de Jorge?
Somos amigos de Jorge desde los principios de la banda, de hecho el primer bolo de Doctor Explosión en 1990 fue “teloneándonos” a nosotros, y siempre hemos tenido muy buena relación, así que el entendimiento a nivel personal ha sido perfecto. Y profesionalmente es un máquina, hemos grabado el disco en un fin de semana, fueron 30 horas de estudio en dos días y medio, y eso es mucha presión, pero no hubo ningún roce en ningún momento, más bien todo lo contrario, muchas risas y complicidad. Además Jorge está muy valorado en el mundo del garaje y el punk low-fi, pero está deseando grabar bandas que tengan otro sonido para poder sacarle todo el partido a su estudio, así que con nosotros la gozó. Tiene unas máquinas acojonantes y les hemos sacado muchísimo partido, incluso hemos usado algunos de sus amplis además de muchos efectos y cacharros de válvulas que tiene por allí.
Por lo que sabéis todo vuestro repertorio es inglés… ¿En alguna ocasión habéis barajado componer alguna canción en euskera o español?
En nuestro primer disco había un tema en castellano, “Comarcal 122”, compuesta por Juan Uriarte, el que entonces era nuestro bajista y ahora es el gerente de la sala Helldorado de Vitoria. También tuvimos otro tema titulado “Sigo bebiendo” pero que no pasó del estatus de maqueta.
En Euskera nunca hemos compuesto nada, no tenemos el suficiente dominio del idioma como para componer en él.
De todos modos la verdad es que creemos que nuestro estilo de música cuadra muchísimo mejor en inglés que en cualquier otro idioma, así que tampoco nos hemos forzado a componer en otros idiomas, nos sale en inglés con naturalidad.
¿Qué perspectiva de actuaciones tenéis para los próximos meses? ¿Será posible veros en festivales de blues o jazz?
Curiosamente, nos llaman más para festivales de Rock&Roll que de Blues o Jazz. Hemos tocado en el Mojo Working de Donosti y en el Black is Back de Madrid, más centrados en el Soul y R&B, pero la verdad es que no nos llaman para festivales de Blues, cuando en los 90 sí que tocamos en unos cuantos.
Y nada más, salvo desearos mucha suerte y dejaros espacio para si deseáis añadir algo más para nuestros lectores…
Incitar a los hermanos y hermanas a que sigan llevando encendida la antorcha del Soul. La actitud es fundamental, en un mundo lleno de mierda hay que buscar la satisfacción del alma.
Keep on Keepin´ on!!!
Interpretación de la canción “Everything is changing” en directo:
Enlaces de interés:
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 25 (sección: Entrevistas).