Foehn, a pesar de conocerles a través de un pequeño anuncio o quizás precisamente gracias a ello, atrajo poderosamente mi atención desde el principio.
Bueno, pues para empezar toca la típica pregunta sobre los orígenes de Foehn, estaría bien que nos explicarais un poco cuando empezáis a funcionar como sello, si habíais desarrollado otro tipo de actividades similares anteriormente, de quien partió la idea de montarlo, qué objetivos os planteabais inicialmente, etc.
La idea de crear Foehn surge de la necesidad de ver editados ciertos discos que por una u otra razón sólo eran maquetas. Mónica garrido y Natalia de Jesús trabajábamos en otra discográfica y distribuidora a la cual llegó la demo de Balago y su música fue definitiva para tomar la decisión. Al principio intentamos ayudar a Balago a que se lo editaran en otro sello, a todos les encantaba pero les parecía demasiado arriesgado publicar un disco instrumental (prejuicios del país). Había otras personas interesadísimas en “Erm”, y nos asociamos con el objetivo de crear un sello y distribuidora independiente que diera salida a los grupos que nos gustaran. La empresa la constituimos en verano de 2001, tras hacer números y consensuar ideas con el resto del equipo, y empezamos a trabajar en octubre, publicando los discos a principios de noviembre.
Parece que habéis tenido bastante éxito, al menos en el apartado de crítica, con las dos primeras referencias, que han estado entre lo mejor del año en las listas de algunas publicaciones nacionales. ¿Qué valoración hacéis de estos resultados? ¿Esperabais una respuesta de este tipo?
La valoración es muy positiva. Todo ha ido muy rápido, la verdad, aunque también es cierto que nos hemos esforzado mucho y que la música habla por sí misma. Al menos hemos visto resultados y eso te hace sentir satisfecho. Pero debemos ser cautelosos porque para gustos colores y hay gente a quien probablemente no le interesen nuestras propuestas. Por suerte, no sólo se han notado buenos resultados a nivel mediático, sino también en ventas. Sabemos que este tipo de música va destinado a un sector minoritario y no hicimos una previsión de ventas muy esperanzadora, nos interesa cubrir gastos e ir currando para poder editar más discos que nos gusten, cuanto más vendamos más pronto podremos ampliar la infraestructura y mantenernos. Ya hemos reeditado. Pero repito que debemos tocar de pies a suelo y no emocionarnos demasiado, sólo ser optimistas.Por otro lado, seguimos teniendo claro que saturar nuestro catálogo con referencias propias o de otros sellos es malo. Lo que siempre hemos dicho, y mantenemos, es que queremos centrarnos en una serie de grupos / sellos y trabajarlos bien. A veces se te hace la boca agua cuando un sello extranjero bueno se ofrece para que le distribuyas, pero somos conscientes de que ahora mismo no hay suficiente infraestructura como para decir que sí a todo lo que nos gusta.
¿Cómo creéis que puede afectar esto al sello?
La repercusión que ha tenido Foehn debe servirnos para ser muy críticos y selectivos a la hora de tomar decisiones, porque hemos visto que hay respuesta y el riesgo se valora, así que hemos de procurar no meter la pata. Los resultados demuestran que la gente valora las cosas cuando están bien hechas y no hace falta hacer chapuzas para llegar a fin de mes. Pero a partir de ahora, creo que nuestros movimientos se mirarán con lupa. Eso puede crear cierta presión, sin embargo, nos lo tomamos como algo positivo. Llevaremos a cabo nuestro proyecto del mismo modo, creyendo en él y asumiendo que es imposible emocionar a todos. Lo importante es que nos emocione a nosotros.
Los grupos con los que trabajáis se mueven en ámbitos que son bastante extraños para la mayoría de la gente y están bastante alejados de las propuestas mayoritariamente aceptadas. ¿Cómo afecta esto a la planificación y el proceso de edición de los discos (copias, distribución, promoción…)?
El proceso de planificación es primero valorar que el material nos emocione, que tenga personalidad, que sorprenda… Todo esto es muy subjetivo. Nos marcamos los objetivos en una cifra de ventas realista, el patio no está como para tirar cohetes, pero creemos que hay una gran minoría receptiva que se va ampliando gracias a que hoy en día hay más información. Los primeros discos (Ursula y Balago) han ido acompañados de un plan de marketing de lanzamiento de Foehn. Hemos ido más fuertes porque era necesario dar a conocer el sello. Somos un sello para minorías, un sello independiente, por lo tanto planificamos el trabajo hacia ese terreno. Cada disco/grupo necesita una tipo de trabajo acorde con él.
