50 Cent es un tipo malo, malote, malísimo. Echas un vistazo al libreto de su nuevo CD, el álbum “The Massacre”, y le encuentras alardeando de armas, disparando ráfagas o rodeado de bellas mujeres en situaciones poco recomendables: contando dinero en un tugurio o con una pistola en la mano a lo James Bomb.
Pones el disco y lo primero que escuchas es una ráfaga de tiros… sigue escuchando y te encuentras con un tipo relatando su visión de la vida… que se resume perfectamente en el título de su anterior álbum “Get Rich or Die Triyin'” (en castellano “Hazte rico o muere intentándolo”)… todo sobre una bases bailables y muy en la onda del gusto del gran público americano actual… Y es que este tipo no solo es malo, malísimo, sino que además está forrado hasta las cejas.
Todo empieza en el barrio de Queens, en Nueva York, cuando nace Curtis Jackson siendo hijo de una traficante de drogas de quince años y un padre por siempre desconocido.
Ocho años más tarde la madre muere, en dudosas circunstancias, y sus abuelos se hacen cargo de él. Aunque siempre con un pie (los dos más bien) en la calle.
Pronto se inicia en el negocio materno y a los quince ya es arrestado por posesión de crack. Esto sería el inicio de una racha de arrestos alternados con sus actividad delictiva en varios frentes y sus acercamientos al boxeo clandestino. En definitiva, toda una joya de chaval.
A los 18 años se compra un mercedes, el esfuerzo duro te proporciona estas cosas, y ya es un apasionado del Hip Hop. A mediados de los 90 conoce personalmente a Jam Master Jay, el grandísimo DJ histórico de Hip Hop, y éste ve talento en Curtis. Le apadrina y le enseña los rudimentos necesarios para crear canciones efectivas y estructuradas. Con él graba el tema “Your Life’s on the Line” y Columbia Recods, gracias al criterio de Trackmasters, le ficha para grabar su primer disco: “The power of dollar”.
Finalmente este disco nunca llegó a editarse. Por una parte el álbum se difundió ámpliamente de forma pirata. Por otro 50 Cent sufrió un atentando, recibiendo nueve balazos, uno de ellos en su cara.
Fue operado de urgencia y se dice que ese balazo en el rostro le cambió el acento y le proporcionó esa dicción gomosa que hoy en día le ha ayuda a hacerse tan popular.
Estando así las cosas Columbia decidió rescindir el contrato y 50 Cent se encontró fuera del gran juego del negocio musical. Pero el cantante decidió tirar para adelante y buscó apoyos en su gente, G-Unit, para autoproducirse un buen número de mixtapes que luego distribuían por el underground neoyorkino.
Esas grabaciones obtuvieron mucho éxito y le proporcionaron dinero para grabar el álbum “Guess Who’s Back” para Full Clip Records. Su éxito crecía y de repente Eminem hizo unas declaraciones indicando que su MC favorito era 50 Cent.
Sellos importantes volvieron la vista hacia él y le hicieron atractivas ofertas, aunque ninguna superó la de Eminem, que le propuso un millón de dólares y ser producido por Dr. Dre. Una oferta irresistible sin ninguna duda.
Así, a principios del año 2003 se publicaba “Get Rich or Die Trying”, un álbum dirigido por el tandem Eminem – Dr. Dre, y que presentaba a 50 Cent como un rapper descarnado, sencillo y directo, que gracias por otra parte al accesible envolvente musical, lograba ventas millonarias.
Desde ese momento 50 Cent se convirtió en una estrella mundial, seguido por una gran multitud, pero también criticado por los que indican que sus letras son negativas para la juventud y promueven una vida carente de valores y al límite de la ética. Estas críticas no vienen solo de sector conservadores, sino de los ambientes del Hip Hop underground (o no tan subtarráneo) que apuestan por esta cultura como un mecanismo para el crecimiento cultural y ético de las personas, aunque, no obstante, reconocen que sus letras son buenos retratos de parte de la realidad de las calles norteamericanas.
50 Cent no se olvidó de su posse, G-Unit, y junto a ellos publicó el año pasado el disco “Beg for Mercy”, un álbum de similares planteamientos a los de sus discos en solitario y que, aunque ha tenido una ventas nada desdeñables, ha logrado un éxito sensiblemente inferior a su primer disco.
Ahora, en el 2005, ha editado “The Massacre”, una colección de canciones que se ha editado en dos versión (edición normal y edición de lujo con DVD) y en el que sigue redundando en la fórmula que le ha proporcionado el éxito… música bailable, recitar chulesco, letras duras y video clips con “pivas” impresionantes. Para el disco ha contando un amplia nómina de productores, entre los que está Dr. Dre, pero que no es ni mucho menos el único.
“The Massacre” es un álbum llamado a ser un gran éxito, aunque sorprendentemente, al igual que ocurre con Eminem, el grueso de sus compradores no está en la comunidad Hip Hop, donde son dos MCs respectados pero están lejos de ser considerados auténticamente grandes.
En todo caso a 50 Cent lo que parece importarle es manejar dinero… mientras pueda hacerlo gracias al rap será feliz… pero ya ha declarado que si fuera necesario volvería a traficar con drogas. Aunque lo cierto es a estas alturas podrá vivir de las rentas de lo que ya ha ganado para el resto de su vida.
Artículo: F-MHop.
Fotos por cortesía de Universal.
(Fecha de publicación: 2005/04/07)
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