LisabÖ: Sin darte cuenta

Ni lo es su monolítico “Ezarian” (Esan Ozenki, 2000), ni lo son sus letras, ni lo ha sido conseguir esta entrevista. Primero por incompetencia congénita del que suscribe y después por cuelgue de mis interlocutores, la cosa se ha alargado tanto que las preguntas concebidas para desmenuzar su ópera prima a los pocos meses de su edición suenan ya un poco rancias y pasadas, más aún teniendo en cuenta la edición de su nuevo disco, “Egun Bat Nonahi” (Acuarela, 2002), un Ep que demuestra que para ellos “Ezarian” ya es historia. Pero aún tienen interés las puñeteras, y como Lisabö se lo merecen todo ahí van como homenaje a todos los que, al igual que ellos, tienen sangre en las venas. Un abrazo.

La aparición en escena de Lisabö fue algo muy repentino para muchos de nosotros. Personalmente he de decir que yo no tenía ni idea de que el grupo estuviera funcionando, y supongo que a mucha otra gente le pasará lo mismo, así que como entrante podrías explicarnos cuáles son vuestras aventuras anteriores (si es que las hay) y cómo termináis coincidiendo con la formación actual…

    Lisabö nació a comienzos de 1.998. Por entonces, el grupo todavía no tenía nombre y era una simple diversión para quienes integrábamos la banda, de hecho hoy día no ha perdido aún ese sentido lúdico, aunque se haya ido convirtiendo poco a poco en algo más serio. Ibán (batería, anteriormente en Donut), Imanol (guitarra y voz, antes en Zorrotz, Ilusions), Karlos (bajo y voz, antes en Zorrotz, Kashbad) y Javi (guitarra y voz) comenzamos a hacer canciones, sin otra pretensión que la de escapar de la rutina diaria. En julio del 98, gracias a Galder (batería de Dut) damos nuestro primer concierto teloneando a Aina; justo unos días antes de este concierto, todavía no teníamos nombre hasta que Galder se presentó en un ensayo con varias opciones entre las que se encontraba Lisabö (que al parecer significa Lisboa en no sabemos qué idioma).A principios del 99, todavía como cuarteto, grabamos nuestra primera CD Demo autoproducida (grabada, mezclada, diseñada, distribuida, etc., por nosotros mismos). Esta demo ve la luz en julio del mismo año. Mucha gente habla de esta maqueta, no sé si será por el cuidado diseño (en cartón) o por su buena calidad de sonido, como nuestro primer disco, sin embargo para nosotros es nuestra primera maqueta porque de hecho así la concebimos a la hora de grabarla.En ese momento, Imanol deja el grupo por motivos de trabajo y continuamos funcionando como trío. Al poco tiempo de sacar la maqueta surge la oferta de Esan Ozenki de cara a la grabación de nuestro primer disco; igualmente, se presenta la oportunidad de telonear a Fugazi en su concierto de Bergara (ésa quizás haya sido hasta el momento, la experiencia más emocionante para quienes formamos Lisabö).El grupo continúa tocando en directo como trío (teloneando a bandas como Sleeppers, Portobello Bones…), pero de cara al futuro pasa a formar parte del grupo Aida como segunda batería. Todo surgió de una forma muy natural; teníamos la suerte de compartir el local con otro grupo y al haber permanentemente dos baterías montadas, comenzamos a probar cosas, hasta que vimos que había posibilidades realmente interesantes.   A comienzos del 2.000, después de una segunda mitad del 99 bastante intensa, dejamos de tocar en directo y nos centramos en la preparación de nuestro primer disco.A mediados de agosto, comienza la grabación del disco que se extiende durante un mes y medio. Al igual que con la maqueta, nosotros nos ocupamos de la grabación, mezcla, diseño… El disco es masterizado en octubre en los estudios de Azkarate de Angel Katarain. El 16 de noviembre se publica el primer disco de Lisabö llamado “Ezarian” (que significa: lentamente, sin darte cuenta).Y justamente este pasado lunes (8 de abril) hemos publicado un Ep con el sello Acuarela. Un Ep inspirado en una experiencia multidisciplinar que preparamos el pasado verano para el Festival Plaza de Donosti. Decidimos musicar la vida de una persona cualquiera en un día cualquiera en un lugar cualquiera, todo eso es lo que pretende transmitir (aunque hay fragmentos de dicho proyecto que por cuestión de minutaje no hemos podido incluir)

¿Teníais alguna idea inicial sobre cómo iba a ser la dirección del grupo o todo surge de un modo natural a medida que se van sucediendo los ensayos?

