SFDK: 2001. Odisea en el lodo

   Su primer disco largo se editó con Zona Bruta y se llamó “Siempre fuertes” (99; hubo antes una maxi para el pequeño sello andaluz Zeroporsiento: “Llámalo como quieras”). Una demostración de rimas duras sobre bases contundentes construidas con elegancia. Destacaba la voz de Zatu, a un paso del death-metal, sus letras plenas de sentido y la labor de Óscar (Acción Sánchez) en los platos y en las labores de producción.

   Su segundo trabajo se llamó “Desde los chiqueros” y en él se volcaron con diecinueve cortes en 76 minutos. Un disco del que ellos se sienten especialmente orgullosos, aunque desde mi punto de vista no está al brillante nivel de su debut, siendo su excesiva duración su principal lastre (no es un mal disco, pero el primero era un álbum muy logrado).

   A finales del año pasado publicaron su nuevo trabajo, “2001. Una odisea en el lodo”, con el que parece que pretenden reivindicar de forma definitiva su lugar dentro de nuestro panorama musical: así parte de las letras, y sus declaraciones en varias entrevistas, denuncian una supuesta marginación hacia los grupos sevillanos (tanto en general, como para ellos en particular).

   Sea como fuere lo cierto es que Zatu (MC) y Óscar (DJ) han fabricado un magnífico disco, que aunque es muy distinto a su debut, compite con aquel en variedad, buen gusto musical y dureza en las rimas.

   Lo primero que destaca al escuchar el disco es su música: fresca, llena de elementos musicales bastante elegantes que sin embargo no nublan la contundencia del conjunto y sobre todo, con una variedad que incluye sonidos burlones ( “El liricista en el tejado” ), rap más hardcore ( “El Doctor” o “Desafío Total”), ambientes melancólicos ( “Esta canción va dedicada…” o “Donde van”) o una base simplemente redonda: “Donde está Wally”.

   De estas producciones se ha encargado en su mayoría Acción Sánchez, aunque hay aportaciones de Jefe de la M (“El Doctor”, “Duelo de vikingos” y “Yo contra todos”) y Biz Ozone (“El liricista en el lejado”).

   La parte musical se complementa con los scratchs que aparecen en muchos de los temas, ejecutados de forma bastante musical y pensados para complementar las letras de las canciones: la mayoría son scratchs de frases en castellano bastante oportunas.

   Por la parte lírica Zatu ha variado su estilo, suavizando su voz rasposa, pero sin perder su personalidad: se nota que es él en la primera palabra que pronuncia. Las líricas que ha escrito las suelta con precisión, con frases coherentes que encajan siempre con la base musical como un guante. En cuanto a la temática de las canciones predominan las que hablan de distintos aspectos de la escena Hip Hop: críticas a los MCs o grupos sin talento (“El liricista en el tejado” o “A dónde van”), a algunos periodistas musicales especializados en Hip Hop (dando nombres concretos en “Yo contra todos”), también se denuncia el menosprecio que a su juicio sufren los grupos de Hip Hop sevillanos (“Al filo”), se describe la posición de la banda frente a otros (“Duelo de titanes”) y se lanzan mensajes genéricos hacia la gente de nuestra escena (“Desafío Total”). Fuera de esta temática está un tema de más desfase, “Que te lo Jumah”, y la sensacional letra de “Donde está Wifly?”: la historia de un chaval que pasa de ser un don nadie a un persona peligrosa en su barrio.

   En resumen, un buen tercer disco, con música fresca y variada y con rimas de buen nivel que tienen a nuestra escena Hip Hop como principal protagonista.

Comentario: F-MHop.
(Fecha de la publicación: 03/04/2003)