Jazz En Primavera En Santander: Pasión por el jazz

Jazz En Primavera En Santander: Pasión por el jazz
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En la ciudad de Santander, al norte de España, lleva funcionando desde hace algo más de un año la Asociación Cultural Círculo de Jazz de Cantabria, una agrupación de amantes del jazz que tiene como principal objetivo potenciar este estilo musical en su región y situar el nombre de Cantabria dentro del circuito jazzístico nacional.

Jazz En Primavera En SantanderEn el norte peninsular varias ciudades vascas tienen festivales que ya son clásicos para los aficionados: San Sebastián y Vitoria, a los que pretende sumarse la principal iniciativa y aspiración de esta asociación cultural… un festival de verano en Santander que complete la oferta, aumente la diversidad y extienda el referente jazzístico hasta incluir también la región de Cantabria dentro de los lugares soñados por los aficionados.

La Asociación Cultural ha estado gestando durante su tiempo de existencia varias iniciativas, y si bien la más ambiciosa y prometedora es el citado festival, como calentamiento y preparación decidieron organizar una pequeña serie de conciertos de primavera. Los nombres elegidos para estas actuaciones fueron Trilok Gurtu y Tribal Tech.

Unas semanas antes de esta serie de conciertos tuve oportunidad de charlar con Fernando Errea, uno de los principales promotores de la asociación, quien me dejó bastante claras las cosas sobre sus pretensiones: “… paliar el déficit de contenidos de jazz en las programaciones musicales de la región…” y “…ofrecer a la gente de Cantabria y a la gente que se quiera aproximar eventos de jazz de forma regular en tiempo…”.

Si bien estas aspiraciones son muy loables, pero también muy genéricas, como “…sumar a Cantabria al circuito nacional de jazz…”, lo que realmente me llamó la atención fue su insistencia por atraer el jazz a la juventud: “…queremos abrir la programación a los nuevos tiempos, traer programaciones de vanguardia…”, “…uno de los principales objetivos es atraer a la juventud, como ya pasa en otros lugares…”.

Cuando decidí profundizar en este punto él insistió en ese aspecto, aunque también añadió “…sin olvidar a los militantes más preservacionistas y más tradicionales…”.

Desde luego me sorprendió desde un principio el interés mostrado por aparecer en una publicación independiente, alternativa y con contenidos habitualmente asociados a la juventud… Hip Hop, punk, metal, techno… como la nuestra, por lo que tomé buena nota de este punto y me decidí a estar muy atento a lo que sus conciertos realmente ofrecían.

Además, Errea me habló de sus proyectos futuros, como traer a la European Jazz Youth Orchestra en Julio, una de las mejores big bands del continente, la cual está compuesta por algunos de los mejores instrumentistas jóvenes de toda Europa. Parece ser que tienen proyectada una gira veraniega, “Swinging Europe”, en la que actuarán es España en cuatro ocasiones: Barcelona, Santiago de Compostela, Ezcaray (La Rioja) y Santander.

Continuó hablándome de ese proyecto tan ambicioso de un festival… (ya hemos hablado de sus intenciones de complementar la oferta de los eventos cercanos, de poner a Cantabria en el circuito)… pero también me habló de la cruda realidad… de lo que cuesta conseguir financiación, de los quebraderos de cabeza para localizar un lugar adecuado, para resolver todo el apartado logístico y bueno… el jazz no es una música mayoritaria. Las instituciones públicas ven poca popularidad en este estilo y la iniciativa privada se echa para atrás. Aún así, parece que el proyecto sigue adelante y en breve publicarán el programa de conciertos.

He de reconocer que no soy un gran experto en jazz… aunque sí, me gusta, y entre mis discos favoritos hay algunos de Miles Davis, John Coltrane o Donald Byrd… pero para preparar la cobertura de los conciertos de primavera tuve que documentarme ampliamente sobre Tribal Tech y Trilok Gurtu. Además pregunte a amigos que son grandes aficionados… grata sorpresa: Trilok Gurtu es un percusionista increíble y Tribal Tech tiene absolutamente noqueados a todos los guitarristas y bajistas con los que hablé.

TRILOK GURTU: Los datos.

Jazz En Primavera En Santander   Trilok Gurtu nació en Bombay, en la India, a mediados del siglo pasado. Su familia estaba muy ligada a la música: su abuelo era un refutado músico de sitar y su madre toda una estrella como cantante clásica.

   Su infancia estuvo rodeada de música y tuvo los mejores maestros, destacando su interés por las tablas. En su más temprana juventud un regalo de su hermano, que había viajado por Africa, le abre los ojos a un mundo de posibilidades… unos bongos y unas congas tienen la culpa. De aquí nacería su libertad a la hora de practicar las percusiones… instrumentos de cualquier tipo… de los más tradicionales a los más modernos y además se crea algunos propios.

