Un nombre clave para la implantación de la música Hip Hop en España, que celebra el 20 aniversario de su álbum debut girando por todo el país y que sin embargo no dejó un buen recuerdo en Santander.
Mucho Muchacho tiene algo especial. Una chispa única que se disfruta en sus grabaciones y que en directo llena el escenario con su sola presencia. Pero en su actuación en Santander muchos de los presente nos llevamos la idea de que se esfuerza poco por ofrecer un buen espectáculo.
Entre el circuito de aficionados veteranos al Hip Hop de Cantabria había expectación por volver a ver en directo a 7 Notas 7 Colores, tras una lejana actuación en un mítico pub desaparecido a finales de los 90, el Up.
La visita estaba encuadrada dentro de la gira de celebración de los 20 años de su aclamado álbum debut “Hecho, es simple”, del que se acaba de lanzar una rutilante reedición, que integra un doble vinilo y un CD con tres temas extra, con sonido remasterizado y un concepto gráfico revisado, aunque respetando la portada original.
La gira ya arrancó a finales del año pasado y bastaba con buscar algo de información en Internet para darse cuenta que no era fácil despejar las dudas sobre la formación de 7 Notas 7 Colores con la que Mucho Muchacho devolvía a la vida a su legendario grupo. La idea de tener a Dive Divosso en el escenario se descartaba, también a DJ Neas y ni rastro de Zemo Ese o Yizecoconute, tampoco de Eddy La Sombra. Aunque puntualmente DJ Vadim ha estado en alguno de los conciertos. En otros ha contado con MBaka como voz de apoyo, quien no formó parte de 7 Notas a lo largo de su historia, y en algunos con DJ Caesar, del que tampoco consta información sobre su paso anterior por la formación. Incluso ha contado en los platos con DJ Tony Touch, que colaboró en su disco en solitario pero no con el grupo. Y para más inri, se pueden encontrar algunas crónicas de conciertos recientes, como el de Bilbao en marzo, sin DJ, simplemente con Mucho Mu disparando las instrumentales.
Así las cosas, uno se podía esperar ver a Mucho Muchacho, usando el nombre de 7 Notas 7 Colores, cantando canciones de ese repertorio y acompañado por alguien más en el escenario (o tal vez no).
Por fin llegó el día, el 26 de mayo de 2017: un viernes de mañana soleada y tarde tormentosa, con una rabiosa lluvia que sólo se despejó unos 30 minutos antes de que se acercara la hora en la que se había anunciado la actuación: las 9 de la noche.
El lugar de la cita era el Escenario Santander, una de las salas de conciertos que ha logrado animar la escena cultural de la ciudad y que ofrece una nutrida y variada oferta de actuaciones, con figuras nacionales e internacionales que abarcan el rock, Hip Hop, flamenco y otros muchos estilos.
Las puertas de la sala se abrieron a la hora prevista, pero la actuación no empezó hasta una hora más tarde. En ese momento habían entrado ya algo más de 300 personas, DJ Caesar llevaba unos minutos pinchando clásicos del Hip Hop y Mucho Muchacho se deslizó subido en una tabla de skate por el escenario para empezar a cantar.
En ese instante se pudo calibrar el planteamiento de la actuación: sin grupo invitado previo, con el juego de luces básico de la sala y contando con un DJ y una voz de apoyo. Eso sí, el sonido fue bueno, potente y claro, de principio a fin.
Mucho Muchacho, con su figura singular y esbelta, sus gestos y su inconfundible voz lograron llenar el escenario al instante y los buenos recuerdos y el placer de escuchar canciones clásicas de nuestro Hip Hop, hicieron pasar por alto la parquedad de la puesta en escena. Se fueron sucediendo cortes del legendario debut, “Hecho, es simple”, con otros de los otros dos álbumes del grupo (“77” y “La Mami Internacional”), además también cantó temas del disco “Chulería”, que firmó a su propio nombre, y de “Cookin’ Bananas”, el disco que grabó junto a Cookin’ Soul. Adicionalmente se pudo escuchar “Tenemos droga”, el tema que se lanzó como adelanto de un nuevo álbum en 2008 que nunca se llegó a grabar (y que también se incluyó después en “Cookin’ Bananas”) y un par de acappelas.