Siempre se suele hablar de influencias cuando se trata con los grupos, y puede que también sea posible hacerlo a la hora de hablar de sellos. En vuestro caso, ¿ha habido alguno en concreto que os haya influido a la hora de hacer las cosas de una forma determinada?
Preferimos hablar de estilos musicales antes que de sellos: Pop experimental, Electrónica experimental, Post Rock, Neo Folk,… Nos guiamos por la música que nos gusta a nosotros.
¿Cómo se produce el contacto entre Foehn y los grupos que, hasta ahora, forman parte de vuestra escudería? ¿Resulta complicado para un sello como el vuestro encontrar bandas (tanto estatales como de fuera) que se ajusten a los parámetros en los que os soléis mover?
Depende. Han llegado muchísimas maquetas nacionales, algunas fuera de contexto y otras bastante encaminadas. También se nos han ofrecido sellos nacionales para la distribución. En cuanto a bandas o sellos internacionales, hemos contactado con algunos y ya llevamos tres en distribución: Alice In Wonder, Oni-Tor y Staubgold. Además estamos en contacto con otros pero todavía no se ha decidido nada. Es curioso pero hay varios sellos de fuera (y conocidos) que nos han escrito para ver si les queríamos mover en España.Para empezar, por ahora no podemos importar catálogos de fuera de Europa porque como acabamos de comenzar hay que vigilar mucho. Y realmente hay sellos americanos con los que podríamos trabajar porque teníamos su OK. Lo que sí podemos es licenciar algún disco, eso está en mente. Por otro lado, está el tema de que sólo somos tres de los socios los que trabajamos en Foehn y, como te hemos comentado, hemos de hacer las cosas paso a paso ya que el gran fallo estaría en querer abarcar más de lo que uno puede. Vamos a ver cómo van las cosas con lo que tenemos hasta ahora y luego ya se verá. Lo importante en estos momentos es empezar a distribuir los discos propios en el extranjero.
¿Cuáles son las características que ha de tener un grupo para que despierte vuestro interés?
Ya te hemos contestado antes: que nos emocione, que sea sincero, que sorprenda, que sea personal, que nos guste, que tenga calidad, que suene a disco…
¿Tenéis algún tipo de barrera estilística autoimpuesta en cuanto a material que no editaríais o en principio no hay límites?
No nos interesa el Heavy, ni la Mákina. Luego hay estilos que sí nos gustan pero que no encajan en la línea del sello. Ante todo coherencia: Si llegamos a consolidarnos como Foehn, y nos llega material de otros estilos y nos apetece publicarlos, crearíamos otro sello. A lo que me refiero es a que en casa escuchamos de todo (menos Heavy y Mákina). Nos podemos poner un disco de Marvin Gaye, o de Piazzolla, o de The Specials, o John Coltrane, así como Yo La Tengo, Gilberto Gil, Pascal Comelade, Tom Waits, Nick Drake, Joy Division, Brian Eno, The Velvet Underground, The Style Council, Leo Ferré, Tim Hardin, The Jam, Mixmaster Morris, Aphex Twin… todo muy dispar. Nos gusta escuchar de todo y quedarnos con lo que más nos emocione.
Creo que dentro del panorama estatal vuestra propuesta no deja de ser una rareza (junto a Astro, Grabaciones En El Mar, Hazard y poquito más). ¿Qué papel creéis que puede representar Foehn en un panorama tan poco inclinado hacia las iniciativas arriesgadas como es el nuestro? Hasta hace poco tiempo bandas como Lisabö, Qualude o Schwartz estaban condenadas al ostracismo por la mayoría de los medios y sellos estatales (y puede que aún sigan en él).
Foehn se suma a los sellos que ya existen desde hace tiempo, y si realmente (que tampoco es seguro) hemos conseguido dar un empujón al panorama independiente estatal, bienvenido sea. Lo que importa es que pasen cosas, nazcan más sellos, surjan más buenas bandas, haya más riesgo, pero por parte de todos. Acabamos de empezar, estamos haciendo un buen trabajo y nos gusta la música que llevamos, pero hay mucha gente en España con ideas y propuestas interesantes. Sería fantástico que hubiera espacio para todos y que entre todos despertásemos al país de paradojas como operación triunfo y bobadas varias, algo bastante difícil de conseguir. El mercado está saturado, el problema es que se publican discos a ver si suena la flauta, pero sin criterio. Hablamos en general, sobretodo de las multis y las grandes.
