“Boney M.
Supongo que no hace falta decir que eran un grupo fantasma, que las “cantantes” cambiaban sin ton ni son y que la leyenda cuenta que incluso han actuado en varias ciudades a la vez… ¡¡increíble!!.
El caso es que para las Navidades que enlazaban los estertores de 1999 con los balbuceos del año 2000, la industria del disco nos deparó un nuevo lanzamiento de sus grandes éxitos, esta vez de la mano de la remezcla (el megamix a bombo y platillo fue hace unos 6 años).
Pero en fin… valorado en su justa medida y aunque prefiero los originales, es un disco bastante agradable, bien trabajado, con arreglos actuales pero no horteras, ni envueltos en el “pumba-pumba-pumba” que caracteriza a la mayoría de remezclas de temas conocidos que se oyen en los pubs y discotecas.
Algunos temas se repiten en varias versiones y se incluye un par de megamixes de 4 y 6 minutos destinados a facilitar el trabajo a los pinchadiscos vagueras.
La presentación es muy bonita, con fotos del grupo en diversos países, recogiendo premios e incluso con la Reina de Inglaterra. Pero los créditos son bastante escasos, pues aunque se recogen a todos los músicos que han intervenido en las grabaciones, no se deja claro si han intervenido en las originales o en las remezclas (ni mucho menos en qué canción concreta). Además se agradecería el año de lanzamiento de cada canción y el disco originario en que aparecieron por primera vez. Por último, hay seis temas en que no se deja claro si son remezclas, regrabaciones o remasterizaciones con lo cual, en total, la información que se aporta al oyente es prácticamente nula.
Pero esto es un disco para bailar sin pensar mucho, el que quiera más información que se compre discos de jazz, y para eso sirve perfectamente, aunque reitero que prefiero los originales (que al menos tienen la gracia de ser antiguos).
Comentario: F-MHop
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 10 (sección: Internacional / Discos).
Be the first to comment