Los años 70 los inicia como profesional y uno de sus primeras experiencias significativas con el jazz fue la actuación junto a Jon Tchicai y Charlie Mariano en el Festival de Jazz Yatra, celebrado en Bombay, a mediados de esa década. Años después, un trabajo “alimenticio” junto al cantante pop indio Asha Boshe le permitió viajar a Nueva York en el 77. Mientras vive en los Estados Unidos, el jazz avanza terreno en sus preferencias musicales.

Un tiempo después de abandonar al cantante pop decide viajar a Europa… allí conoce a Don Cherry, se alista en el grupo alemán Embryo, después forma parte de Family of Percussion, luego de Electric Circus… Trilok se mueve entre países y entre formaciones, unas veces como miembro y otras como mercenario… Om, Philip Catherine, Oregón, etc.

En el 88 Trilok Gurtu ha formado un grupo propio, con el cual recorre varios festivales de jazz europeos… en este año conoce a John McLaughlin, quien le invita a formar parte de su grupo. Así durante dos años el artista indio graba discos y realiza multitud de actuaciones como parte del John McLaughlin Trio.

Variadas y numerosas aventuras musicales vivió Trilok Gurtu hasta que en el año 1994 vuelve a contar con grupo propio. Se llamaba The Crazy Saints y entusiasmó al público que iba a sus actuaciones con una mezcla de música tradicional india con rock y jazz.

Este proyecto le llevo por gran parte de Europa y por Estados Unidos, valiéndole la fama y estatus del que goza actualmente entre los aficionados al jazz.

En la actualidad funciona en formato de trío, junto a la cantante congoleña Sabine Kabongo, quien fuera miembro de Zap Mamma, y el teclista Jerry Lipkins. Su último trabajo se llama “Khatak” y en él colaboran entre otros la cantante Neneh Cherry y el guitarrista Steve Luckather.

Además, sus ritmos y la forma de trabajar las percusiones ha influido notablemente en la escena drum’n’bass, siendo sampleado y remezclado en numerosas ocasiones.

Una de las principales características de Trilok Gurtu es su apertura de mente… quiere llevar la esencia de la música de su país al mundo, pero no hace ascos a nada que le parezca interesante… bailarinas contemporáneas, danzas africanas, breakers… además no desprecia las cajas de ritmos, ni los samplers, ni los multiefectos.

TRILOK GURTU: El concierto.

Jazz En Primavera En Santander   La actuación de Trilok Gurtu, en formato trío, se realizó el día 5 de Abril en el Hotel Chiqui, situado en la playa del Sardinero.

Este Hotel cuenta con una sala donde en ocasiones se dan conciertos, habitualmente de cantantes melódicos, que fue el lugar donde se realizó la actuación.

La sala es amplia, con una capacidad de mil personas y tiene una acústica y visibilidad bastante buenas.

Sobre el escenario, un templete no muy alto, estaba una retahíla de instrumentos de percusión, un micrófono y un conjunto de teclados, samplers y ordenador.

El teclísta se encargaba de disparar texturas, fondos y tocar algunos riffs propios. Desde luego, me sorprendió que no toda la instrumentación fuera real, dado que era un concierto de jazz… aunque por otra parte este tipo de cosas también sirve para ver que tampoco es tan malo que esto se haga en conciertos de techno o rock. El caso es que la labor del teclista fue la menos lucida, aunque no se le pueden poner “peros” dado que no tuvo espacio para gran alardes.

La cantante sí se lució… tiene una voz preciosa, marcadamente africana, canta con entusiasmo, es alegre, capaz de transmitir sentimientos y se mueve con gracia en el escenario.

Jazz En Primavera En Santander   Y bueno el percusionista… increíble. Desde luego este tipo está al día… algunos de los temas expelían puro funk… técnicamente es impresionante y además le vale todo… dejaba los instrumentos y hacía los ritmos con la boca… luego cambia y hacía percusiones con cáscaras de mejillones… después cogía los bombos y se marcaba un tema en solitario de 6 seis minutos a una velocidad infernal… luego le pasaba el protagonismo a la cantante, después volvía a dejar alucinado al personal con su pericia a la batería, luego construía texturas con instrumentos rarísimos y la ayuda de dos multiefectos… y lo más alucinante… con un caldero con agua y un tubo hueco generaba unos sonidos maravillosos. ¡¡La leche!!

Encima si el tío es un genio además tiene sentido del humor… lo único que empañó el concierto fueron algunos problemas técnicos en el sonido que en ocasiones metían ruido por un altavoz y daban una señal pobre a los monitores de los músicos… ni mosqueos ni nada… unos chistes de Trilok Gurtu, unas sonrisas de la cantante y a seguir para adelante… eso sí, que la organización “apriete las clavijas” de los técnicos para la próxima vez.