¿Creéis que, en el futuro, Foehn puede ser una vía de salida válida con la que comenzar a aglutinar una escena hasta ahora muy poco relevante como es la de estas bandas que se mueven en coordenadas atípicas?
Nuestra propuesta es una de tantas, válida a nuestro parecer pero no la única. Lo crucial es que cada sello sea coherente con lo suyo y, entre todos, pongamos al país al nivel de otros no muy lejanos. También es necesario que las instituciones apoyen más a la escena independiente ya que, al fin y al cabo, es la que hace evolucionar la cultura.
Siguiendo en la línea de la pregunta anterior, últimamente he podido leer en un par de publicaciones que la escena del otro Rock (léase Post, Slow o cualquier otra de las múltiples etiquetas existentes) goza de una salud envidiable tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. ¿Qué opinión os merece a vosotros como “parte implicada” y, en cierto sentido y como fruto de vuestra labor editorial, espectadores de primer orden? ¿Qué destacaríais de la escena estatal en este sentido?
Hay muy buena intención y cada día surgen mejores propuestas, pero pocas oportunidades y demasiados calcos del extranjero. No creo que gocemos de una salud envidiable pero, a mi parecer, este país va bien encaminado pero debe tener mayor personalidad. En cuanto a lo que se hace fuera, quizás en general hay bastante diferencia. Aquí se han vivido unos años de represión y ese lastre es difícil de sacárnoslo de encima, pero es cierto que hay grupos muy dignos, festivales y promotores que se arriesgan, y parece que fuera siguen la pista de lo que ocurre en España.
Creo que ya tenéis planes para editar nuevos discos de nuevos artistas. ¿Qué nos podéis contar sobre ellos?
No puedo mejorar la definición de Pablo G. Polite (socio de Foehn) sobre los próximos lanzamientos, así que ahí te va. Sólo digo que, si quieres una definición por mi parte, Apeiron hacen Pop experimental y Tan Low es un cantautor con toques de Neo Folk.Apeiron: manipulaciones y juegos electrónicos al servicio de letras que mezclan insólitamente melancolía y absurdo. Evanescencia, refinamiento y una delicadeza de trazo muy original. Sin dejarse arrastrar por fórmulas de moda, Apeiron consiguen lo que la gran mayoría persigue sin logro ni efecto: una obra repleta de sorpresas, a años luz de cualquier etiqueta musical. Apeiron son de Ourense y es un concepto de: Alvaro Lorenzo Pérez (guitarra y programaciones), Emilio J. González Pérez (piano, bajo, percusiones -con cajas de latón y cartón- y programaciones) y Belén Rodríguez Martínez (voz, melódica y programaciones).Tan Low: ha habido de todo en el panorama musical español de los noventa, pero nada que se parezca a Tan Low, un ejercicio de Folk terminal proclive a una lírica intensa, meditada, teñida por una suave ironía y con un ritmo interior equilibrado y cargado de sugerencias, que deslumbra por su sencillez y por su arrollador instinto poético. Tan Low es un concepto de Pablo Martínez Merino (voz y guitarra), acompañado en algunos temas por piano y violoncelo. Tan Low es un gaditano afincado en Madrid.
El material de Foehn no destaca precisamente por su accesibilidad, y supongo que eso os lo pondrá complicado a la hora de moverlo en tiendas y distribuidoras. ¿Resulta difícil hacer que los discos lleguen a la gente?
Hay zonas en España que son difíciles para comercializar este tipo de material, en esos casos remitimos al cliente a tiendas postales. Pero en general no nos está costando distribuirlo. Llegamos a las tiendas especializadas y cadenas receptivas, con las que ya teníamos trato en nuestro anterior trabajo. Otros clientes más comerciales tampoco venderían lo nuestro, a menos que fuésemos superconocidos. Mejor ir al grano que tener devoluciones. Todo paso a paso.
¿Existe un circuito alternativo consistente en el que este tipo de bandas y discos puedan encontrar su espacio?
Siempre lo ha habido y siempre lo habrá, en unas zonas son 4 y en otras 2000. El underground siempre existirá; el día que se popularice lo que hoy es independiente ya existirá un nuevo underground.Entrevista: Jorge X.(Fecha de la publicación: 30/05/2002)
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 13 (sección: Entrevistas).
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