   Lo cierto es que todo surgió de una forma natural, sin forzar nada; había dos baterías montadas en el local y comenzamos a experimentar. Nos gustó y así seguimos. El único motivo que nos movía (y que nos mueve hoy) a hacer música es terapeútico, la música es una buena medicina y es una excusa para estar con la gente que quieres, porque nosotros no somos compañeros de grupo, ante todo somos muy buenos amigos y eso hace todo más fácil.

¿Cuáles son las ideas, grupos, etc., que marcan estos primeros pasos?

    Hay mucha música que nos influencia, pero estoy convencido que en nuestro caso la mayor influencia de todas está en el simple hecho de salir a la calle, respirar el día y empaparte de él hasta los huesos, puede sonar un poco pedante pero así es.

Parece que en vuestra primera encarnación el sonido tenía algunos elementos algo más metálicos… ¿Influyó el hecho de cambiar de dos guitarras a una en la orientación posterior?

   Los comienzos suelen ser más punkis, lo veo como una evolución natural; cuando todavía no has aprendido a tocar buscas inmediatez, pero poco a poco te vas planteando cosas que al principio no llegabas a hacer, es simple evolución. El hecho de pasar de 2 guitarras a 1 está claro que eliminó la posibilidad de hacer juegos entre ambas, pero ahora esos juegos los hacen las baterías.

En esta etapa primera etapa creo que grabasteis una demo que supongo estará inencontrable. ¿Existe la posibilidad de que se recuperen algún día esas grabaciones?

   No creo que volvamos a reeditarla. Tuvo su momento.

Tras el cambio/pérdida de la segunda guitarra se empieza a fraguar lo que será “Ezarian”. ¿Era Esan Ozenki vuestra primera opción en cuanto a sellos?

   Conocemos a la gente de Esan Ozenki (ahora Metak) desde hace tiempo. Al grabar la maqueta les pasamos una copia y les gustó, así que nos ofrecieron la oportunidad de grabar un disco más adelante y nosotros agradecidísimos de su confianza. Son gente que trabaja bien y que respeta tu trabajo. Si no lo hubiésemos sacado con ellos lo hubiéramos hecho por nuestra cuenta: no se puede dejar tu trabajo en manos de cualquiera.

Dejando de lado el tema técnico y de producción, ¿estáis satisfechos con el enfoque que se le dio al disco?

   Estamos muy contentos con el resultado del disco, hay cosas que cambiaríamos, de todos modos lo bueno es que hoy vemos el disco como algo ya viejo, tenemos la misma perspectiva que teníamos de la maqueta cuando comenzamos a grabar “Ezarian”. Lo que está claro es que si algún día pensamos que no podemos superar lo grabado anteriormente entonces lo dejamos, no es plan de estar tocando siempre la misma canción. Es la posibilidad de innovar y de renovarnos la que nos mantiene vivos.

A mí me parece un trabajo muy denso, quizás un poco difícil para “oídos vírgenes” y al que hay que darle tiempo hasta que empieza a colarse en el corazón, ya que las atmósferas son eminentemente opresivas. ¿De dónde viene toda esa angustia que plasmáis en las canciones?

   Haciendo un pequeño análisis de las 5 personas que conformamos Lisabö, somos muy diferentes, pero lo que está claro es que los 5 somos gente de extremos, no hay término medio a la hora de trasladar nuestras sensaciones. Las canciones son un dibujo lógico de nuestros sentimientos, sueños, frustraciones, alegrías, penas…

A veces parece que pretendéis arruinarle la vida a todo el que os escuche…

   Está claro que son canciones impregnadas de mierda, se huelen desde lejos, pero es lo que hay, la vida no es nada fácil.