Canciones que fueron especialmente bien acogidas por el público fueron “Buah!”, “Hecho, es simple”, “En el fuego”, “Puercos”, “Con esos ojitos”, “Raperitis”, “Será mejor” y “Nike nuevas”. En total contabilicé 20 temas, incluídos los acappellas, si bien algunos de ellos en versiones más breves que las de los discos. En la mayoría se utilizaron las instrumentales originales, aunque algunas estaban ligeramente modificadas, con la base rítmica más presente o algún ligero cambio de tempo.
Mucho Muchacho se mostró simpático con el público, aunque sin excesos: con algún guiño, agradecimiento por sus 20 años de carrera (si bien añadió, “aunque algo también habré puesto yo de mi parte”), inclusión de Santander en una estrofa de uno de los temas y alguna pequeña broma.
DJ Caesar hizo una buena labor, con mezclas bien resueltas y scratchs bien hechos, aunque sólo en momentos puntuales cobraron un gran protagonismo. Su equipo consistía en dos platos, una mesa de mezclas y un portátil, por lo que evidentemente estaba usando un sistema de “códigos de tiempo” (tipo Serato o similar).
La labor del corista fue muy discreta, con algún falló en los apoyos y evidenciando cara de desconcierto cuando tuvo que hacer alguna labor “logística” para Oliver: desenredar un cable o conseguirle agua. Tras el concierto se rumoreó que no era un MC profesional, sino un fan al que Oliver unas horas antes había invitado a acompañarle tras preguntarle si se sabía las canciones. Si esto es cierto, y subió “a fuego” y sin experiencia, hay que reconocer que el chico lo hizo realmente bien dada la situación.
El caso es que la actuación se desarrollaba con normalidad y el público estaba completamente enganchado a lo que sucedía sobre el escenario, cuando Mucho Mu dijo por el micrófono, “Habrá que ir terminado”. El público respondió con algarabía, pues todo parecía una broma. Y Mucho dijo, “Es que todo tiene sus horarios y sus tiempos, pues si fuera por mi…” y añadió, “Bueno, habrá que continuar un poco con la fiesta”. Momento en que interpretó “Tenemos droga”. Terminó el tema, habían pasado exactamente 57 minutos desde que arrancó el concierto, y desapareció del escenario con su tabla de skate. El corista le acompañó. Y DJ Caesar se quedó pinchando.
Todo el público esperaba su vuelta a los pocos instantes, porque todo apuntaba a que era una pausa para descansar y ofrecer el último tramo del concierto.
Pero eso nunca llegó. DJ Caesar mezcló cuatro temas clásicos del Hip Hop norteamericano, adornados con scratchs y sin dejar sonar los temas enteros… Y de repente… Cogió el portátil y se fue…
Las caras del público reflejaban la sorpresa… que se incrementó cuando a los pocos momentos las luces se encendieron y empezaron a sonar los altavoces de sala. Poco después el DJ apareció de nuevo en el escenario, pero para recoger los cables y el equipo.
La brevedad del concierto y el abrupto final, pues Mucho Muchacho ni se despidió, dejó bastante malestar en el público presente. La mayoría, se notaba por la edad, eran seguidores del MC y su grupo de toda la vida, que bien habían merecido cuatro o cinco canciones más, que hubieran llevado la actuación hasta la hora y 15 minutos, acercándolo al estándar de los conciertos al uso. Y también habrían merecido que el tema final estuviera bien marcado, que fuera un punto álgido y se hubiera dado opción a un momento de conexión especial entre un público militante y un artista clave y legendario de la escena.
Pero eso no pasó. Mucho Mu se fue con menos de una hora de actuación y el público se quedó con un regusto amargo.
Videoclip de los tema “Buah!” y “77”:
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Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 25 (sección: Reportajes).
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