El caso es que estas interrupciones, que hubo dos, tuvieron el efecto de relajar al público y ponerle más en sintonía con los músicos… distensión y cierta alegría llevó a disfrutar con más entusiasmo del resto del concierto… que por cierto… hubo un instrumento que Trilok Gurtu no supo manejar bien… ¡¡el público!!… intentó que formáramos parte de su conjunto percusivo con palmas y voces… y bueno… lo hicimos de pena.

En el bis todo se volvió participativo de nuevo, con parte de público bailando (invitado por la cantante) y el resto palmeteando el ritmo… gran ovación con la salida de los músicos y palmeteo posterior del público replicando el ritmo del último tema hasta que logró que el trío saliera de nuevo… saludó y se fue definitivamente. Un chasco, porque todos deseábamos unos minutos más de actuación.

En definitiva, un concierto fantástico, donde el público disfrutó de lo lindo y con un efecto secundario… ahí me tienes buscando como loco los discos de Trilok Gurtu. Todo un tipo a descubrir.

Ah!, se me olvidaba… parece ser que eso de que querían atraer a la juventud al jazz va en serio… desde luego con conciertos como éste es posible.

TRIBAL TECH: Los datos.

Jazz En Primavera En Santander   En la actualidad son un cuarteto, donde Scott Henderson (guitarra) y Gary Willis (bajo) son los líderes. A los que se les une Scott Kinsey (teclista) y Kirk Covington (batería). Los cuatros son músicos de sólida formación y trayectoria.

Tribal Tech son una banda de jazz rock, que enlaza con las bandas de los años 70 pero añadiendo al estilo una mayor complejidad y entendimiento del lenguaje del jazz, que vuelcan en temas extensos donde ambos estilos se equilibran. De forma que han logrado mantener el interés del público de jazz y a la vez atraer al público de rock.

Tribal Tech ha publicado 8 discos que han sido aclamados por la crítica, además cada uno de los miembros del grupo tiene otro buen número de trabajos editados.

Los premios y reconocimientos son habituales para los cuatro miembros. En especial para Scott Henderson, que ha sido nombrado mejor guitarrista varias veces en los últimos años por las revistas “Guitar World” y “Guitar Player”. Y para Gary Willis, que ha sido nombrado dos años consecutivos como mejor bajista por “Guitar Player”.

Sobre Scott Henderson se puede decir que se reivindica a sí mismo como un músico de blues-rock, y que tuvo su aprendizaje base en figuras como Jimmy Page, Hendrix, Albert King o Budy Guy, aunque su encuentro con el jazz le facilitó el estilo personal que le caracteriza. Ha escrito en muchas publicaciones musicales y tiene editados dos vídeo-métodos para aprender a tocar la guitarra.

En cuanto al bajista, Gary Willis, decir que ha sido profesor en varios institutos musicales americanos de gran prestigio (como el Instituto de Música de Hollywood o el de Arte de Valencia en California), habiendo recibido su formación musical años atrás en varios lugares, entre los que destaca el programa de jazz de la Universidad del Norte de Texas, de donde es natural. Tiene publicados varios métodos de aprendizaje del bajo y también tiene varios discos en solitario en el mercado.

Por su parte el teclista Scott Kinsey despertó a la afición musical a la edad de cuatro años y a los doce ya había montado una banda. Su carrera musical profesional la inició en Los Angeles, tras conseguir el título de graduado al acabar sus estudios. Ha participado en docenas de discos de estudios, caracterizándole su diversidad, que hace que logre sacar partido a un montón de aparatos de diversa procedencia. Además ha hecho incursiones musicales en estilos de lo más diverso, incluyendo el funk y el drum’n’bass.

Respecto al batería, Kirk Convington, decir que también es alguien a quien la música le atrajo desde niño… a los doce años ya tenía una banda garagera. Años más tarde curso estudios en el Programa de jazz de la universidad de Texas.

Kirk ha sido batería de diversos grupos hasta que en el año 1991 se incorporó a Tribal Tech. También ha participado en innumerables discos y ha trabajo realizando jingles para radio y televisión.
Además domina el teclado y tiene una voz llena de personalidad para cantar blues.

TRIBAL TECH: El concierto.

Jazz En Primavera En Santander   El día 17 de Abril actuó el cuarteto americano en Santander, en la sala de conciertos del Hotel Chiqui.

Allí se congregaron unas 400 personas, entre las cuales abundaban sobre manera músicos de diversas formaciones cántabras.

En cuanto comenzó el concierto la calidad técnica de los cuatro componentes de Tribal Tech inundó la sala desde el primer segundo.