También creo que se trata de un trabajo al que sería muy interesante darle proyección en los circuitos internacionales cercanos a este tipo de historias, mucho más amplios y asentados que el estatal. ¿Habéis considerado alguna opción en este sentido?

    Nos lo hemos planteado, pero como somos unos comodones no hemos hecho nada. Sí estamos tratando de conseguir una mejor distribución del material fuera de Euskadi, estaría bien que el disco pudiera llegar a lugares que nunca imaginaríamos. A fin de cuentas lo importante de la música es que se escuche, nada más.

Creo que en un momento dado se comentó la posibilidad de acercárselo al “hombre que produce”, Mr. Steve Albini…

   No llegamos a contactar con él, pero para nosotros sería un lujo poder grabar con él algún día. Sus producciones son muy buenas, además Karlos, que anda grabando discos, estaría encantado de poder contemplar todo ese proceso, para él sería lo máximo.

Volviendo al disco, las letras son, probablemente, uno de los puntos fuertes, sobre todo por la forma en que se tratan temas aparentemente difíciles como la presión vital, los problemas de comunicación y el terreno de la emotividad. ¿Resulta difícil para vosotros plasmar todas estas ideas en los textos?

    Tanto la música como el texto tienen un importante trabajo detrás, pero no resultan difíciles de hacer, simplemente es un trabajo de honestidad, de sinceridad: vaciar tus sensaciones y convertirlas en palabras que sugieren, que buscan seducir sin ser muy explícitas.

Si analizamos el concepto del grupo en contraposición con la mentalidad que prima en el estado creo que sois los candidatos perfectos para estar condenados al ostracismo de por vida: cantáis en euskera, estáis en Esan Ozenki, tocáis un estilo muy minoritario y en absoluto feliz, las letras son extremadamente personales… ¿Sigue siendo difícil ser un grupo vasco cantando en euskera hoy día?

   Está claro que el hecho de cantar en euskera supone un freno para mucha gente a la hora de comprar un disco, pero a nosotros nos da igual, continuaremos haciendo nuestros discos en euskera demostrando que es un idioma precioso, que encierra belleza en cualquiera de sus expresiones. Es nuestra lengua, y es la mejor de todas para decir te quiero.

Aunque en los últimos años ha habido cierto crecimiento en cuanto a bandas que siguen los postulados de Touch & Go, Quarterstick, Trans Solar, Thrill Jockey y demás, todavía no parece existir una escena demasiado consistente en la que exista un circuito de sellos, grupos, zine y demás relacionado con este tipo de sensibilidad. ¿Cómo veis vosotros el panorama desde vuestra postura como parte integrante? ¿Os sentís acompañados en vuestra travesía o todavía estáis demasiado solos?

   Este último año ha debido de ser el “boom” del Core, bueno así lo presentan; lo cierto es que han salido buenas bandas: 12 Twelve, Balago, Camping, Pupille, Haikus, Izaera, Riddim, Audience, Miztura, Café Teatro, Standstill, etc… Todas ellas son bandas muy interesantes y consiguen que el nivel medio de la música suba, aunque todo es cuestión de ciclos. De aquí a 4 años nadie se acordará de ninguno de nosotros.

Creo que durante el año pasado tenías intención de colaborar en un evento multidisciplinar que se iba a celebrar en el Kursaal, en Junio. ¿Se pudo llevar adelante esta idea?

   Sí, fue un proyecto que desarrollamos el verano pasado y tres de esas canciones han sido recogidas en el Ep que acabamos de publicar con Acuarela (otra de las canciones aparece en el recopilatorio del gaztetxe de Gasteiz). Fue una experiencia bonita: por primera vez utilizamos el chelo en directo, un saxo, todo ello enlazado con los textos creados expresamente por Martxel Mariskal (escritor y letrista de Beti Mugan), las pinturas de Judas, performances…Nos demostramos a nosotros mismos que sabemos trabajar a contrarreloj: tuvimos que preparar en menos de 2 meses un espectáculo multidisciplinar de 1 hora, coordinarlo, componer material nuevo, preparar una iluminación adecuada, etc. Un buen desafío.

Otra de las cuestiones que me gustaría comentar con vosotros es la transformación de Esan Ozenki en Metak. ¿Os va a afectar esto a la hora de seguir colaborando con ellos?

   Nosotros continuamos con la gente de Metak: en su día ellos se arriesgaron con nosotros, y además, mejor que en casa en ningún sitio.

Por cierto, y esto ya en plan personal como fanático de la estática que soy, ¿tenéis intención de editar vuestras canciones en vinilo?

   Ya nos lo hemos planteado varias veces, pero, como siempre, es una cuestión de presupuesto.

Pues como ya se va acercando el final, me gustaría proponeros un jueguecito antes de afrontar la recta final. Se trata de una quiniela en la que tenéis que decidir entre los grupos que os propongo y explicar el motivo de la elección. Ahí van los nombres: Rodan/Slint, Fugazi/Sonic Youth, Tortoise/June Of 44, Mogwai/Godspeed You Black Emperor!, Seam/Low, Shellac/Don Caballero, Dut/Stand Still.

    Me lo has puesto muy difícil, pero bueno, nos mojaremos (aunque la verdad es que me gustan todas las bandas que me citas).Slint: este disco (ndr: suponemos que se refiere al excelso “Spiderland” (Touch&Go, ’91), aunque nos quedamos con la duda) me abrió los ojos, sonaba diferente, sincero. Lo escucho periódicamente.Fugazi/Sonic Youth: es el único punto en el que no me mojo, ambas bandas han sido igual de básicas para mí, aunque dependiendo del momento alguna de las dos adquiría más protagonismo que la otra.Hoy, me quedo con Fugazi que han sacado un discazo, pero me quedo con ellos porque hasta Junio no sale lo nuevo de Sonic Youth.June Of 44: son un grupo tan humano que asusta.Godspeed You Black Emperor!: me encantan, además después de ver los últimos directos de ambos me quedo con ellos.Low: o como dos voces te pueden cambiar la vida.Shellac: Bob Weston, Steve Albini, Todd Trainer… ¿Qué más quieres?Dut: son nuestros padres y un referente básico en la música de Euskadi.

Bueno, supongo que resulta imposible hablar de Lisabö si referirse al tema de las dos baterías, así que habrá que mencionarlo. Creo que en el disco no terminasteis de aprovechar al 100% las posibilidades que os ofrecía esta formación. ¿Cuáles fueron los motivos? ¿Qué supone para Lisabö el hecho de contar con dos baterías a la hora de afrontar las tareas compositivas?

    Llegamos un poquito verdes a la grabación del disco, fue un proceso duro, pero nos ha servido mucho para los posteriores proyectos. La grabación del Ep ha sido más fluida, quizás las composiciones eran también más sencillas, aunque nunca pretendimos hacer cosas complejas; para nosotros tocar con dos baterías no supone saturar de golpes la canción, queremos hacer algo minimalista desde la complejidad que supone simultanear 2 baterías.

Y hablando de composición, ¿qué está ocurriendo ahora mismo en el seno del grupo? ¿Hay work in progress, nuevas canciones, planes para grabar…?

    Ahora mismo hemos editado el Ep “Egun Bat Nonahi” (un día en cualquier parte) con el sello Acuarela. Por lo demás estamos bastante parados, no tenemos intención de dar conciertos este año y no sé cuando volveremos a preparar cosas nuevas. Estamos centrados en proyectos paralelos pero sin quitar el ojo a Lisabö y al próximo disco, que, eso sí, saldrá cuando tenga que salir.Entrevista: Jorge X.(Fecha de la publicación: 16/05/2002)