Son unos músicos de primera, increíbles, que dejaron con la boca abierta a casi todos los asistentes.

En mi caso lo cierto es que me quedé absorto y el concierto se me pasó en un santiamen…

El bajista, Gary Willis, es posiblemente el miembro más dotado musicalmente del grupo, con un dominio del instrumento impresionante: párrafos musicales hiperveloces, adaptaciones a las improvisaciones con acierto y un uso de los efectos soprendentemente creativa.

Pero a mí quien más me gustó y sorprendió fue el batería (Kirk Covington)… una contundencia tremenda, que le hizo cambiar los platos a la cuarta canción, y sin embargo una precisión impresionante. Además, sus ritmos eran muy creativos, llenos de cambios, de variaciones, de juegos en que variaba la contundencia de los golpes para simular ecos… sin olvidar que en ocasiones dejaba los palos y tocaba con las manos para conseguir nuevos sonidos. Ah! y unas idas y venidas del ritmo increíbles… se precipitaba en el ritmo, se iba totalmente y lo recuperaba con toda naturalidad (por supuesto no es que se perdiera, sino que era un recurso que añadía inquietud a la música y que necesita de una capacidad técnica sobresaliente). Y bueno… sus caretos, ¡¡¡qué caretos!!!, el tío disfrutaba de lo lindo y lo expresaba con todo su cuerpo, su cara ponía muecas, brincaba y hacía que toda la batería temblase (hay que tener en cuenta que es una mole inmensa) y a veces cuando no tenía que tocar, se hacía unos solos silenciosos agitando los palos en el aire de asustar.

En cuanto al guitarrista… tenía absortos a todos los guitarristas de la sala. Aunque lo cierto es que no recuerdo que tocase a una excesiva velocidad, más bien es su personalidad y supongo que su alto nivel con armonías, escalas y demás conceptos musicales. A mi me gustó, me sonó distinto a los guitarristas que he oído y en las improvisaciones sabía brillar. Ya hemos dicho antes que se considera a si mismo un guitarrista de rock-blues y lo cierto es que aunque saca unos sonidos muy extraños y tiene muchos elementos de jazz, casi todo lo que hace recuerda inmediatamente al blues o al rock.

En cuanto a Scott Kinsey, el teclista, es otro tipo enorme, casi tanto como el batería… tenía varios teclados, un sampler, del que disparó algunos sonidos y en alguna ocasión lo utilizó como instrumento base para el sonido del teclado. La mayoría de las veces las secuencias que tocaba estaban en la línea de los sonidos de teclado clásico del rock sinfónico… con texturas y sonidos de órgano tipo hammond. Estuvo muy bien, aunque a mi personalmente me impactó más la labor de los otros tres músicos.

El concierto duró entorno a una hora y cuarto, incluido el bis con el que se despidieron. El lugar donde se realizó fue la sala del Hotel Chiqui, el mismo lugar del concierto de Trilok Gurtu.
Jazz En Primavera En SantanderTRIBAL TECH: Y además…

Al día siguiente, el 18 de abril, los Tribal Tech realizaron una serie de “Master Class” y dieron un nuevo concierto.

Las “Master Class”, es decir, las clases magistrales, fuero ofrecidas por Kirk Covington, Gary Willis y Scott Henderson, quienes mostraron sus técnicas en la batería, el bajo y la guitarra respectivamente a los asistentes, que en su mayoría eran músicos profesionales y componentes de grupos.

La clase más concurrida fue la de Scott Henderson.

Esa misma noche dieron el segundo concierto, con una cifra de asistentes mayor, unas 600 personas… y donde ofrecieron un repertorio distinto al de la noche anterior… la actuación fue ligeramente más larga y se despidieron con una versión de “Así habló Zaratustra”.

El entusiasmo con el que ha acogido el público tanto las actuaciones de Tribal Tech como la de Trilok Gurtu, está creando grandes expectativas en los organizadores que ya están preparando con entusiasmo lo que será el Festival de Jazz de la ciudad de Santander en su primera edición, que se celebrará este verano.

Artículo: F-MHop.
Fotos Trilok Gurtu: Pin.
(Fecha de la publicación: 02/05/2002)

Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo (sección: ).

Sobre los autores del artículo:

F-MHop
Jefe de redacción de La Factoría del Ritmo desde su fundación en 1995. Ha colaborado en diversas publicaciones musicales, entre las que se encuentran Rockdelux, Hip Hop Life, Hip Hop Nation, Serie B, Metali-k.o., Zona de Obras, Pulse! Latino o Astur Music. También ha hecho radio, colaborando con Onda Cero, Arco FM y Onda Verde Gijón. También fue beatmaker en el grupo Soul Dealers, practicantes de un Hip Hop combativo y comprometido.

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